Aunque no logró reunir el número requerido de firmas para presentarse como candidata presidencial a las elecciones del próximo domingo, María Jesús Patricio Martínez hizo un llamado a la unión y a la colectividad del pueblo mexicano, sin importar quien gane la contienda. Marichuy se ha negado a endosar su lucha a un candidato en particular.
“Los ciudadanos tienen derecho a votar, no estamos en contra de ello. Gane quien gane, todos van a replicar el modelo de gobierno, así que el cambio está en nosotros. Por esta razón hacemos un llamado a la unión y colectividad, son diferentes nuestras luchas, pero el mismo objetivo: vivir”, dijo, previo a un día de la jornada electoral.
Marichuy tuvo el mayor índice de firmas válidas, ya que alrededor del 90 por ciento de los apoyos que registró fueron verificados, una cifra muy por delante de la del resto de los otros aspirantes independientes como “El Bronco” y Margarita Zavala, por lo que su candidatura fue, para muchos, “la fuerza más honrada”.
Por Kelli Martínez
Coahuila/Ciudad de México, 29 de junio (Vanguardia/SinEmbargo).– En su última visita a ciudades del norte de México, el Concejo Indígena de Gobierno, a través de la ex precandidata y vocera María Jesús Patricio Martínez, hizo un llamado a la unión y a la colectividad del pueblo mexicano, sin importar quien gane la contienda del próximo domingo.
“Los ciudadanos tienen derecho a votar, no estamos en contra de ello. Gane quien gane, todos van a replicar el modelo de gobierno, así que el cambio está en nosotros. Por esta razón hacemos un llamado a la unión y colectividad, son diferentes nuestras luchas, pero el mismo objetivo: vivir”, comentó en reiteradas ocasiones Marichuy en su gira por el estado de Coahuila.
Fue a través de dos eventos en Casa Tiyahui y Casa San José, en el municipio de Saltillo, que el Consejo prosiguió con la extensión de la red colaborativa con colectivos y grupos de activistas.
La activista oaxaqueña Bettina Cruz Velázquez, quien acompañó a Marichuy, reafirmó que la candidatura de la vocera indígena fue la estrategia que les permitió llegar todo México, a través del mecanismo electoral.
“Nos dimos cuenta en este recorrido que nuestros problemas son diferentes, pero el causante es uno mismo: este gobierno capitalista que utiliza nuestra sangre y nuestros cuerpos, poco a poco nos van matando”, aseguró la concejala.
El pasado 19 de febrero, al cerrar el plazo para presentar las firmas necesarias para concurrir como candidata independiente, Marichuy había logrado 243 mil 63 avales, lejos de los 866 mil 593 requeridos por la autoridad electoral.
Pese a algunas voces, como la del sacerdote y activista Alejandro Solalinde, que pedían que el Consejo Indígena de Gobierno se sumara a la campaña de Andrés Manuel López Obrador, que lidera los sondeos a la Presidencia, ellos rechazaron por completo la idea.
“Está fuera de lugar apoyar a cualquier candidato, incluido AMLO”, dijo el antropólogo Gilberto López y Rivas, ex asesor del EZLN e integrante de la campaña de Marichuy en una entrevista para la agencia española EFE.
Marichuy tuvo el mayor índice de firmas válidas, ya que alrededor del 90 por ciento de los apoyos que registró fueron verificados, una cifra muy por delante de la del resto de los aspirantes independientes, por lo que su candidatura fue “la fuerza más honrada”.
Durante la campaña de independientes iniciada en octubre, el Consejo Indígena de Gobierno denunció una serie de dificultades e irregularidades como el hecho de que ninguna entidad bancaria quisiera abrir una cuenta para la candidatura o que la recolecta de firmas fuera digital mediante teléfonos celulares inalcanzables para muchas comunidades indígenas.
Asimismo, la caravana de la candidata sufrió el 22 de enero un ataque armado en el estado de Michoacán y el 15 de febrero un accidente de tránsito en Baja California en el que murió una activista.
Marichuy, quien nació en 1963 en Tuxpan, Jalisco, es una médica tradicional de etnia nahua, implicada en política desde el levantamiento zapatista de 1994 en favor de los derechos indígenas, que fue elegida vocera (portavoz) del movimiento en mayo de 2017 para ser la primera candidata indígena de México.
Este movimiento indígena radical de izquierda es famoso por liderar un levantamiento en el sur de México que comenzó el 1 de enero de 1994, el día en que entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con los Estados Unidos y Canadá, argumentando que este acuerdo y el neoliberalismo tendría un impacto negativo en las comunidades indígenas .
Según las estadísticas del gobierno federal, el 21.5 por ciento de la población de México se autoidentifica como indígena. Muchas de estas comunidades están profundamente insatisfechas con el sistema político y económico actual en el país, que consideran que beneficia a una élite minoritaria. En respuesta, el Consejo Nacional Indígena propone un nuevo régimen anticapitalista.
-Con información de Vanguardia y EFE