Especialistas aseguran que los menores pueden llegar a tomar la decisión de quitarse la vida por diversos factores de riesgo, pero no los mismos en cada caso porque cada uno cuenta con sus propias particularidades.
Sin embargo, investigaciones en el país arrojaron que el abuso sexual, la genética, los fracasos escolares, las relaciones hostiles en sus escuelas, los vínculos violentos con la familia o el consumo de información respecto a dicho tema, podrían influir en el suicidio de un infante.
Por Christian Martínez
Saltillo, Coahuila/Ciudad de México, 29 de abril (Vanguardia/SinEmbargo).- Hay algo que no cuadra cuando escuchamos que un niño de 10 años decidió terminar con su vida.
¿Qué tan trastornada debe de estar su voluntad en plena formación o en qué sociedad se debe de vivir para que los más pequeños, que cargan de manera inconsciente con las decisiones políticas globales, y representan el ya tantas veces mencionado “futuro del mundo”, opten por acabar con su vida?
En este triste compendio, los motivos aparentes van desde la depresión por desertar de la escuela hasta el simple enojo por la falla de un aparato electrónico.
Los expertos agregan los factores de riesgo que pueden estar involucrados en una decisión, siempre tomando en cuenta y dejando claro que cada caso debería o debió haberse estudiado de manera particular.
LAS NUEVAS INVESTIGACIONES
El abuso sexual y la genética podrían tener un fuerte peso para que su percepción del mundo se extrapole a esos niveles de fatalidad, de acuerdo con declaraciones psiquiátricas.
Los casos están consignados en una lista que elabora la Hemeroteca del Archivo Histórico Municipal de Saltillo de los suicidios publicados en los medios impresos.
Vanguardia se encargó de filtrar los actos concretados e intentos suicidas realizados por menores de edad, de esta lista.
Hay que aclarar que los casos arrojados aquí no representan la totalidad, ya que dicho archivo apenas comienza con esta labor y no realiza la recopilación en orden cronológico.
A inicios de este mes, mismo en el que se celebra el Día del Niño, Joana de 13 años de edad, en la colonia Analco de Ramos Arizpe, se quitó la vida colgándose en su habitación.
En el primer trimestre de 2018 se han presentado tres suicidios en menores de edad.
En 1954, la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante la resolución 836 (IX) del 14 de diciembre, recomendó que se instituyera en todos los países un Día Universal del Niño y sugirió a los gobiernos que celebraran dicho día en la fecha que cada uno de ellos estimara conveniente.
Saltillo vive actualmente una preocupante ola de suicidios; mantiene la misma tendencia desde 2013.
ABUSO SEXUAL, UN DETONANTE
La Directora del Centro de Integración Juvenil, la maestra Norma Alicia Pérez Reyes, señaló que el abuso sexual puede considerarse como un factor de riesgo, importante al momento de demostrar depresión e intentos suicidas en los menores de edad. Aclaró que cada caso es particular y no es una regla general en todos los casos.
“Es cierto que en las historias de los pacientes que se deprimen y con estas tendencias suicidas, yo no lo puedo precisar que en todos, pero en su mayoría hay historias de abuso sexual”.
Mencionó que también existen otros factores de riesgo como los fracasos escolares o las relaciones hostiles en la misma escuela (bullying), relaciones violentas con su familia, además del consumo de información violenta al que pueda llegar a tener acceso el menor.
DATOS REGIÓN SURESTE
Este 2018 en la Región Sureste han habido cuatro intentos de suicidio de menores de edad, de los cuales tres lograron su cometido, según la base de datos de Vanguardia.
Cuatro casos fueron consumados en menores de edad durante 2014.
Nueve casos registrados en 2015, los mismos que en 2016.
10 casos se reportaron en 2017.
Fuente: Fiscalía del Estado
LA MEDICINA INTENTA EXPLICAR: ¿HAY UNA BIOQUÍMICA DEL CARÁCTER SUICIDA?
Investigadores hallan señal genética en el acto de quitarse la vida; aunque el caso es multifactorial.
La directora del Centro de Integración Juvenil, Norma Alicia Pérez, señaló que el acto suicida también se puede derivar de cuestiones bioquímicas de cada individuo.
“Así como en las personas que se deprimen puede haber una historia de abuso sexual. También se puede resultar un caso endógeno (interno) que tiene que ver con cuestiones bioquímicas; hay cuestiones internas que influyen de alguna manera para que el sujeto se ponga triste o posea poca resistencia a la frustración”, explicó.
El caso de intento de menor de edad que se tiene registrado en el Estado es el de una niña de tan sólo seis años de edad quien declaraba a los enfermeras que la atendieron que ella «sólo quería irse con Dios”,
“GESTLOMICA” DEL SUICIDIO
El Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen) dio a conocer en una investigación que permite identificar los genes de riesgo asociados al suicidio: la “gestlomica del suicidio”.
