Hay disposición de Ricardo Anaya, líder nacional del PAN, para negociar con el PRD las coaliciones con las que enfrentarán los comicios del próximo años y aún hay varias sobre la mesa, afirma Agustín Basave, presidente nacional del Sol Azteca.
Ciudad de México a 29 de diciembre (SinEmbargo).– Aunque el Partido de la Revolución Democrática (PRD) acordó en 2014 privilegiar las alianzas con la izquierda y hasta se opuso a una alianza electoral con el Partido Acción Nacional (PAN) en Sonora en las elecciones pasadas, para los comicios del próximo año la fuerza política negocia varias coaliciones con el blanquiazul.
Hace unos días se aprobaron alianzas entre Durango y Zacatecas entre ambos partidos y, de acuerdo con Agustín Basave Benítez, hay buena disposición de Ricardo Anaya Cortés, presidente del PAN, por negociar con el Sol Azteca.
En el primer caso el PAN decidirá al candidato y en Zacatecas el abanderado será del perredista, adelantó Basave.
En enero, dijo Basave, se reunirá el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), para discutir posibilidades de nuevas alianzas con los panistas.
“El CEN está en sesión abierta. El martes 5 de enero se reúne para seguir discutiendo las cosas y tener más posibilidades de más alianzas”, dijo Basave.
En 2016 se elegirán 12 gobernadores, entre ellos Tlaxcala, Veracruz y Puebla. El dirigente del PRD indicó que la premura de la alianza electoral en Zacatecas se debió a que el 1 de enero se vence el plazo para presentar la coalición, pero en Tlaxcala y en otros estados, queda abierta la posibilidad de alianza o candidatura común.
A principios de enero, adelantó, se reunirán con Anaya para conversar sobre alianzas en otros estados. Basave no habló sobre las entidades con posibilidades de ir con el PAN.
“Hay disposición del PAN y de Ricardo Anaya para negociar con nosotros. Nos hemos sentado varias veces, hay un respeto mutuo, trato cordial. El PRD está defendiendo sus intereses. Yo soy responsable de defender los intereses, viendo en qué podemos coincidir y en qué no”, dijo el líder del Sol Azteca.
Para el dirigente perredista tanto el PAN como el PRD tienen algo en común: quieren frenar el avance del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Sin embargo, la postura del PRD en torno al PAN no siempre fue así. De hecho entre 2010 y 2015 se ha movido en decisiones encontradas.
En 2014 por ejemplo, el Consejo Nacional del PRD aprobó que privilegiaría las alianzas con fuerzas de izquierda para las elecciones intermedias de 2015, sobre los panistas y los priistas.
Carlos Navarrete Ruiz, entonces presidente nacional del Sol Azteca, se opuso a una alianza con el PAN en Sonora y le aseguró a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano durante el encuentro que sostuvieron previo a la renuncia del ex líder perredista, que no se darían tales alianzas en 2015.
“Le aseguro que el Comité Nacional rechazará esa alianza como otras en otros estados. Nosotros necesitamos conformar un bloque con el PT [Partido del Trabajo] al cual le doy la bienvenida a una confluencia, con movimientos progresistas, lamento que otros partidos de la izquierda no compartan ir juntos, pero hay que ir nosotros a buscar nuestro flanco izquierdo, nuestro flanco progresista para participar”, dijo Navarrete a Cárdenas.
Sin embargo en las elecciones de 2015 el PRD realizó alianzas en el Distrito Federal con el Partido Nueva Alianza (Panal).
PRD con el PAN…Y HASTA CON EL PRI
El PRD revisó su política de alianzas en su Congreso Nacional en Oaxtepec, Morelos en 2013, debido a las confrontaciones internas que generó la política de alianzas con el PAN y en ocasiones, hasta con el PRI.
Antes, los perredistas llevaron a la gubernatura de Baja California a Francisco Vega de Lamadrid en una alianza con el PAN y con el Partido Nueva Alianza (Panal) en las elecciones de 2013.
Ese año el Sol Azteca repitió la fórmula de amplias alianzas con el PAN con el mismo discurso de hoy: frenar al PRI.
“No importa cómo ni con quien, lo importante es ganar”, dijo Armando Contreras Luna, en ese momento secretario de Alianzas y Relaciones Políticas Nacionales del PRD.
La estrategia dijo, era un Frente Amplio Opositor, la cual se aplicó en 2010 con alianzas en 10 estados. Ese año gracias a la coalición entre panistas y perredistas, la oposición llegó a las gubernaturas de Sinaloa, Puebla y Oaxaca.
