La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) dio a conocer que durante el confinamiento por la actual pandemia del coronavirus, las organizaciones criminales están recurriendo a disfraces de servicios de entrega de comida a domicilio para transportar droga; mediante un comunicado informó a sus 194 países miembro para que extremen la vigilancia.
París, 30 abr (EFE).- Interpol alertó este jueves de que organizaciones criminales están recurriendo a los servicios de entrega de comida a domicilio para transportar droga y otros productos ilícitos durante el confinamiento.
La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) indicó en un comunicado que ha recibido informes en ese sentido de las fuerzas del orden de España, el Reino Unido, Irlanda y Malasia, y lanzó una notificación a todos sus 194 países miembros para que extremen la vigilancia.
Su nota destacó que la Policía Nacional española identificó y arrestó a principios de abril a siete personas en Alicante y Valencia que iban vestidas como repartidores de comida a domicilio.
Los detenidos llevaban cocaína y marihuana en bici, moto y coche y parte de esa droga había sido escondida en un falso fondo de las mochilas de reparto.
En Irlanda, los agentes requisaron ocho kilogramos de cocaína y dos pistolas en cajas de pizzas.
La «notificación morada» que ha emitido sirve para «buscar o facilitar información sobre ‘modus operandi’, objetos, dispositivos y métodos de ocultación utilizados por los delincuentes», según su web, y permite que los distintos cuerpos de policía del mundo aprendan unos de otros respecto a las nuevas tendencias criminales.
Interpol constató que el confinamiento decretado en los países para frenar la pandemia de coronavirus ha incrementado la demanda de los servicios de comida domicilio.
La organización destacó que aunque algunos repartidores participan en ese tipo de prácticas delictivas sin ser conscientes, otros eran cómplices al aliarse con organizaciones criminales para ganar más dinero y en algunos casos, sin dedicarse a ese trabajo, se disfrazaban con sus uniformes para pasar desapercibidos.
«Gracias a España y a otros países que están compartiendo esa información vital a través de Interpol podemos garantizar que el cumplimiento de la ley en todo el mundo está al día de las nuevas amenazas criminales y que podemos lidiar con ellas», declaró su director ejecutivo de Servicios Policiales, Stephen Kavanagh.
El comisario principal del Cuerpo Nacional de Policía español, Carlos Antonio Vázquez Ara, añadió en esa nota que el rol de la policía española es ofrecer un apoyo constante «a todas las iniciativas que respondan a los nuevos desafíos de seguridad».