“La China Mendoza”, como era conocida, colaboró para varios medios de comunicación, entre los que destacan El Zócalo, El Día, El Gallo Ilustrado, El Universal y Excélsior, de este último aún escribió una columna el pasado 23 de junio.
Ciudad de México, 29 de junio (SinEmbargo).– La escritora y periodista María Luisa «La China» Mendoza falleció este día a los 88 años edad.
La noticia fue confirmada por Consuelo Sáizar, ex titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), a través de su cuenta de Twitter.
Ha muerto María Luisa “la China” Mendoza, una admirable mujer de letras, que perteneció a un gineceo valiente, lleno de talento, que antecedió a mi generación y que fue ejemplo e inspiración. Hoy sus ojos contemplan ya sin límites los papeles volando.
— Consuelo Sáizar (@CSaizar) 29 de junio de 2018
María Luisa Mendoza, oriunda de Guanajuato, Guanajuato, estudió letras españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y escenografía en la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Ella se definía como un arcoíris o una aurora boreal plagada de estrellas, de colores e insólita, según una entrevista realiza por la Secretaría de Cultura en 2016.
“La China Mendoza”, como era conocida por el apodo el que le puso su padre cuando era niña, colaboró para varios medios de comunicación, entre los que destacan El Zócalo, donde inició su actividad periodística; El Día, El Gallo Ilustrado, El Universal y Excélsior, de este último aún escribió una columna el pasado 23 de junio.
“De mi periodismo vengo y a mi periodismo voy. En mi periodismo he recibido mucha atención, muchos honores, muchos viajes, me he casado en el periodismo, me he curado, me he operado, todo, es mi vida. En la literatura, en cambio, me encontré en un principio con las puertas abiertas, nunca tuve ningún problema con los editores, inmediatamente lo aceptaban, pero recibí una especie de rechazo de los pseudo intelectuales, como yo les llamó, lo que empezó cuando me negaron el Premio Xavier Villaurrutia”, recordó en aquella entrevista.
Siempre estuvo rodeada de intelectuales. Sin embargo, siempre tuvo que luchar contra las que hicieron de menos y no valoraron su trabajo.
“Dos de los testigos de mi boda fueron Premio Nobel, Gabriel García Márquez y Octavio Paz, no cabe duda que he hecho una carrera dentro de la literatura, ¿por qué me ningunearon tanto? ¿Por qué me borran? Esto es casi una neurosis de mi parte, pero tengo casi todo el derecho del mundo a mi edad, dijo para SC.