El objetivo de este libro es estrechar las relaciones entre España y los países de América Latina y del Caribe, promover Madrid como punto de encuentro y de contactos entre personas e instituciones y servir como foro de debate y reflexión.
Entre los creadores incluidos figuran profesores universitarios, artistas, curadores, directores de centros culturales y galerías, colectivos, embajadas, museos y teatros, entre otros.
Madrid, 30 de enero (EFE).- Cientos de artistas latinoamericanos viven en Madrid y contribuyen a su riqueza cultural, una realidad que Casa América ha visibilizado con la publicación de un libro, una especie de guía en la que recoge las historias y los universos de 50 de estos creadores emergentes.
50 creadores latinoamericanos en Madrid es el título de esta obra, una iniciativa de la Casa de América para estrechar las relaciones entre España y los países de América Latina y del Caribe, promover Madrid como punto de encuentro y de contactos entre personas e instituciones y servir como foro de debate y reflexión.
Para seleccionar a los creadores incluidos, según explica el director general de Casa de América, Antonio Pérez-Hernández, en el prólogo del libro, contactaron con profesores universitarios, artistas consolidados, curadores, directores de centros culturales y galerías, colectivos, embajadas, museos y teatros, entre otros.
Los creadores seleccionados para el libro reúnen dos requisitos: llevan más de tres años viviendo en Madrid y su trabajo artístico es emergente, es decir ya tiene impacto en su disciplina pero aún de manera incipiente. Así, aparecer en esta guía les sirve para difundir y visibilizar su trabajo.
Uno de ellos es Carlos Belén, que llegó a España desde República Dominicana como bailarín y, una vez, aquí sumó una nueva disciplina artística a su vida: la fotografía.
Hoy trabaja principalmente como fotógrafo. Gracias a su experiencia de bailarín, se ha especializado en escenarios y espacios con poca luz. Actualmente, entre otras cosas, trabaja para coreógrafos y publicaciones de danza.
«El mundo de los fotógrafos es bastante cerrado, no ha sido fácil entrar», explica en el libro.
A la venezolana Victoria Fernández le gusta contar historias a través de imágenes. Estudió Comunicación Social y luego entró en el mundo de la animación digital, donde descubrió la ilustración. Y recuerda su gusto por los colores, la presencia de animales y la naturaleza del Caribe.
Explica que le gustaría dedicarse a la ilustración infantil, siempre consciente de sus orígenes.
También desde el mundo de la ilustración habla Marcelo Pérez, de Argentina, que llegó a Madrid con 24 años y a la semana ya tenía trabajo. Galardonado dos veces con el Premio Apel les Mestres, de la editorial Planeta, ha recibido distinciones de la editorial Barco de Vapor e ilustrado importantes sagas, libros y cómics.
Pedro Crenes, de Panamá, empezó a escribir muy joven. En Madrid empezó a leer más poesía panameña y a los maestros de su tierra, Jaramillo Levi, Giovanna Benedetti, Moravia Ochoa y fue creciendo como escritor panameño.
Publicó microrrelatos en revistas panameñas y en 2014 su primer libro de cuentos. Su libro «Cómo ser Charles Atlas» ganó el premio de literatura Ricardo Miró e 2017.
María Isaza, de Colombia, fue seleccionada para el programa de la Escuela Superior de Música Reina Sofía y se instaló en Madrid. Ahora cursa un máster en Teatro y Artes Escénicas.
A pesar de que lleva cuatro años sin visitar Colombia, está contenta en Madrid. «La música clásica es un círculo grande, pero a la vez muy exclusivo. Es una carrera complicada, pero cuando estás en el escenario, vale todo la pena», asegura.
Estos son algunos de los ejemplos que aparecen en este libro recopilatorio de creadores, una «pequeña muestra del gran universo de artistas latinoamericanos y del Caribe que están logrando éxito en la escena madrileña», explica Pérez-Hernández.
