A finales de la década de 1970, los centros de juego eran lugares «sucios, oscuros» y llenos de hombres. Algo que incentivó a su creador a plantearse un objetivo.
Ciudad de México, 29 de agosto (RT).– Pac-Man fue diseñado para las mujeres. Así lo asegura su propio creador, el japonés Toru Iwatani, en la nueva serie documental de Netflix, High Score, que traza la historia de los primeros videojuegos.
De acuerdo con Iwatani, a finales de la década de 1970 los centros de juego eran lugares llenos de hombres que hacían cosas como «matar alienígenas», refiriéndose al videojuego Space Invaders, que en ese entonces estaba en auge. Además de que eran recintos «sucios apestosos y oscuros», «no había juegos disponibles para mujeres», algo que lo incentivó a plantearse un objetivo.
Desde entonces, él y su equipo pensaron en qué tipo de título podrían querer las mujeres. Comenzó a visitar esos centros al menos una vez por semana para monitorear qué clase de personas los frecuentaban y qué tipo de juegos preferían. Concluyeron que el entretenimiento violento no sería la clave para atraer al público que buscaban y pensaron: «Comer no implica matarse unos a otros y quizá las mujeres también puedan disfrutarlo como juego».
Iwatani relata que mientras desarrollaban el videojuego con ese nuevo concepto fueron un día a comer una pizza y cuando él tomó una de los pedazos prestó atención a la figura que formaban el resto: ese círculo al que le faltaba un sector dio origen al protagonista principal de Pac-Man, asegura.
A las chicas estadounidenses les encantó el juego y no se cansaban de jugarlo. Muy pronto se convirtió en todo un fenómeno comercial, con publicidad, juguetes e incluso su propio programa de televisión. Posteriormente, su popularidad propulsó el desarrollo de una versión mejorada que incluyó además a una protagonista femenina: la señora Pac-Man. «Así nació la primera mujer fatal de los videojuegos», cuenta el documental.