La indignación de Encinas se dio ante el reciente amparo que recibió el empresario Kamel Nacif, acusado de torturar a la periodista.
Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo/EFE).- El Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas, calificó de «indignante» la decisión que un un tribunal de Quintana Roo al exonerar al empresario José Kamel Nacif Borge por la tortura cometida contra la periodista Lydia Cacho, en 2005.
“Indignantes las razones otorgadas por la Magistrada Selina Haidé Avante Juárez y Secretaria en Funciones de Magistrada Graciela Bonilla González para exonerar a Kamel Nacif por la tortura cometida en contra de la periodista @lydiacachosi”, escribió Encinas.
Indignantes las razones otorgadas por la Magistrada Selina Haidé Avante Juárez y Secretaria en Funciones de Magistrada Graciela Bonilla González para exonerar a Kamel Nacif por la tortura cometida en contra de la periodista @lydiacachosi. pic.twitter.com/sWGQ0YEe7m
— Alejandro Encinas (@A_Encinas_R) July 29, 2021
Dicha indignación se pronunció ante el reciente amparo que recibió el empresario Kamel Nacif, acusado de torturar a la periodista.
“Esta foja corresponde al toca 143/2021 relativo al amparo en revisión interpuesto por José Kamel Nacif Borge, por conducto de su autorizado, en el que se resolvió por mayoría de votos, revocar la sentencia recurrida, conceder el amparo solicitado y declarar infundada la revisión adhesiva. El Magistrado Jorge Mercado Mejía anuncia que formulará voto particular”, se lee en el documento del Poder Judicial de la Federción compartido por el Subsecretario.
Además, la ONU Mujeres y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) exigieron este jueves al Gobierno mexicano “el pleno esclarecimiento de las agresiones” contra la periodista Lydia Cacho.
El pronunciamiento se publicó después de que Artículo 19 denunció el martes que un tribunal en Quintana Roo, en el sureste de México, exoneró a Nacif tras otorgarle un amparo que lo libera de toda responsabilidad del caso de Cacho.
La periodista fue detenida en diciembre de 2005 por una decena de policías que, sin contar con orden de captura, la trasladaron de Cancún a Puebla en un vehículo propiedad Nacif, empresario de la industria textil.
Nacif era uno de los principales señalados en el libro Los Demonios del Edén en el que la periodista denunció una trama de pornografía y prostitución infantil que implicaba a empresarios cercanos al entonces Gobernador de Puebla, Mario Marín.
“La impunidad en el caso de Lydia Cacho no sólo afecta a la periodista y a sus familiares, (sino que) favorece la repetición de los delitos y las violaciones a derechos humanos e impacta negativamente a todas las mujeres en México que ejercen el periodismo y la defensa de los derechos humanos”, denunció la ONU.
Las agencias de Naciones Unidas señalaron que México debe cumplir con el Dictamen del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que determinó que el Estado mexicano violó el derecho al acceso a un recurso judicial efectivo, a la igualdad y a la no discriminación.
Esto, añadió, fue en relación con la protección contra la tortura, la protección de la libertad y seguridad personales, y el respeto a la libertad de expresión.