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Redacción/SinEmbargo

29/12/2015 - 5:19 am

Sin vacaciones / Rey Mago… ¡con el dinero de otros! / Van contra ex templarios / Cárcel por robar comida

Sin vacaciones En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: «quien de plano se quedó sin vacaciones estos días es Manlio Fabio Beltrones, pues el líder priista se pasa la mitad del tiempo en los amarres para definir los precandidatos del Partido Revolucionario institucional (PRI) a las 12 gubernaturas en disputa el próximo año. La otra mitad […]

Sin vacaciones
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: «quien de plano se quedó sin vacaciones estos días es Manlio Fabio Beltrones, pues el líder priista se pasa la mitad del tiempo en los amarres para definir los precandidatos del Partido Revolucionario institucional (PRI) a las 12 gubernaturas en disputa el próximo año. La otra mitad de su tiempo la destina a consolar a los apresurados que hasta renuncian al cargo sin tener garantías para lograr la candidatura, como ya le pasó a varias senadoras. Ayer por la tarde, por ejemplo, el Subsecretario de Turismo Carlos Joaquín renunció para buscar la candidatura en Quintana Roo, como antes hizo Alejandro Murat en Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) para pelear por la de Oaxaca».

Las broncas
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: «como si no fuese suficiente el bombardeo político que, en los últimos días, ha sufrido Jaime Rodríguez ‘El Bronco’, por parte de sus opositores, la capital del estado que gobierna se quedó sin energía eléctrica y, sin que mediaran mayores avisos, se determinó interrumpir el suministro de agua potable en 20 colonias del municipio metropolitano de Santa Catarina, informó Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey. Desde su llegada, la popularidad que mostró en las urnas se ha ido diluyendo. De hecho, termina el año en medio de polémicas, tal como se esperaba. Pero que se le apague la luz en Monterrey, ya es excesivo. Mientras no se apague la estrella que lo llevó a la silla de gobierno, todo estará bien».

Rey Mago… ¡con el dinero de otros!
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: «como alguien en el gobierno capitalino está confundiendo el espíritu navideño con el espíritu campañero. Porque sin duda es de aplaudirse que Miguel Ángel Mancera haya repartido 7 mil cenas calientes durante la Nochebuena, no sólo para quien la necesitara, sino también para quien quisiera formar parte de la gran pozolada. Pero que ahora el Gobierno del Distrito Federal (GDF) anuncie que para Año Nuevo regalará 4 mil pavos y 22 mil pollos, como que ya más bien suena a que diciembre les gustó pa’ hacer campaña. Y ya se sabe que es muy bonito hacerle al Rey Mago… ¡con el dinero de otros!»

Van contra ex templarios
En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: «una nueva amenaza del crimen organizado se cierne para Michoacán, estado gobernado por el perredista Silvano Aureoles. Agencias de aplicación de la ley en Estados Unidos han registrado que existe una operación de ‘limpieza’ de ex integrantes de la organización criminal ‘Familia Michoacana’ y ‘Los Templarios’, que viene de la mano del ‘Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG)’. Nos explican que el plan criminal fue anunciado por el CJNG hace unos meses, con la idea de generar una nueva composición del mapa del narcotráfico en México. Y como muestra de la operación, tomamos el dato de que la procuraduría michoacana confirmó este lunes el asesinato de Carlos Rosales Mendoza, líder fundador del grupo criminal La Familia Michoacana».

