Pese al alto número de muertes en estas rutas marítimas, la organización advierte que posiblemente es aún mayor el número de personas que fallecen en los desplazamientos terrestres previos, que en muchos casos implican cruzar el desierto del Sáhara.
Ginebra, 29 abr (EFE).- Más de tres mil migrantes murieron o desaparecieron en el Mediterráneo y el Atlántico el pasado año al intentar llegar al continente europeo, una cifra que duplica las víctimas de 2020, según reveló hoy la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
De entre las víctimas, mil 924 fallecieron o desaparecieron al intentar alcanzar Europa a través de las rutas mediterráneas central y occidental (principalmente hacia España e Italia), mientras que mil 153 perecieron o desaparecieron en la ruta hacia las Islas Canarias por el Atlántico, detalla un nuevo informe de la agencia de la ONU.
«La travesía desde Senegal o Mauritania a las Canarias es larga y peligrosa. Puede tomar más de 10 días, y muchas embarcaciones pierden el rumbo y desaparecen sin dejar rastro en esas aguas», destacó al comentar el informe la portavoz de ACNUR Shabia Mantoo en rueda de prensa.
BUSCAR ASILO para huir de la persecución y solicitar protección como refugiado es un DERECHO HUMANO. #DefiendelosDDHH pic.twitter.com/JsVoEy3gl2
— Acnur/Unhcr Américas (@ACNURamericas) April 29, 2022
ACNUR también indica que muchos de estos viajes se llevan a cabo en botes hinchables no preparados para viajes tan largos, donde los migrantes están hacinados, y que con frecuencia vuelcan o se desinflan en alta mar, causando la muerte de los tripulantes.
Pese al alto número de muertes en estas rutas marítimas, la organización advierte que posiblemente es aún mayor el número de personas que fallecen en los desplazamientos terrestres previos, que en muchos casos implican cruzar el desierto del Sáhara.
En estos trayectos los migrantes denuncian haber sufrido todo tipo de abusos, incluyendo asesinatos, detenciones arbitrarias, violaciones, trabajo forzado, esclavitud y otras violaciones de derechos humanos, indica ACNUR.
El documento hace un llamamiento a proteger a estos migrantes, entre ellos refugiados y solicitantes de asilo, «que se embarcan en peligrosas travesías por tierra y mar».
La agencia de Naciones Unidas urge a los Estados de la región a garantizar alternativas a estos viajes y a comprometerse a trabajar con un enfoque solidario para frenar esta tragedia.
ACNUR anticipa además que este flujo de migrantes aumentará, debido al deterioro de las condiciones socioeconómicas de muchas regiones de origen (África subsahariana, Magreb, Oriente Medio, Asia Central) a causa de la pandemia, los conflictos armados y el cambio climático.
La agencia de la ONU ha solicitado a sus donantes 163.5 millones de dólares para asistir a este flujo migratorio hacia Europa.