Los inversionistas extranjeros ya no están dispuestos a financiar el deseo de México de vivir más allá de sus medios, destaca hoy la revista Forbes en un amplio artículo. Refiere que lo flujos de capital hacia México han caído fuertemente en los últimos meses, ya que el déficit en cuenta corriente continúa creciendo. Menciona que ante tal situación, el país se está preparando para enfrentar otra crisis del Tequila (1994) que llevaría al mercado bursátil a caer a su nivel más bajo.
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Ciudad de México, 29 de diciembre (SinEmbargo).– Los flujos de capital hacia México han caído fuertemente en los últimos meses, ya que el déficit en cuenta corriente continúa creciendo, algo que es alarmante porque sugieren que los inversionistas extranjeros ya no están dispuestos a financiar el deseo de México de vivir más allá de sus medios, publica hoy la revista Forbes en un amplio artículo.
Panos Mourdoukoutas, autor del texto, menciona que ante tal situación México se está preparando para enfrentar otra crisis del Tequila (1994) que llevaría al mercado bursátil a caer a su nivel más bajo.
Un cuadro comparativo hecho por el articulista de Forbes muestra que los escenarios de 1994 y 2016 replican aspectos similares.
De acuerdo con la revista especializada en negocios, en la primera mitad de la década de 1990, la caída de las tasas de interés en Estados Unidos alimentaban los grandes flujos de capital hacia México, los cuales financiaban crecientes déficits en cuenta corriente, que aumentaron de 6 mil millones de dólares en 1989 a 20 mil millones de dólares en 1993, es decir, un 6.5 por ciento del PIB.
Además, refiere, las tenencias de bonos denominados en dólares del país aumentó de 6 por ciento en principios de 1994.
Lo que parecía ir viento en popa, refiere el texto, de repente se detuvo. “Las tasas de interés subieron en los Estados Unidos, seguido de una fuga de capitales que comenzó con un ataque especulativo contra el peso mexicano”.
Un colapso pronto siguió, dice Forbes, “el peso perdió cerca del 50 por ciento de su valor en tan sólo unas semanas, sacudiendo la confianza en la economía mexicana”.
Las tasas de interés se dispararon y el acceso del gobierno a los mercados mundiales fue limitado hasta sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) llegaron al rescate.
La historia puede estar a punto de repetirse, alerta el medio en su artículo.
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Después de permanecer en niveles bajos por cerca de siete años, las tasas de interés en Estados Unidos están aumentando de nuevo, sacudiendo los mercados emergentes como México, explica el artículo.
“México puede estar en una crisis financiera de nuevo si el capital se sale del país y sube su deuda externa”, menciona Panos Mourdoukoutas.
Peor aún, dice, México es el tercer país con el mayor número de bonos en circulación denominados en dólares, 73 mil millones de dólares, según Dealogic.
Sin embargo, Forbes cree que no habrá otra crisis financiera mexicana, ya que hay una gran diferencia entre el escenario de 1994 y hoy: las reservas de divisas de México han estado aumentando en lugar de disminuir, como fue el caso en 1994.
“Esto significa que en esta ocasión el país cuenta con un colchón para hacer frente a la fuga de capitales”, refiere.
El Gobierno mexicano anunció esta semana los mayores incrementos en los precios de la gasolina en casi dos décadas, situación que podría contrariar sus esfuerzos por liberalizar el mercado energético del país.
En enero de 2017, los precios promedio del energético en México serán de 15.99 pesos por litro de gasolina regular, 17.79 pesos por litro de premium y 17.05 pesos por el de diesel, lo que en comparación con los precios establecidos hasta este mes de diciembre, representa aumentos del 14.2 por ciento, 20.1 por ciento y 16.5 por ciento, respectivamente.
Los nuevos precios entrarán en vigor el 1 de enero y variarán según la región, de acuerdo con los costos de transporte y otras tarifas logísticas.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los precios de la gasolina se ajustarán dos veces por semana en las primeras dos semanas de febrero y diariamente a partir del 18 de febrero en un esfuerzo por imitar el mercado libre.
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De acuerdo con el diario Financial Times, el clima de la economía mexicana no pinta bien.
«Este año el peso mexicano cayó más de un 15 por ciento frente al dólar estadounidense, lo que agregó presión a los precios de la gasolina debido a que México importa más de la mitad de este combustible, siendo que la mayor parte proviene de Estados Unidos», refiere el medio.
Por su parte, bancos como HSBC y Santander redujeron su pronóstico de crecimiento para México en 2017 a 1.7 por ciento bajo la suposición de que la presidencia de Donald Trump podría perjudicar la confianza del consumidor y la inversión en el país.
Asimismo, el aumento de los precios de la gasolina desencadenará una mayor inflación siendo que ésta ya estaba en su máximo de casi dos años: 3.3 por ciento en noviembre pasado y el Banco de México ya ha anunciado el aumento en las tasas de interés que desincentivará los créditos.
De acuerdo con Financial Times, los críticos han dicho que ciertas regiones mexicanas están mal equipadas para hacer frente al programa de liberalización de la llamada Reforma Energética. «La falta de gasolineras, particularmente en los estados más pobres del sur de México, podría provocar prácticas monopolísticas”, refiere el medio estadounidense.
También, menciona, «hay preocupación por las diferencias regionales de precios”. Además, señala, de acuerdo con Parametría, la Reforma Energética ya es negativamente percibida por el 56 por ciento de los mexicanos.