La ex Primera Dama de EU ha descrito cómo ha cambiado su vida desde que los Obama se mudaran de la Casa Blanca y el por qué de sus expresiones faciales durante la investidura de Trump.
Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo/RT).- Michelle Obama no parecía muy contenta durante la ceremonia de investidura de Donald Trump como 45.º Presidente de EU el pasado 20 de enero. Las imágenes de los gestos de la ex Primera Dama hablan por sí solas y provocaron una ola de reacciones e interpretaciones.
En su último discurso en la ciudad de Orlando, Florida, la ex Primera Dama ha descrito cómo ha cambiado su vida desde que los Obama se mudaran de la Casa Blanca y el por qué de sus expresiones faciales durante la investidura de Trump.
En el día de la toma de posesión, explicó Michelle Obama, se había despedido de todo el personal de la Casa Blanca. Esto le provocó muchas emociones, y ella no quería mostrar sus sentimientos. «No quería tener lágrimas en los ojos porque la gente hubiera dicho que estaba llorando por el nuevo Presidente», comentó.
Al ser preguntada si tiene planes para postularse como Presidenta, Michelle comentó que «la política es dura, y es difícil para una familia».
«No querría que mis hijas pasaran otra vez por eso, porque cuando uno se postula para un cargo superior no es solo para él, sino para todos», dijo.
Obama también relató cómo ella y su familia disfrutan de las libertades de la vida posterior a la Casa Blanca. Por ejemplo, de la posibilidad de abrir las ventanas por la noche, no viajar acompañados por una caravana de coches, u oír el timbre de la puerta y abrirla ellos mismos.