El jurado también premió como mejor director al mexicano Arturo Ripstein por su película El diablo entre las piernas.
España, 29 de agosto (EFE).- La película mexicana Blanco de verano, de Rodrigo Ruiz Patterson, ha ganado este sábado el premio al mejor largometraje iberoamericano del Festival de Cine de Málaga, según se ha anunciado en la lectura del palmarés.
El jurado ha premiado también como mejor director al mexicano Arturo Ripstein por su película El diablo entre las piernas.
Las niñas, dirigida por Pilar Palomero, es la ganadora de la Biznaga de Oro al mejor largometraje español, mientras que el galardón especial del jurado va para La boda de Rosa, de Icíar Bollaín.
La Biznaga de Plata a la mejor actriz corresponde, «ex aequo», a la brasileña Regina Casé, por su interpretación en el largometraje Tres veranos, y a la española Kiti Mánver por su trabajo en la película El inconveniente.
También compartido ha sido el premio al mejor actor, en este caso para los argentinos Alberto Amman y Pablo Echarri, que encabezan el elenco del largometraje El silencio del cazador.
BLANCO DE VERANO, EL RETRATO ÍNTIMO DE UN ADOLESCENTE
El desconcierto de un joven cuando un hombre empieza a salir con su madre soltera es la base de Blanco de verano, la ópera prima de Rodrigo Ruiz Patterson con la que el cineasta mexicano ha llevado a Sundance la confusión e inestabilidad emocional propias de la adolescencia.
“Esta película es sobre el fin de la infancia. E infancia, etimológicamente, quiere decir ‘la imposibilidad de hablar’. Si estás en un momento en el que no puedes hablar, ¿cómo expresas lo que sientes?”, reflexionó el director en una entrevista con Efe.
“Creo que, además, se complica todo porque es el primer momento en que te llegan ciertas emociones muy complejas de la vida. Como adulto, cuando sientes celos ya sabes dónde acomodarlo. Pero cuando es la primera vez en la vida, es muy sorpresivo (…). Y así como empiezas a desarrollar tu sexualidad, también desarrollas tu inteligencia emocional”, añadió.
Apoyándose en el fabuloso trabajo de los actores Adrián Rossi, Sophie Alexander-Katz y Fabián Corres, Blanco de verano lanza una mirada íntima y con mucho tacto al hogar de una madre y su hijo adolescente en las afueras de la Ciudad de México.