Miles de personas de la tercera edad han encontrado que trabajando como empacadores de supermercado o baristas. Se trata, en muchos casos, de trabajo «voluntario» por el que no tienen ninguna prestación ni vinculación legal con la empresa y bajo el cual se encuentran altamente vulnerables.
La cadena de cafeterías Starbucks contrató a 14 adultos mayores de 60 años que «contarán con seguro de gastos mayores y podrán acumular antigüedad y capacitación para ser maestros baristas». De acuerdo con información del motor de búsqueda de empleo Indeed, un barista llega a percibir 4 mil 252 pesos al mes.
México atraviesa por un proceso de envejecimiento en el que cerca del 8.9 por ciento de la población, casi 10 millones de personas, son ancianos, pero en el 2050 representarán casi el 30 por ciento.
Por Rocío Melgoza
Ciudad de México, 29 de agosto, (EconomíaHoy/SinEmbargo).- En México casi la mitad de los adultos mayores son pobres. Se trata del 47 por ciento de la población de más de 60 años, es decir, 6 millones 975 personas, según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Miles de ellos han encontrado que trabajando como empacadores de supermercado o «cerillitos» pueden obtener ingresos adicionales a los de su pensión -en caso de tenerla- o a los programas sociales. Se trata en muchos casos de trabajo «voluntario» por el que no tienen ninguna prestación ni vinculación legal con la empresa y bajo el cual se encuentran altamente vulnerables.
Estas carencias pueden ser rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación y un ingreso insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
En este contexto, en México celebró el 28 de agosto el Día del Abuelo para honrar a aquellos que son base familiar y justo un día antes, en la columna Dinero de La Jornada, se citó una denuncia ciudadana sobre un caso de maltrato a un adulto mayor en una sucursal de Sumesa en la colonia Del Valle en la Ciudad de México, en la que labora como empacador voluntario.
«Me enteré que en Sumesa sucursal Del Valle a los adultos mayores que están como empacadores los obligan a comprar las bolsas para empacar, con su dinero, y además, tienen que hacer el aseo de los baños».: Minerva Moraleshttps://t.co/fPQ06zIj6D pic.twitter.com/9SbPKG4tl3
— Enrique Galvan Ochoa (@galvanochoa) 27 de agosto de 2018
El caso se replicó en redes sociales y surgieron varias voces para condenar el presunto exceso. La cadena de autoservicio responsable de Sumesa es La comercial Mexicana, misma que hasta el momento no ha hecho un posicionamiento oficial.
En tanto, José Arenas Zamarripa, subdirector de Comunicación Social del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), dijo a EconomíaHoy, que tienen conocimiento del caso desde el domingo, pero que aún indagan sobre el mismo.
Mencionó que de confirmarse la falta del gerente Jesús González, citado en la publicación, La Comercial Mexicana podría quedar excluido del convenio Sistema de Empacado Voluntario de Mercancías.
«Se está averiguando cómo se gestó la situación, es un poco extraño que suceda ya que hay convenio de colaboración con empresas que permiten la actividad voluntaria, en el marco de estos convenios, las empresas prestan los espacios para que los adultos mayores empaquen ahí y tengan un ingreso (en propinas), sin embargo, la empresa, no adquiere ninguna responsabilidad laboral».
Explicó que al ser un programa de voluntarios «tampoco se les puede obligar a hacer otras actividades como se denunció en redes. Ya se llevó caso a La Comercial Mexicana, ellos ofrecieron que investigarán el tema y si hay una responsabilidad con el trabajador habrá una sanción porque (los adultos mayores) no pueden ser objeto de maltrato».
Aunque, dijo, se trata solo de un «frijolito en el arroz».
¿EMPACADOR, VOLUNTARIO O BARISTA?
Arenas Zamarripa señaló que Vinculación Productiva del Inapam instrumenta esquemas como Empacadores Voluntarios y el Programa de Vinculación Productiva y que en ambos se ha atendido a 98 mil 104 personas en lo que va del sexenio.
El primero comenzó en 2003 durante la administración de Vicente Fox, bajo el nombre de Programa de Empacadores Voluntarios, pero que en el sexenio de Enrique Peña Nieto fue llamado Sistema de Empacado Voluntario de Mercancías.
De acuerdo con el INADEM, dicho sistema «reconoce la experiencia de las personas adultas mayores que han experimentado alguna dificultad para competir en el mercado laboral, ya sea por sus competencias educativas y/o régimen de jubilación al que pertenecen».
