En un nuevo informe para evaluar los riesgos relacionados con las dos nuevas variantes de la COVID-19 recientemente detectadas, las identificadas en el Reino Unido y Suráfrica, indicó que aún no hay confirmación científica de que provoquen cuadros más graves, pero instaron a no bajar la guardia.
Copenhague, 29 de diciembre (EFE).- El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) advirtió este martes de que hay un «alto riesgo» de que una variante más contagiosa del SARS-CoV-2 eleve la tasa de hospitalizaciones y, consecuentemente, la mortalidad.
En un nuevo informe para evaluar los riesgos relacionados con las dos nuevas variantes de la COVID-19 recientemente detectadas, las identificadas en el Reino Unido y Suráfrica, indicó que aún no hay confirmación científica de que provoquen cuadros más graves, pero instaron a no bajar la guardia.
«A pesar de que no hay información que sugiera que las nuevas variantes detectadas provoquen enfermedades más serias, los resultados preliminares indican que podrían ser más transmisibles», indicó en un comunicado el científico jefe del ECDC, Mike Catchpole.
#JustPublished
Risk Assessment: Risk related to spread of new #SARSCoV2 variants of concern.Read the latest information on the emergence of 2 variants of potential concern, VOC 202012/01 discovered in the #UK and 501.V2 in #SouthAfrica.https://t.co/Jt5IA8O2KK#COVID19
— ECDC (@ECDC_EU) December 29, 2020
Esto en sí ya es motivo de alerta, prosiguió, porque «el riesgo es alto de que se propaguen aún más estas nuevas variantes», lo que llevará a «más hospitalizaciones y más muertes», así como a «un mayor impacto en los sistemas sanitarios».
A su juicio, es «esencial» mantener las medidas de intervención no farmacéuticas, así como mejorar el seguimiento de la propagación de la COVID-19, aumentar las pruebas en busca de casos positivos y reforzar los mecanismos de detección y rastreo.
El ECDC insta a los Estados miembros a aumentar los secuenciados genéticos del SARS-CoV2 para ser capaces de detectar rápidamente la irrupción de nuevas variantes, así como seguir posibles «cambios abruptos» en las tasas de transmisión o en el grado de severidad de la enfermedad.
Las restricciones al movimiento y a los contactos interpersonales, sobre todo con individuos procedentes de los lugares donde se han detectado brotes de estas nuevas variantes, siguen siendo una medida clave para contener su expansión.
Según las estadísticas del ECDC, la variante británica se ha detectado ya en 13 países europeos, así como en otras once naciones de todo el mundo. Se espera que en las próximas semanas se contabilicen nuevos casos en el Reino Unido y en otros países europeos porque los datos apuntan a una mayor circulación.
The options available for delaying the introduction and further spread of a new variant of concern are as shown below ⬇️⬇️⬇️@ECDC_EU is monitoring the developments and will inform should any new information occur.
Read: https://t.co/Jt5IA8O2KK#COVID19 pic.twitter.com/kz4q6gE1vM
— ECDC (@ECDC_EU) December 29, 2020
La variante surafricana tan sólo se ha identificado en Finlandia y el Reino Unido.