El viernes, el mandatario firmará un par de decretos contra abusos comerciales, según funcionarios de alto rango. El primero ordena la conclusión de un reporte de gran escala para identificar «cada forma de abuso comercial y de práctica no recíproca que contribuya ahora al déficit comercial de Estados Unidos», dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
WASHINGTON (AP) — El Presidente Donald Trump habló duro sobre el comercio durante la campaña presidencial y juró que renegociaría una gran cantidad de acuerdos importantes.
Ahora su gobierno parece estar usando una estrategia más cauta.
El viernes, el mandatario firmará un par de decretos contra abusos comerciales, según funcionarios de alto rango. El primero ordena la conclusión de un reporte de gran escala para identificar «cada forma de abuso comercial y de práctica no recíproca que contribuya ahora al déficit comercial de Estados Unidos», dijo el secretario de Comercio, Wilbur Ross.
Los funcionarios tendrán 90 días para presentar un reporte país por país, producto por producto, que servirá como base para futuras tomas de decisiones por parte del gobierno en asuntos relacionados al comercio, dijo Ross a reporteros en una sesión informática la noche del jueves.
«Demostrará la intención del gobierno de no realizar nada arrebatado, nada casual, de no hacer nada abruptamente, sino de tomar un enfoque muy mesurado y analítico, tanto para analizar el problema como para consecuentemente desarrollar las soluciones para éste», agregó.
Aunque Trump ha argumentado desde hace mucho tiempo que los déficits comerciales ponen en peligro a los trabajadores estadounidenses, Ross advirtió que no necesariamente todos son malos. En algunos casos, por ejemplo, Estados Unidos simplemente no puede producir suficiente de un producto para atender la demanda interna. En otros, algunos países pueden producir productos sustancialmente más baratos o mejores que en Estados Unidos. Los déficits también pueden significar que otras naciones y entidades extranjeras están invirtiendo en activos estadounidenses.
No obstante, argumento Ross, Estados Unidos tiene las tasas arancelarias más bajas de cualquier país desarrollado. El reporte, indicó, examinará si los déficits están siendo ocasionados por cosas como prácticas engañosas, acuerdos comerciales específicos, aplicación negligente de la ley o por reglamentos de la Organización Mundial de Comercio.
Ross dijo que el reporte no se enfocará extensamente en el asunto de manipulación de divisas, lo cual es competencia del Departamento del Tesoro, a pesar de la retórica de la campaña de Trump en este punto involucrando a China.
La segunda orden ejecutiva se enfocará en intensificar las tareas contra el dumping e impuestos compensatorios, los cuales son gravados contra gobiernos extranjeros que subsidian productos para que puedan ser vendidos abajo del costo.
Peter Navarro, director del Consejo Nacional de Comercio de la Casa Blanca, dijo que Estados Unidos está dejando miles de millones de dólares sobre la mesa como resultado de una laxa supervisión. El decreto establecerá requerimientos de adhesión más efectivos, entre otras medidas.
Los decretos se dan a conocer una semana antes de que el presidente Trump reciba al presidente chino Xi Jinping en su residencia Mar-a-Lago de Florida.
Trump tuiteó la tarde del jueves que su primera reunión con el líder chino sería «una reunión muy difícil, ya que no podemos tener por más tiempo déficits comerciales masivos (…) y pérdida de empleos».
«Las compañías estadounidenses deben estar preparadas para mirar otras alternativas», escribió. El déficit de Estados Unidos con China fue de 347 mil millones de dólares en 2016.