¿Sabías que el #Inapam cuenta con el Sistema de Empacado Voluntario de Mercancías? ¡Infórmate! http://t.co/lGrSReLRXA pic.twitter.com/DvS28kx6co
— INAPAM (@INAPAM) 15 de diciembre de 2014
«El Inapam busca contribuir al desarrollo humano de este grupo de personas al acercar oportunidades y ocupación con retribuciones justas y brindar asistencia para mejorar su calidad de vida».
De acuerdo con el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), los adultos mayores que entran al esquema de empacadores voluntarios llegan a obtener por propinas entre 300 y 600 pesos diarios por jornadas de cinco horas, con sus respectivos descansos, dependiendo de la zona y entidad.
Trabajando cinco días a la semana, suponiendo que un adulto mayor obtenga 300 pesos diarios por propina, obtendría al mes 6 mil, que sumados al apoyo del programa 65 y más de la Sedesol (si es que lo tienen) de mil 160 bimestrales (580 mensuales), daría un ingreso total mensual de 6 mil 580 pesos, dijo Arenas Zamarripa.
«Nadie vive con eso, esto no es asistencialismo, se trata de que se empoderen, ya tiene un modo de vivir de manera honesta en una actividad voluntaria».
Mientras que en el Programa de Vinculación Productiva, las empresas ofrecen oportunidades a los adultos mayores incorporándolos al mercado laboral con un sueldo base, prestaciones de ley, contrataciones por hora, por jornada o por proyecto.
El caso más reciente del programa difundido por Inadem, fue un convenio con la cadena Starbucks, que abrió una sucursal en la colonia Del Valle y que será atendida en su totalidad por adultos mayores.
La cadena de cafeterías contrató a 14 adultos mayores de 60 años que «contarán con seguro de gastos mayores y podrán acumular antigüedad y capacitación para ser maestros baristas» y ganarán sueldos como «los chavos, ¿cuánto?, no sabemos, pero serán las mismas prestaciones, igual igual».
#Starbucks Corporativo Coyoacán estará operada por 14 partners (colaboradores) divididos en tres turnos, desde baristas hasta supervisores y coffee masters, todos ellos #AdultosMayores. #InclusiónLaboral #InclusiónSocial pic.twitter.com/wxrR2at2GG
— INAPAM (@INAPAM) 28 de agosto de 2018
De acuerdo con información del motor de búsqueda de empleo Indeed, un barista llega a percibir 4 mil 252 pesos al mes; un preparador de bebidas 4 mil 024 pesos, un gerente de tienda 9 mil 795 pesos; un supervisor 6 mil 856 pesos.
Starbucks ofrece en algunas de sus vacantes de su página oficial «un salario competitivo, excelente paquete de prestaciones superiores a las de ley, oportunidades de crecimiento, Bebidas de cortesía diarias Descuentos en las marcas Alsea, Excelente ambiente de trabajo ¡Y muchas cosas más!».
¿DIGNIFICACIÓN O DISCRIMINACIÓN?
El régimen de pensiones en México establece que una persona es laboralmente activa hasta los 65 años, por lo que para jubilarse deberá cumplir con ese requisito y tener mil 250 semanas de cotización, en el mejor de los casos tendrá una pensión mensual, pero la realidad de millones de adultos mayores es que no podrán (ni pueden) disfrutar del retiro sino buscar alternativas para sobrevivir.
Las actuales políticas públicas pretenden ofrecer oportunidades a adultos mayores ‘infantilizándolos’ en actividades que antes eran ocupadas por menores de 16 años, como en el caso de los empacadores voluntarios y también en empleos que en muchas ocasiones son los primeros ‘pininos’ de los jóvenes en el mundo laboral. Entonces ¿en qué momento se reconoce y dignifica su experiencia?
Mario Enrique Tapia, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, de la UNAM, señala que la situación con los adultos mayores es un reto en términos de políticas públicas y de atención, pues el país atraviesa por un proceso de envejecimiento en el que cerca del 8.9 por ciento de la población, casi 10 millones de personas, son ancianos, pero en el 2050 representarán casi el 30 por ciento, según se cita en un comunicado de la máxima casa de estudios.
Para 2050, dijo, la esperanza de vida de los mexicanos será de 85 u 86 años, pero el hecho de vivir más no implica que la calidad sea mejor.
«Desafortunadamente, el entorno y contexto de las personas de la tercera edad en nuestro territorio no es favorable, y sí estamos llegando a más edad, pero en condiciones muy deterioradas».