Contreras Luna reconoció que el partido no podía sólo, pues en las elecciones de 2010 en los estados donde se contendió sin aliarse con ninguna otra fuerza política, el PRD cayó en las preferencias electorales, mientras que en Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Durango, Hidalgo, Quintana Roo y Chiapas, la alianza le permitió un repunte respecto a los comicios de 2007.
El mejor ejemplo fue Oaxaca donde la alianza PRD-PAN-Convergencia Ciudadana obtuvo la gubernatura con 45 por ciento de los votos, más de 15 por ciento de las preferencias que se tuvieron en las elecciones de 2007. En el caso de Puebla y Sinaloa el poder Ejecutivo se obtuvo con un crecimiento de casi 5 y 2.9 por ciento respectivamente.
Durango, Hidalgo, Quintana Roo y Chiapas no corrieron con la misma suerte y la alianza de izquierda con el partido de centro-derecha no obtuvo la victoria, mientras que en las entidades donde se postuló sólo perdió las elecciones y en algunos cayó en las preferencias como sucedió en Baja California y Aguascalientes.
Sin embargo en las elecciones de 2013 el PRD sufrió su primer descalabro, después de la ruptura con Andrés Manuel López Obrador y antes de la estrepitosa caída que vivieron el 7 de junio pasado. Los perredistas ese año perdieron Quintana Roo y varios municipios.
En 2013 no se concretaron ni la mitad de las alianzas electorales que se plantearon con el PAN y Jesús Zambrano Grijalva, ex dirigente del partido, aceptó que el PRI se había llevado el “carro completo” en Quintana Roo, gracias “al turismo electoral” que el Gobernador priista, Roberto Borge, llevó a cabo en el estado a través de intimidación, amenazas, compra del voto y agresiones directas a los candidatos de la oposición, tanto del PRD como del PAN.
Pero ese año el PRI se llevó el “carro completo” en varios municipios de Veracruz, Zacatecas, Hidalgo, Aguascalientes, Sinaloa, Coahuila y del resto de las entidades donde hubo elecciones.
En 2013, contrario al discurso que dio origen a las alianzas entre el PRD-PAN y, a pesar de que la Comisión Política Nacional del Sol Azteca se opuso a la unión del PRD-PRI, los perredistas a nivel local postularon candidaturas comunes con los priistas.
Jesús Manuel Márquez, presidente del Comité Estatal del PRD en Chihuahua, dijo a SinEmbargo que una coalición con el blanquiazul era inviable debido a que fue precisamente esta fuerza política la responsable de la llamada “guerra contra el narco” que sumió a la entidad en una crisis de inseguridad.
“El PAN en Chihuahua está muy desgastado. La población no lo quiere y nosotros tenemos la responsabilidad de velar por los intereses de los chihuahuenses y de hacer crecer a nuestro partido”, dijo.
Para el líder estatal del PRD la mejor opción para convertirse en la segunda fuerza política en la entidad era una coalición con el PRI.
“Nosotros no hemos podido crecer y el PRI nos invita junto con el PT y MC a ir en alianza con ellos, nosotros creemos que sí nos beneficia”, explicó.
La dirección estatal del PRD en Chihuahua justificó su alianza con el PRI “en el marco del Pacto por México”, firmado Jesús Zambrano.
“El pasado mes de marzo, el Consejo Estatal del PRD en Chihuahua aprobó por unanimidad ir en coalición parcial con los partidos del Trabajo, Movimiento Ciudadano y Revolucionario Institucional en el próximo proceso electoral de julio”, explicó en un comunicado difundido en abril de 2013.
“Este hecho inédito en la entidad se circunscribe en el marco de los acuerdos del Pacto por México que el presidente del partido ha signado junto con el PAN y el PRI como una muestra de responsabilidad para, junto con el Gobierno Federal, dar respuesta urgente a los grandes problemas que aquejan al país”. “Es en este marco de pluralidad y compromiso con los ciudadanos en el que se circunscribe la decisión de cerrar filas al interior del PRD en el Estado, dejando de lado las disputas internas para, desde la trinchera partidaria, contribuir en la construcción de los grandes acuerdos que le permita a los Chihuahuenses vivir en paz, con mayores oportunidades de desarrollo y una mejor y más eficaz aplicación de la justicia”, agregó.
El PRD en Chihuahua postuló candidaturas comunes con el PRI en 2013 y provocó una “desbandada” de militantes y liderazgos que se identificaban con ese partido.
Cuatro ex dirigentes estatales dejaron el PRD: Víctor Orozco, Alma Gómez Caballero, Luz Esthela Castro Rodríguez y Jaime García Chávez.
Gustavo De la Rosa Hickerson, fundador y dirigente municipal en Juárez; Gabino Gómez Escárcega, ex regidor de Chihuahua; Luis Raúl Aragón, fundador y primer candidato a la presidencia municipal de Chihuahua.