Se trata del primer estudio de este tipo en México, en el que se analizan los aspectos genómicos y de herencia del suicidio. Los resultados del trabajo identificaron 536 genes que se relacionan con este acto.
Además encontró que el consumo de alcohol aumenta 10 veces el riesgo suicida. Y el uso de drogas lo eleva 14 veces más.
Un gran porcentaje de las personas analizadas, estaban bajo la influencia de alguna sustancia adictiva cuando cometieron el suicidio, según la publicación de Centro de Integración Juvenil distribuida a nivel nacional.
CESAME A ESCENA
Sobre el tema, autoridades del Centro de Salud Mental señalaron algunas características en la personalidad en donde predomina en instinto de la autodestrucción.
Hay dos tipos de conductas: Las constructivas o las destructivas:
Destructivas se pueden distinguir por el ataque a otro sujeto y tendencias a destruir: te gusta golpear a la gente. El homicidio por ejemplo entra en este tipo de conductas y ahí entra al suicidio.
Lo que pasa que dentro de su estructura genética, está señalado que es destructivo, desorganizado.
El otro es el amor y el odio. En el odio sobajas a las gente, te gusta menospreciar, etcétera.
Los que se suicidan, ellos posiblemente vienen programados para la muerte, para la destrucción, sólo falta que haya los indicadores adecuados para que surja la conducta.
“Lo que vemos en el niño es tan grave como en el adulto. No es que la sociedad esté formando sujetos suicidas, claro que si en la familia y en la sociedad hay un alboroto emocional, es más propicio».
El pasado 17 de abril, con la intención de reducir el índice de suicidios en la entidad, se llevó a cabo la “Reunión Interinstitucional de Prevención del Suicidio”.
Mediante un comunicado la Secretaría de Salud informó que los asistentes conformarán en próximas fechas un comité que dará cauce a las estrategias para la atención de este problema.
El Plan de Desarrollo Estatal, presentado por el Gobierno del Estado, contempla también acciones contra el suicidio.
GESTLOMICA
Se trata del primer estudio de este tipo en México, en el que se analizan los aspectos genómicos y de herencia del suicidio. Los resultados del trabajo identificaron 536 genes que se relacionan con este acto.
Además encontró que el consumo de alcohol aumenta 10 veces el riesgo suicida… el uso de drogas lo eleva 14 veces más.
Un gran porcentaje de las personas analizadas, estaba bajo la influencia de alguna sustancia adictiva cuando cometieron el suicidio, según la publicación de Centro de Integración Juvenil distribuida a nivel nacional.
«CULPABLES ADULTOS DEL ESTRÉS EN LOS NIÑOS»
Por Priscilla Chavarría
En entrevista con Vanguardia, la psicóloga infantil en las Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular, Sandra Espinoza, advirtió sobre el aumento de casos de estrés infantil en los niños a nivel primario, derivado de la presión que sufren en la escuela y en sus propios hogares.
“Los niños ahorita están sobrecargados de información y efectivamente, de situaciones que nos les corresponden, las cuales les está generando demasiado estrés, los papás estamos siendo a veces demasiado exigentes con ellos”, señaló Espinoza.
Desde cuidar de los hermanos pequeños, asignarles varias actividades extraescolares, o labores que nos les corresponden en el hogar, son algunos de los factores que la especialista señaló como responsables de generar estrés en la vida de los menores.
“Yo no dudo que los papás no queremos cosas malas para nuestros niños, pero en este devenir actual, a veces como maestros dejamos mucha actividades extra escolares que los niños deben de estar resolviendo y si les está generando estrés”, comentó Sandra Espinoza, añadiendo que una de las consecuencias que se pueden apreciar, son los altos índices que hay de depresión infantil, padecimiento que años atrás solo era visto en adultos y no en niños de 10 años.
Asimismo, destacó como incorrecto el que los padres compartan los problemas económicos y laborales por los que puedan estar atravesando, ya que eso genera presión entre los pequeños e incluso culpabilidad al momento de que generen gastos para su familia.
“Yo considero que si es importante que los niños sepan que hay que cuidar lo que papá y mamá traen a la casa, pero no los puedo hacer partícipes de mi situación: si puedo decirte: ‘oye, cuida tus zapatos, no los maltrates’ o si yo te compré una caja de colores, pedirte que seas responsable, pero eso es muy diferente a que yo comparta todo la situación”.
Sandra Espinoza enumeró que el estrés infantil «puede provocar una baja autoestima, vivir siempre con el miedo, baja inteligencia emocional, poca tolerancia a la frustración. Si eso es lo que vives como niño, eso mismo lo vas a ir arrastrando a tu adolescencia”, advirtió.