En uno de los casos, siete soldados de la unidad Nahal Ultraortodoxo están siendo investigados por electrocutar a un palestino de Jenín con un equipo médico cuando lo tenían bajo arresto y sin que supusiera una amenaza para ellos.

Tres de los soldados han sido arrestados como presuntos autores y otros cuatro están siendo investigados por su posible participación, según el diario.

Seis de ellos se encuentran bajo arresto desde hace una semana, según el diario, y serán procesados.

El segundo caso se ha producido en la Brigada Guivati, en la que cinco de sus integrantes han sido interrogados, y posteriormente dejados en libertad, también por un aparente uso excesivo de la fuerza con un palestino de El Bire.

En este caso, la Fiscalía estudia si el uso de la fuerza que emplearon era proporcional al riesgo de las circunstancias que afrontaban, entre ellas de un posible apuñalamiento.

La ola de violencia en la región, que comenzó el pasado 1 de octubre, se traduce en incesantes fricciones entre el Ejército israelí y jóvenes palestinos.

Dirigentes palestinos y ONG han denunciado que los soldados israelíes se exceden diariamente en su respuesta armada en manifestaciones e incluso en los ataques de palestinos con arma blanca, donde el agresor suele ser tiroteado y muerto.

La escalada del último mes se ha cobrado hasta ahora la vida de 61 palestinos (la mitad de ellos identificados por Israel como autores o presuntos autores de ataques y el resto por fuego israelí en disturbios), diez israelíes, un eritreo y un asaltante árabe israelí.