San José de Gracia es un pueblo mágico conocido por su escultura de 28 metros llamada «El Cristo Roto» que cada año atrae a miles de peregrinos.
Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).- San José de Gracia es un pueblo mágico ubicado en el estado de Aguascalientes conocido por la escultura de «El Cristo Roto» que se encuentra en un islote sobre una presa.
San José de Gracía fue fundado por los chichimecas provenientes de Tepatitlán, Jalisco, hace cuatro siglos tras huir de las invasiones de los españoles. De inicio se levantó como una comunidad de 16 familias que vivían de la caza y la pesca.
A diferencia de otros lugares de nuestro país, este pueblo mágico no tiene un pasado colonial por lo que su plaza principal es muy sencilla y presenta un kiosko de dos plantas y un pequeño foro al aire libre además de dos monumentos, uno dedicado a Miguel Hidalgo y una cabeza de águila que para recordar su paso por el pueblo.
«El Cristo Roto», una de las esculturas más grandes del país con 28 metros y el elemento característicos de este lugar, fue construido en el año 2006 como un símbolo del éxodo de la población. Miles de peregrinos llegan a visitar esta escultura, a la que le falta un brazo, una pierna y la cruz, para pedirle por los enfermos.
En San José se encuentra la presa Plutarco Elías Calles, fundada en 1928 y señalada como la primera obra de ingeniería agrícola que se realizó en del país. En esta presa se puede navegar y disfrutar de los cañones, peñascos y de los patos canadienses que año con año emigran hasta las aguas de esta presa.
Este pueblo mágico tiene también talleres de charrería en donde se puede aprender todo acerca de esta actividad mexicana.
En este lugar debes probar las pacholas, un platillo preparado con carne de res molida en el metate con chiles secos y especias a la que se le da una forma aplanada simulando una tostada y tras ser cocida se sirve con papas, rábanos y lechuga. Oro platillo son los membrilletes, preparado con membrillo y azúcar refinada.
No olvides pasear por el mercado para apreciar de los trabajos de alfarería que realizan sus habitantes, los crucifijos son de las figuras más comunes pero también se pueden encontrar objetos de charrería.