Cárcel por robar comida
En El Universal, en su Editorial, asegura que: «hasta el día de hoy una persona inocente puede ser encarcelada en México durante años sólo porque a un policía se le ocurrió sospechar que es culpable de algún delito o porque ese infortunado es útil a un ministerio público para ocultar que es incapaz de hallar a los verdaderos responsables. ¿Las pruebas? Esas vienen después […]. Recordemos: nuestras leyes e instituciones de justicia fueron pensadas para el mundo de 1917. La debilidad del Estado en aquel tiempo quizá justificaba otorgarle la facultad de privar de su libertad a cualquier persona mientras se investigaba su inocencia. Cien años después ese principio no es aceptable ni para los que serán juzgados en el futuro, ni para las decenas de miles quienes en este momento se encuentran en una prisión en espera de la decisión de un juez. Más de 40 por ciento de todos los recluidos en el país se encuentran en esa situación. Liberarlos es una opción que descartan los especialistas […] pero los legisladores tendrían que localizar las excepciones, en especial las de aquellos con tiempos de espera más largos e inexistencia de pruebas en su contra. No sólo es un tema de presunción de inocencia. En el DF están recluidas 28 mil personas […] principalmente acusadas de haber hurtado comida, ropa o artículos personales en alguna tienda o supermercado. Gente que, es obvio, no tiene dinero suficiente para pagar la fianza y enfrentar su proceso en libertad. ¿Es justo dejar a una persona en la cárcel durante dos años por […] robar un pedazo de pan en una cadena de almacenes? Habrá presión contra los partidos políticos y los Congresos ante este debate. Una parte de la sociedad se opondrá a cualquier posibilidad de liberación de acusados, bajo la creencia de que se está favoreciendo a delincuentes […]. Es fácil ver la imagen de un detenido y pedir su condena, hasta que nos toca ser —o conocer— al presunto culpable».

Bajaron los secuestros: ¿Será verdad?
En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que: «al arranque del sexenio del Presidente Peña Nieto los secuestros se dispararon como nunca antes. Ante ello, el Gobierno optó por maquillar las cifras. Lo hizo de la siguiente manera: en 2013 y 2014, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) dejó de contabilizar los secuestros denunciados o reportados a las autoridades federales, y sólo contó aquellos que eran llevados ante las autoridades locales. Consultada para esta columna, la Comisión Nacional de Seguridad aceptó esta distorsión estadística. […] Así de flagrante. Así de escandaloso. De esta manera, durante 2013 y 2014 para el Gobierno federal un secuestro sólo contaba en las cifras oficiales cuando era notificado a una autoridad local […]. Ante ello, las organizaciones no gubernamentales dedicadas a dar seguimiento a las políticas gubernamentales sobre seguridad lanzaron una campaña para exhibir la incongruencia de los datos oficiales… y tuvieron éxito: a partir de enero de 2015, el SESNSP volvió a contabilizar como secuestros aquellos que se denuncian ante las autoridades federales. […]. De tal manera que según los números que da a conocer periódicamente el SESNSP, Felipe Calderón dejó su mandato en 2012 con 2 mil 96 secuestros ese año. Peña Nieto reportó haberlos bajado a mil 689 en 2013 y mil 394 en 2014, pero ya sabemos que estas dos son cifras ficticias. La semana pasada, la Secretaría de Gobernación difundió en un comunicado que los secuestros habían bajado 27 por ciento en el periodo enero-noviembre de 2015 comparado con los mismos once meses de 2011. Sin embargo, lo que reporta en realidad es que bajaron en ese porcentaje los secuestros de los que tuvieron conocimiento las autoridades locales. Según la página web del SESNSP entre enero y noviembre se registraron 947 secuestros reportados a los estados más 428 llevados a las instancias federales. En total, mil 375. Sólo los 947 se comparan con los mil 311 de 2014. Datos estatales contra datos estatales. Es decir, el 27 por ciento de disminución no incluye los secuestros reportados federalmente porque no habría modo de comparar 2015 con 2014, debido a que no hay datos oficiales del año pasado. ¿Bajaron los secuestros? No se puede saber a ciencia cierta porque la realidad no es fragmentaria. Y las víctimas no sufren menos en función de qué dependencia investiga su caso».

