México destinó 10 mil 704 millones de dólares, «un aumento notable» tras el «excesivo endeudamiento» de las grandes empresas mexicanas en los últimos años. Estados Unidos es el destino predilecto de las inversiones de la región, especialmente por las empresas mexicanas y brasileñas.
Madrid, 30 de enero (EFE).- Brasil y México fueron los países latinoamericanos que más invirtieron en el extranjero en 2018, según arroja el informe Global Latam presentado este jueves, que sitúa a Perú y Guatemala como dos de los que menos lo hicieron en el mismo periodo.
Según la segunda edición de este estudio realizado por el Instituto de Comercio Exterior de España Exportación e Inversiones (ICEX) y la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el monto total de la región asciende a 38 mil 225 millones de dólares, una cantidad «ligeramente inferior» a la registrada en 2017.
Este «ligero» descenso se enmarca en un contexto global de caída, con una bajada del 13 por ciento interanual de los flujos mundiales de Inversión Extranjera Directa (IED) en 2018, afectada sobre todo por las políticas fiscales de Estados Unidos, según datos del Organismo de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (Unctad).
La consejera delegada de ICEX, María Peña, destacó la importancia que tiene América Latina para España y se mostró satisfecha por el esfuerzo que el país hace en ese sentido.
Por su lado, el responsable de Economía y Empresa de la Secretaría General Iberoamericana, Pablo Hardy, recordó que América Latina “siempre ha visto el comercio como vía de desarrollo” y celebró que las relaciones comerciales de la región con España sigan generando “lazos”.
BRASIL Y MÉXICO A LA CABEZA
Brasil se consolidó como el gran inversor de la región en el extranjero con un acumulado de 377 mil 584 millones de dólares y 14 mil 695 millones en 2018, mientras que México destinó 10 mil 704 millones de dólares, «un aumento notable» tras el «excesivo endeudamiento» de las grandes empresas mexicanas en los últimos años.
Detrás de estas dos grandes economías se situó Colombia, con 5 mil 122 millones de dólares en IED, «uno de los mayores niveles nunca alcanzados», señala el informe, que apunta a que las cifras de Uruguay (2 mil 280 millones) «están condicionadas por los flujos financieros de empresas extranjeras».
El estudio destaca que Chile redujo «mucho» sus inversiones en el extranjero «en los tres últimos años» hasta «alcanzar solo mil 949 millones de dólares en 2018» y que Argentina alcanzó «uno de los mayores montos nunca registrados», con mil 802 millones de dólares, pese a sufrir «una fuerte recesión acompañada de inestabilidad cambiaria».
Las inversiones directas desde Centroamérica «aumentaron continuamente en los últimos años», recoge el texto, que especifica que en 2018 el monto llegó a mil 683 millones de dólares, con Panamá a la cabeza con 811 millones; Costa Rica, con 581; Guatemala, con 211, y Honduras, con 80.
En esa misma línea, el informe recuerda que varias economías centroamericanas y del Caribe «todavía no reportan datos oficiales» de IED, entre los que se encuentra República Dominicana, «que ha sido en los últimos años, junto con Panamá, la de mayor crecimiento de la región».
Por último, Perú cierra la lista de IED latinoamericanos, con 19 millones, tras «experimentar una subida en la última década».
Asimismo, las cifras de Venezuela tampoco aparecen precisadas en el informe, donde sí se apunta a que «la crisis económica ha arrastrado a las empresas que invierten en el extranjero».
EL 60% DE LA IED SE QUEDA EN AL
El informe también recoge datos de inversión intraregional, que «no ha variado mucho durante la última década» y se mantiene «en un 60 por ciento de las inversiones anunciadas».
Dentro del 40 por ciento restante, Estados Unidos es el destino predilecto de las inversiones de la región, especialmente por las empresas mexicanas y brasileñas, y en la Unión Europea, España sigue recibiendo el mayor monto de las inversiones, seguido de Reino Unido y Portugal.
En ese sentido, el texto destaca «la escasa presencia de multinacionales latinoamericanas en Asia, especialmente en China, principalmente porque las mayores multinacionales de América Latina están en sectores como la explotación de recursos naturales, industrias pesadas y los servicios, en los que China apenas recibe IED».