En su reunión con familiares de las víctimas del enfrentamiento en Nochixtlán, Oaxaca, el cual dejó al menos ocho civiles muertos, Roberto Campa resaltó que «el compromiso gubernamental [es] no criminalizar a los afectados que reciben atención». Por su parte, los afectados pidieron que «no se minimice el caso» ni que el Gobierno se conforme únicamente con prestar atención médica a los afectados.
México, 29 jul (EFE).- El Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), Roberto Campa Cifrián, se reunió hoy con familiares de las víctimas del enfrentamiento ocurrido el pasado junio en Nochixtlán, en el estado de Oaxaca, y reiteró que el Ejecutivo no busca criminalizar a los afectados.
Campa remarcó «el compromiso gubernamental de no criminalizar a los afectados que reciben atención», así como de dar seguimiento a las investigaciones encaminadas a deslindar responsabilidades en los hechos violentos sucedidos en la región sureña, que dejaron un saldo de varios muertos y un centenar de heridos.
El diálogo, celebrado en la capital mexicana, se centró en «el cumplimiento de los compromisos establecidos» con familiares de las víctimas, sus representantes y abogados, aseguró la Segob en un comunicado.
En la tragedia, ocurrida el 19 de junio en el marco de las protestas de los maestros contrarios a la reforma educativa de 2013, murieron ocho personas, según la cifra oficial de la Fiscalía, aunque la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) considera que fueron once los muertos directos e indirectos de la reyerta.
Durante la reunión en las instalaciones de Casa Xitla, donde los familiares reciben albergue mientras los heridos son atendidos en hospitales capitalinos, el funcionario reconoció su «disposición y confianza» para avanzar en la prestación de servicios médicos a los afectados.
Representantes de las víctimas y sus familiares reiteraron su exigencia de castigar a los responsables del enfrentamiento, y pidieron que «no se minimice el caso» ni que el Gobierno se conforme únicamente con prestar atención médica a los afectados.
Al encuentro asistieron representantes de la Secretaría de Salud, de la CNDH, de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, así como de la Comisión Nacional de Mediación.
El pasado martes, el ombudsman de Oaxaca, Arturo Peimbert, explicó que después del enfrentamiento actores locales hostigaron a las víctimas en sus domicilios para que no presentaran ninguna denuncia, lo que imposibilita precisar el número de lesionados en la tragedia de Nochixtlán.
Dijo que, de acuerdo con testimonios, la Policía Federal tomó ese día control del hospital e impidió que se atendiera a la población.