“El Chapo”, de 61 años, fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017 y durante las últimas semanas ha estado siendo juzgado en un tribunal federal de Nueva York al que han acudido 56 testigos, entre ellos ex socios del presunto capo, agentes antidroga o expertos.
Nueva York, 30 de enero (EFE).- Emma Coronel, la esposa de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el ex líder del cártel de Sinaloa que está siendo juzgado en Nueva York por narcotráfico, afirmó en una entrevista publicada este miércoles por The New York Times que lo admira como ser humano y no reconoce el retrato que se ha hecho de él en los tribunales.
«No conozco a mi marido como la persona que están intentando mostrar», declaró Coronel, de 29 años, que comparte dos hijas pequeñas con el capo mexicano. «Más bien lo admiro como el ser humano que conocí, y con el que me casé», añadió.
La mujer, nacida en California y con la que Guzmán se casó en 2007 en cuanto ella cumplió la mayoría de edad, reveló al diario que el juicio contra su marido ha sido «demasiado», ya que odia «el drama».
«Esta situación que estamos atravesando ahora mismo es difícil y pesada (…). Sin embargo, tengo fe y estoy convencida de que Dios nos pone solo los obstáculos que podemos superar, y confío en que así será», explicó.
“El Chapo”, de 61 años, fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017 y durante las últimas semanas ha estado siendo juzgado en un tribunal federal de Nueva York al que han acudido 56 testigos, entre ellos ex socios del presunto capo, agentes antidroga o expertos.
Uno de los socios, el narcotraficante Dámaso López, incriminó a Coronel en la fuga del “Chapo” de la prisión de Altiplano (México) en 2015 y dijo que ésta le llevó las instrucciones y que su hermano también colaboró en la huida.
La mujer declinó comentar ese tema, a raíz del cual el diario apunta que no se puede obligar a parejas casadas a testificar uno en contra del otro, pero las revelaciones invitan a preguntarse cómo la esposa del narcotraficante no ha sido acusada de ningún delito.
No hizo más referencias al proceso que atraviesa su marido y que ya se encuentra en la fase de argumentaciones finales por parte de Fiscalía y defensa antes de que delibere el jurado, pero reconoció que la vida familiar del matrimonio «ha cambiado».
Las hijas gemelas de 7 años que comparten están escolarizadas en México y estos días se comunica con ellas mediante mensajes de texto, pero mientras las ha criado teniendo al padre en prisión, Coronel no se ha sentido «una madre soltera».
«Más bien, (me considero) una madre que en este momento no tiene el apoyo de su marido, pero confía en que la familia estará bien», explicó la mujer, para quien “El Chapo” es un progenitor presente y atento que adora a sus hijas.
«He tenido que estar separada de mis hijas para acompañarlo, ahora que soy la única persona de su familia que puede estar aquí en Nueva York con él», dijo sobre sus últimas semanas en la urbe, en la que ha llevado una rutina tranquila.
Coronel, que asegura tuvo una «infancia sencilla en una familia cariñosa y unida», explicó respecto a su relación personal que conoció al “Chapo” de adolescente y surgió una «bonita amistad» que se convirtió en noviazgo, pese a sus 32 años de diferencia.
«Y cuando cumplí 18 años, nos casamos en una ceremonia muy simple con familiares y solo amigos cercanos», añadió.