Alma Espinosa, hermana del fotoperiodista Rubén Espinosa, reveló que las autoridades han brindado un trato inadecuado a las familias de Nadia Vera, Mille Virginia, Yesenia Quiroz y Alejandra Negrete, las otras víctimas del caso Narvarte.
El mes pasado, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México, dio a conocer que el Ministerio Público capitalino incurrió en violaciones a diferentes derechos de los afectados por este crimen, como al debido proceso –en relación con la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión–, a la verdad y acceso a la justicia, a la integridad personal y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
Ciudad de México, 29 de julio (SinEmbargo).- A casi dos años del multihomicidio en la colonia Narvarte de la Ciudad de México, los familiares del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril exigen que se investigue al ex Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, a quien dos de las víctimas señalaron como el responsable de las amenazas de muerte en su contra.
«Ya que lo tienen ahí [a Duarte], deberían escucharnos e investigar el trabajo periodístico de Rubén y el activismo de Nadia, porque hay videos donde ellos están diciendo que fueron amenazados , y no los han tomado en cuenta», dijo Alma Espinosa Becerril, hermana del fotorreportero.
El 31 de julio de 2015, fueron asesinados con saña, en un departamento de la colonia Narvarte, Nadia Vera, Mille Virginia, Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete y Rubén Espinosa.
Los cuerpos mostraban signos de tortura. Rubén Espinosa se encontraba en un autoexilio desde un mes antes de su muerte por amenazas que recibió. El fotógrafo culpó a Duarte de Ochoa, al igual que Nadia Vera, de perseguirlo.
«No es posible que quieran burlarse de la gente. Si el señor Duarte se fugó es por algo. Ahora lo tienen y no encuentran con qué culparlo, es ilógico. Es necesario que investiguen esa línea porque sería mucha coincidencia que dos personas que venían exiliados de Veracruz, los hayan matado el mismo día, en el mismo lugar y con saña», dijo Espinosa Becerril en el panteón Dolores durante un rosario en nombre de la memoria de Rubén.
La hermana de Rubén lamentó que a dos años del crimen las autoridades capitalinas no hayan podido aclarar qué pasó en el departamento de la Narvarte.
«Nos dejan con mal sabor de boca, primero por el mal trato que nos dieron a las familias y, segundo, porque no han querido investigar el trabajo de Rubén y el activismo de Nadia», dijo.
Alma Espinosa reveló que las autoridades han brindado un trato inadecuado a las familias de las víctimas.
«En la Fiscalía nos han dicho: ‘ya los despachamos, ya se pueden ir’. A las familias de Nadia y Yesenia los han hospedado en hoteles denigrantes cuando han venido».
Durante la pequeña ceremonia, las hermanas de Rubén colocaron sobre la tumba fotografías en las que aparece cubriendo movimientos sociales con su lente.
Lo hicieron para recordar la labor de Rubén, probable causa por la que le quitaron la vida.
El mes pasado, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Ciudad de México, dio a conocer que el Ministerio Público capitalino incurrió en violaciones a diferentes derechos de los afectados por este crimen, como al debido proceso –en relación con la defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión–, a la verdad y acceso a la justicia, a la integridad personal y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.
“A casi dos años de ocurridos los hechos, la PGJ-CdMx continúa agotando las investigaciones; no obstante, la deficiente conducción de las mismas, la omisión de aplicar los protocolos para cada tipo de delito, la demora prolongada en la investigación, la negligencia e irregularidades en la recolección y realización de pruebas, así como la falta de exhaustividad en el seguimiento de las líneas de investigación constituyen violaciones al derecho al debido proceso y debida diligencia”, se lee en la recomendación de la CDH.
La CDH aseguró que ninguna de las denuncias públicas de Nadie y Rubén fueron tomadas en cuenta de manera inicial por los agentes ministeriales encargados de la indagatoria del crimen.