Eristeo García Márquez, doctor en biotecnología e investigador del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej), fabrica un nanoacarreador capaz de resistir las condiciones ácidas del estómago y se espera que gracias a este complejo se pueda entregar el ion ferroso para aumentar la eficacia en su absorción. Además, esta opción es una alternativa para evitar los males gástricos ocasionados por las sales, sustancias que frecuentemente se utilizan para suministrar hierro.
Zapopan, Jalisco/Ciudad de México, 30 de marzo (Agencia Informativa Conacyt/SinEmbargo).- El suplemento de hierro en alimentos representa un desafío: las sales de hierro solubles y biodisponibles a menudo afectan el sabor y color de los alimentos, mientras que las sales de hierro insolubles no lo hacen, pero son poco absorbibles y limitan el aprovechamiento de ese elemento. Ante esta problemática, se trabaja para desarrollar compuestos que sirvan como “acarreadores” para que el hierro sea aprovechado con más eficacia una vez dentro del cuerpo.
Eristeo García Márquez, doctor en biotecnología e investigador del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej), trabaja en la obtención de «nanoacarreadores» a base de polímeros para aumentar el aprovechamiento de hierro al ser ingerido y este pueda ser fácilmente absorbible en el intestino delgado.
El investigador planteó la idea luego de observar las estructuras protectoras que desarrollan seres vivos en la naturaleza; por ejemplo, los polímeros proteicos y minerales, que son la base de los caparazones de algunas especies, o las sales de calcio, que sirven de fuente para la fabricación de las barreras de protección de gasterópodos y artrópodos, explica.
Bajo este concepto, el doctor Eristeo García trabaja en la fabricación de un sistema similar: un complejo capaz de transportar ion ferroso para que este sea óptimamente absorbido. Esta sustancia servirá como un nanoacarreador que protegerá al ion ferroso de oxidación y al mismo tiempo evitará emitir algún tipo de sabor u olor cuando se disperse.
El nanoacarreador también es capaz de resistir las condiciones ácidas del estómago y se espera que gracias a este complejo se pueda entregar el ion ferroso para aumentar la eficacia en su absorción; además, esta opción es una alternativa para evitar los males gástricos ocasionados por las sales, sustancias que frecuentemente se utilizan para suministrar hierro.
“La finalidad es desarrollar un complejo polimérico de orden nanométrico que contenga ion ferroso fácilmente disociable en medio acuoso que libere hierro paulatinamente”, señala el investigador y explica que para elaborar ese nanoacarreador se utilizan polisacáridos de distinta naturaleza química.
Actualmente, trabaja en determinar cuáles son los efectos del hierro en condiciones in vitro y en determinar vías de administración en función del producto obtenido. También se busca encontrar la dosis más equilibrada para su óptimo aprovechamiento, por lo que se plantea en un margen de 10 miligramos de hierro contenido en 250 miligramos de estas nanopartículas a base de polímeros.
HIERRO PARA UNA VIDA SANA
Este complejo desarrollado de nanoacarreadores podría replicarse con otros elementos minerales, asegura este miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (SNI); sin embargo, decidió profundizar en el hierro debido a la problemática de absorción de este y sus consecuencias en la salud.
La carencia de hierro es una de las principales causas de anemia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que estima que casi un cuarto de la población mundial padece esta enfermedad.
Eristeo García Márquez, investigador de la Unidad Noreste de Ciatej, localizada en Monterrey, Nuevo León, menciona que con el desarrollo de estos complejos —los nanoacarreadores— se espera que estos sirvan para portar el ion ferroso y que este sea absorbido de mejor manera para evitar que crezca el riesgo de padecer anemia por falta de hierro.
La absorción de este elemento es un problema multifactorial, señala el especialista, pues la disposición del hierro depende de condiciones gastrointestinales, así como de la fuente de alimentos, la combinación de estos, además de su relación y cantidad al momento de la ingesta: “Pensamos que el hierro no se disocia completamente, y el que se disocia se oxida, dificultando la absorción”.
García Márquez recalca que el hierro es de vital importancia en la formación de hemoglobina en la sangre, que se encarga de distribuir y liberar oxígeno a su paso por células y órganos, y al mismo tiempo expulsa el dióxido de carbono (CO2) como parte de la función del metabolismo.
Además, añade que el hierro también es esencial en el proceso de respiración celular, una etapa fundamental en sistemas enzimáticos que trabajan en la reparación de ADN y la formación de colágeno.