Debido al peligro de perder ayudas extranjeras por adherirse a esta campaña homófoba, algunos municipios, como Kraśnik (centro), han decidido retirar las declaraciones que les llevaron a quedarse sin ayudas millonarias del Estado noruego y la UE.
Cracovia (Polonia), 29 jul (EFE).- La ciudad de Świdnik, al este de Polonia, dejará de beneficiarse de las ayudas que iba a obtener de Noruega y la Unión Europea por haber adoptado la resolución de declararse «zona libre de LGBT«, según informa este jueves la televisión polaca.
El concejo que gobierna esta ciudad, de unos 40 mil habitantes, ratificó hace poco por cuarta vez su adhesión a la campaña de unos 100 ayuntamientos polacos que se declararon «libres de LGBT» desde 2019.
Como muestra de protesta por haber perdido los 40 millones de zlotys (unos 8.8 millones de euros), los concejales de la oposición han remitido facturas por el valor de esa cantidad a los políticos del gubernamental partido Ley y Justicia (PiS). Han lamentado que con ello no será posible adquirir un nuevo coche para la policía local ni construir un centro cívico y un mercado ecológico que se iban a costear con las subvenciones.
En unas declaraciones a los medios locales, el Alcalde de Świdnik dijo que su decisión de etiquetar a la ciudad como «libre de LGBT» era una «posición, no una oposición» que, según él, no debería ser castigada económicamente.
Por su parte, Bart Staszewski, miembro de la oposición, dijo que «desearía que (los miembros del gobierno local) tuviesen que pagar de su bolsillo el daño que han causado».
Kamil Maczuga, cocreador del «Atlas del odio», un sitio web que recoge los puntos del país que se declararon «zonas libres de LGBT» e incluso delimitaron sus términos municipales con carteles que lo indican, afirma que aún hay más de 90 poblaciones que mantienen vigente este tipo de declaración.
Hace unas dos semanas, el Tribunal de Justicia Europeo inició un expediente sancionador contra Varsovia por violar los derechos fundamentales de la comunidad LGTB+.
Polonia sigue siendo el país de la UE que menos derechos reconoce a la gente LGBT, según un informe publicado hace unas semanas por la fundación «Rainbow Europe», con sede en Bruselas y financiada por la UE.
El líder del PiS, Jarosław Kaczyński, describió lo que califica de «ideología LGBT» como un «movimiento importado» que «amenaza nuestra identidad, nuestra nación, su existencia y, por consiguiente, al Estado polaco».