Un nuevo documental de la BBC muestra como el «Tyrannosaurus rex», inmortalizado a través de películas como Parque Jurásico, no es como lo representan y como lo imaginan popularmente. Según los nuevos indicios, el depredador más grande del mundo prehistórico, pudo haber tenido más en común con las aves que con los reptiles y no emitía fuertes gruñidos como comúnmente se le representa en el cine.
Ciudad de México 29 de diciembre (RT/SinEmbargo).- Con un rugido lo suficientemente fuerte como para sacudir un bosque, y una piel verde y escamosa. Así se presentó durante mucho tiempo al «Tyrannosaurus rex», probablemente el ‘villano’ más emblemático del mundo prehistórico.
Pero de acuerdo con un documental de la BBC, este dinosaurio era completamente diferente a la aterradora imagen que muestran numerosas películas, informa Daily Mail.
En lugar de ser un depredador aterrador y gruñón, en realidad sostienen que tenía mechones negros de plumas y brillantes cejas anaranjadas.
La nueva teoría sobre el «Tyrannosaurus rex» es presentada en un documental de BBC2 conducido por Chris Packham y llamado The Real T-Rex. Según argumenta, varios paleontólogos afirman que «la ciencia primitiva y la cultura popular lo malinterpretaron».
Según ellos, este dinosaurio tenía mechones negros y erizados de plumas y marcas anaranjadas alrededor de sus ojos, mientras que su rugido representado con tanta habilidad dramática en el Parque Jurásico de Steven Spielberg puede que nunca haya existido, dado que este depredador, el más grande del mundo prehistórico, emitía sonidos inaudibles.
A través del análisis de fósiles de huesos de dinosaurios, piel, dientes y musculatura, se revela que el animal puede haber tenido más en común con las aves que con los reptiles, incluidas las plumas y las marcas alrededor de los ojos, sugiere la profesora Julia Clarke de la Universidad de Texas, que participa en el documental.
Además, Clarke cree que el animal estaba cubierto de manchas oscuras. Al observar la piel de dinosaurio fosilizada bajo un microscopio de barrido electrónico, la científica encontró las mismas estructuras que producen melanina, el pigmento biológico que nos da pecas o un bronceado.
En el programa, que se transmitirá el 2 de enero, se afirma que puede haber marcas de color alrededor de los ojos del animal que podrían haberse utilizado para el cortejo o para comunicar la edad y el sexo.
The new T. Rex https://t.co/mWutFuK7h3 #TRex #dinosaur
— Ricko (@Rjoyner248) 29 de diciembre de 2017
Además de un color y un pelaje diferentes a los que estamos acostumbrados ver en las películas, también se piensa que el rugido monstruoso representado en la cultura popular es incorrecto.
Al observar los sonidos que producen las aves y los reptiles, la profesora Clarke sugiere que el «Tyrannosaurus rex» emitía un ruido profundo e infrasónico, apenas audible para el oído humano, y capaz de ser transmitido a largas distancias.
La tomografía computarizada de un cráneo fosilizado de uno de estos animales respalda esta hipótesis.
Por su parte, el paleontólogo Larry Witmer, de la Universidad de Ohio, afirma que la estructura del oído interno era «especialmente sensible a los sonidos de baja frecuencia», lo que significa que podría escuchar a otros animales de la misma especie.
Y por último, en lugar de cazar por sí solo como se describe en Hollywood, se cree que los «Tyrannosaurus rex» operaban en grupos familiares.