Isaac Alejandro Pérez Rivera se comunicó por última vez con su esposa Roxana Contreras para informarle que había sido detenido tras un operativo de Fuerza Civil.
Xalapa,Ciudad de México, 30 de marzo (PlumasLibres/SinEmbargo).- A casi dos días de la aparente desaparición forzada de un hombre que fue detenido en un operativo de la Fuerza Civil en Zempoala del municipio de Úrsulo Galván, Veracruz, su cadáver fue hallado en el forense de Xalapa, por lo que sus familiares exigieron justicia.
Isaac Alejandro Pérez Rivera se comunicó por última vez con su esposa Roxana Contreras para informarle que había sido detenido tras un operativo de la corporación.
De acuerdo al testimonio de la esposa, Isaac Alejandro relató que salió a temprana hora para hacer trabajos de albañilería, pero cerca de Cempoala le habló para avisarle que se registró una balacera.
Alrededor del mediodía, la madre y ama de casa recibió la noticia de que los uniformados se llevaban a su esposo detenido y con vida luego de un enfrentamiento en la localidad de El Dorado.
Ahí, los agentes abatieron a tres hombres que supuestamente los agredieron, decomisaron decenas de armas, cartuchos útiles, tres camionetas y equipo táctico con las siglas del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Fue gracias a una foto publicada por la propia Secretaria de Seguridad Pública acompañada de un boletín para informar sobre el enfrentamiento que la mujer alcanzó a apreciar cómo se llevaban a su esposo vivo y detenido gracias a su característico tatuaje. Se trataba de una cruz en la muñeca, la cual dijo alcanzó a notar en la foto donde los elementos de la Fuerza Civil presentan las armas decomisadas, pues al fondo se le ve esposado y aún con vida.
Desde aquella tarde y todo el jueves inició su búsqueda en comandancias de la SSP de aquella zona, hospitales y fiscalías para saber cuál era su situación legal, pero nadie le daba algún informe de a dónde se lo llevaron. Fue ya entrada la noche cuando en el Semefo de Xalapa le confirmaron sobre el hallazgo de un cuerpo con las características de su esposo, por lo que ya acudieron para hacer el reclamo y la identificación, desconociendo el lugar en donde fue hallado el cadáver así como todo lo referente a la necropsia correspondiente: causas de muerte, tiempo en el que ocurrió y lugar en donde fue hallado.
Un bebé de seis meses y una niña de seis años quedaron en la orfandad. La señora Roxana Contreras exigió castigo por esta aparente ejecución por la autoridad, quienes fueron los últimos en verle con vida y estaba a su cargo, ya que si su esposo había hecho algo malo, debía pagarlo conforme a la ley y no así.
