Trabajadores del Sindicato Independiente del Nacional Monte de Piedad solicitaron a la Secretaría del Trabajo una inspección a las sucursales para verificar la discriminación de la que son víctimas por parte de la directiva y del sindicato mayoritario dirigido por Mauro Sayún desde hace 18 años. Sin embargo, se las negaron y les recomendaron acudir a la «lenta vía legal» con la Junta de Conciliación de Arbitraje, dijo su abogado Víctor Ortega, quien lamentó que la nueva Reforma Laboral no apoye a sindicatos minoritarios.
Ciudad de México, 29 de mayo (SinEmbargo).– Víctor Ortega, abogado del Sindicato Independiente de Trabajadores del Nacional Monte de Piedad, acusó que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social se negó a enviar a un inspector laboral a la institución para que verificara los actos de discriminación por parte de las autoridades administrativas del Monte de Piedad, y advirtió que la recién Reforma Laboral no apoya a los sindicatos minoritarios.
En enero de este año, el Secretario General del Sindicato Independiente del Monte de Piedad, Carlos Gerardo Ríos Macías, pidió a la Dirección General de Inspección Federal del Trabajo de la dependencia federal una inspección a las sucursales «para verificar actos de discriminación que vulneran los derechos de los trabajadores y la libertad sindical».
Días antes acudieron a la Secretaría del Trabajo, donde los recibió unos minutos la Secretaria Luisa María Alcalde Luján, quien les pidió que lo platicaran a detalle con su secretario particular Iván Rea para atender la problemática, «porque consideraba que era importante que los sindicatos minoritarios tuvieran apoyo de la autoridad», dijo el abogado.
No obstante, el pasado 26 de abril la Directora de Inspección, Cynthia Galicia Galicia, les respondió que la inspección no es la vía legal para resolver los posibles hechos violatorios, y que si la administración del Monte de Piedad en su calidad de patrón no ha dado cumplimiento a la Ley Federal del Trabajo, como no cometer represalias contra los trabajadores, se puede acudir ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
«Tenemos que hacer pública la molestia porque la autoridad ejecutiva ya nos dijo que no nos mandará a un inspector laboral y la Reforma Laboral fue un fiasco, porque no nos dio una sola herramienta para podernos defender», aseguró el litigante Ortega en representación de los alrededor de 250 trabajadores afiliados, casi el 10 por ciento de los 3 mil trabajadores del Monte de Piedad.
El abogado explicó en entrevista que acudieron a la Secretaría del Trabajo para precisamente evitar la «lenta» vía judicial que implica la Junta de Conciliación de Arbitraje: desde mayo del año pasado presentaron la denuncia de presunta discriminación laboral y hasta estos días tendrán su primera audiencia.
«Estamos en el proceso del conflicto colectivo [por la discriminación] y la próxima audiencia es el 24 de junio. Apenas vamos iniciando el proceso, tiene que contestar el Monte de Piedad y el sindicato mayoritario, pero su postura es decir que el independiente no tiene derecho a nada porque ellos son los titulares del Contrato Colectivo del Trabajo. Tendrá que ser la autoridad judicial la que diga si nos corresponde algo», planteó.
Mauro Arturo Sayún González ha sido el Secretario general del Sindicato Nacional del Monte de Piedad durante 18 años y en al menos 15 años no se ha realizado una asamblea de rendición de cuentas.
El abogado Víctor Ortega acusó que Sayún ha ordenado que a los trabajadores interesados en afiliarse al sindicato independiente no se les dé tiempo extraordinario, vacantes, permisos ni dobletes o se les retiran becas para sus hijos, «bloqueo» que ha desincentivado la afiliación.
«En ese sindicato mayoritario hay una lógica de favoritismo para todo. Si se quieren permisos, plazas o ingresos a la institución son a cambio de dinero o si se es mujer hay hostigamiento sexual, y si se manifiestan en contra de cómo se hacen las cosas, se olvidan de promociones o quizá los rescindan. El sindicato independiente está hecho con gente rescindida por oponerse al sindicato mayoritario», afirmó. El mismo Secretario General Gerardo Ríos fue rescindido «por política» en 2004 y restituido en 2008.
Además, han estimado que el 30 por ciento de los trabajadores en el Monte de Piedad son familiares directos o indirectos de los miembros del comité sindical mayoritario.
El sindicato independiente, dijo, ofrece no caer en la lógica del favor, ya que a los afiliados se proporcionan formatos para realizar trámites directamente con el gerente sin tener que pasar por «un proceso burocrático de control» con delegados. Para que haya ingresos más democráticos a la institución, sin dedazos ni nepotismo, han pensado en las rifas.
«LA REFORMA LABORAL NO CAMBIARÁ NADA»
La Ley Federal del Trabajo aprobada hace unas semanas establece, entre otros puntos, el derecho a la libre afiliación y de participación al interior de los sindicatos; el voto personal, libre, directo y secreto para elegir a los dirigentes sindicales; pone límites a la duración de dirigencias y se pierde el registro si los líderes cometen extorsión.
El abogado del Sindicato Independiente del Monte de Piedad Víctor Ortega aseguró que como trabajadores esperaban que la Reforma Laboral contemplara un artículo que refiriera a los derechos de los sindicatos minoritarios respecto a normas y sanciones a los patrones que no respeten la libertad sindical, y que deshiciera la estructura corporativa que controla recursos y bases para pisotear la democracia sindical.
«Aquí no hay sanciones, por lo que en México seguirá pasando lo que pasó con nosotros que llegamos con la institución, después de que nos dieron la toma de nota como un sindicato reconocido, y el policía de la puerta no nos dejó pasar», lamentó.
«La Reforma está pensada para los sindicatos grandes que tienen recursos y una infraestructura administrativa, porque es una Reforma sumamente burocrática. Impone una serie de obligaciones que cumplirlas requiere dinero al necesitar contratar abogados y contadores», dijo.
«Establece que puede haber varios sindicatos en una empresa; eso ya lo decía la Ley antes de la Reforma. Pero no hay disposiciones que digan cuáles son las reglas del juego cuando hay sindicatos minoritarios, ni tampoco hay procedimientos expeditos para los casos en que los patrones no decidan respetar la libertad sindical».
Aunque establece la obligación del voto libre, directo y secreto para elegir a los líderes sindicales, la medida no garantiza democracia sindical. «En el Monte de Piedad, como ejemplo, hay voto libre, directo y secreto desde hace 70 años y el líder ahí sigue, porque eso no cambia las cosas, porque lo que tienen los líderes es el control corporativo de las bases», argumentó.
Además, continúa el requisito de obtener la toma de nota para formar un sindicato, aunque no implique agilidad en el derecho de asociación.
El litigante detalló que la nueva Reforma Laboral se enfocó en el capítulo de contratos colectivos y emplazamiento a huelga, a pesar de que, documentó, de los 70 millones de trabajadores solo alrededor de 10 millones son sindicalizados.
«Una Reforma Laboral debe regular al trabajo, no solo a los sindicalizados. En México son minoría los sindicatos», cuestionó.»Primero tenían que acabar con la ficción de que para que haya relación laboral debe haber subordinación. En México hay cerca de 40 millones de trabajadores informales, quienes no están en esta subordinación, pero no les quita que sean trabajadores y siguen siendo población económicamente activa».