Las células nerviosas encargadas de la audición pueden sufrir daños severos debido al ruido y el daño puede resultar irremediable. El uso constante de audífonos con un volumen alto o distintos trabajos, pueden acelerar la perdida de capacidad auditiva, asegura especialista.
México, 29 de diciembre (Efe).- El uso constante de teléfonos celulares y audífonos a un volumen demasiado alto ha provocado que entre el 20 y 30 por ciento de los adultos sufran disminución del sentido auditivo, señaló un especialista.
«Escuchar música con volumen demasiado alto aumenta el riesgo de sufrir pérdidas auditivas e incluso puede provocar sordera», alertó el doctor José Luis García Arcadia, director del Hospital General Subzona (HGSZ) número 6 de Baja California.
Según García Arcadia, no usar de manera moderada los audífonos disminuye la audición y, en algunos casos, deriva en sordera.
«Los ruidos que se consideran dañinos son a partir de 85 decibeles, por ejemplo, el ruido del tráfico o el zumbido de un refrigerador, el motor de las motocicletas y tractores para cortar el césped llegan a 90, los reproductores de música MP3 pueden llegar a 100 decibeles», dijo el experto.
García Arcadia señaló que la aparición intermitente de un zumbido en algún oído, la dificultad para entender o identificar palabras en una conversación y la incomodidad de escuchar sonidos agudos son de las primeras manifestaciones de pérdida progresiva de la audición, que hacen necesaria la visita al médico.
El especialista recomendó que escuchar música se haga a un volumen moderado «esto permite oír lo que ocurre alrededor y, al mismo tiempo, evitar gritar para ser escuchado», detalló.
Señaló que existen algunas actividades que elevan el riesgo de que las personas tengan daños auditivos como trabajar en atención a clientes donde se utilizan diadema o audífonos completos, los operadores de maquinaria pesada o músicos, pues están expuestos a altos decibeles.
«Ellos corren el riesgo de sufrir sordera si no usan dispositivos que filtren y reduzcan el sonido ambiental», advirtió.
El especialista explicó que el ruido puede destruir las células nerviosas encargadas de la audición y el daño es irreversible.
«Cuando eso sucede es necesario utilizar prótesis auditivas, medicamentos oxigenantes y vitamínicos que coadyuven a una mejor calidad para escuchar, aunque la función auditiva nunca se va a recuperar al 100 por ciento», lamentó.