Kiosko para el 2016
En el Reforma, el internacionalista y analista Genaro Lozano, escribe que: «es la última semana de un año que vivió eventos que marcarán el rumbo de México y el mundo en lo que resta de la década […]. En Europa el 2015 empezó y terminó con la sombra del terrorismo y sus dos ataques a París […]. Una Europa aterrorizada por el fundamentalismo islámico que no ha sabido cómo detenerlo, ni se explica la razón por la cual algunos de sus ciudadanos se integran a las filas de los grupos islamistas que amenazan la misma existencia del proyecto europeo […]. En EU el 2015 se va con mayores certezas para el Partido Demócrata y una incertidumbre total para el Republicano […]. Será nuevamente una contienda histórica y si bien la abuela demócrata cometió un error para cortejar al electorado hispano recientemente, lo cierto es que en noviembre las mujeres, los hispanos y los afroamericanos votarán mayoritariamente por ella y EU podría tener a su primera mujer Presidenta. Para América Latina el nuevo año empieza con la cosecha de los triunfos electorales de la derecha en Argentina y en Venezuela. El nuevo gobierno argentino enfrenta el reto de revitalizar su economía […]. Por su lado, la oposición venezolana decidirá si utiliza su músculo en la Asamblea para forzar un referéndum revocatorio del Presidente en el verano del 2016 […] o si usa su fuerza electoral solo para aprobar una ley de amnistía para los presos políticos y se espera a las elecciones presidenciales del 2019 para derrotar al actual Presidente en las urnas […]. Finalmente, el kiosco termina en México, donde el gobierno del regreso del PRI llegó en 2015 a la mitad de su mandato en medio de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, la fuga del narcotraficante más buscado en el mundo, resultados económicos mediocres y los conflictos de interés. El nuevo año estará marcado por una sucesión presidencial adelantada y por el deseo de muchos electores, incluyendo el que escribe, de volver a sacar al PRI de Los Pinos ante la decepción que ha resultado un gobierno ineficaz para cumplir con sus promesas y envuelto en las dudas de la corrupción».

Muerte de un niño
En el Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, escribe que: «Araceli Ortega Manzano tiene 36 años de edad, pero a veces siente que su vida ha terminado […]. Hace unos días me buscó para contarme su historia […]. El 25 de septiembre de este 2015, […] Araceli estaba trabajando en el sitio de taxis. Su hijo, Milton Alexander Domínguez Ortega, de 10 años, llegó a visitarla […] pero no quiso quedarse hasta que su madre terminara el turno. Le dijo que se iría a su apartamento a esperarla y se fue en su bicicleta. A los 15 o 20 minutos llegó una amiga para avisar que Milton había sido atropellado, […] una camioneta le había pasado encima. El chofer, Manuel Fernando Espinosa Soto, trató de huir, pero los vecinos se lo impidieron y fue detenido […]. El niño fue trasladado a la Cruz Roja de Polanco […]. Cuando se iba la ambulancia le dijeron a Araceli que la dueña de la camioneta quería hablar con ella, pero Araceli prefirió acompañar a su hijo. Milton murió al día siguiente, el 26 de septiembre, ‘desangrado y con los pulmones trozados’ […]. El día 27, domingo, un amigo le aviso que ‘había una audiencia’ […]. Sólo supieron que se había pagado fianza y que el chofer había salido en libertad. Araceli, en cambio, tuvo que pedir prestado para cubrir los gastos del funeral y enterrar a su hijo. A la pena enorme de la muerte del pequeño se añaden problemas económicos. Cuenta Araceli que en los juzgados la traen vuelta y vuelta y que los oficios le llegan hasta un mes tarde. Nunca sabe lo que está ocurriendo en el campo legal […]. Ella […] quiere justicia. Quiere que el chofer sufra por lo menos un poquito; y que la dueña, en vez de estar tratando de recuperar la camioneta, la ayude con los gastos funerarios […]. Araceli llega a la oficina con todo el expediente del caso […]. Hasta este momento no conozco a Araceli […] Pero la historia me rompe el corazón y me recuerda que un gobierno que gasta en todo para comprar votos, olvida con frecuencia que su objetivo fundamental es otorgar protección a los ciudadanos y, cuando ésta falla, justicia cierta, expedita y sin costo a quien no puede pagarla. Pero estos objetivos fundamentales han sido olvidados ya por nuestros gobiernos».

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