«En el movimiento por los animales de granja, no somos tantas personas como quisiéramos, así que las alianzas y la colaboración son sumamente necesarias», escribe Ana Ortega, directora de The Humane League en México.
Por Ana Ortega
Ciudad de México, 29 de abril (SinEmbargo).– Mientras millones de vacas, cerdos, pollos y gallinas son criados para consumo humano y la venta de productos de origen animal sea la norma en todo el mundo, las organizaciones que defienden a los animales de granja deben enfrentar el hecho de que esta es una batalla que llevará muchos años pero que tiene su paga: derrota a titanes.
Es por ello que pensar en el largo plazo de la colaboración entre grupos resulta totalmente necesario y algo que todo activista deberá tener en mente. En el movimiento por los animales de granja, no somos tantas personas como quisiéramos, así que las alianzas y la colaboración son sumamente necesarias.
Una de las directrices de The Humane League es fomentar la colaboración entre organizaciones ya que hemos encontrado enormes beneficios al hacerlo. Uno de los más grandes ha sido juntar recursos para realizar campañas más poderosas, que a su vez nos permiten solicitar cambios más ambiciosos. Compartir ideas, tácticas y prácticas, así como los resultados de investigaciones, se transforman en la combinación de fortalezas que pueden ayudar a acelerar un “momentum” para los animales. Al final del día, un movimiento exitoso por los derechos de los animales nos ayuda a todos a crecer, refuerza la credibilidad en la causa y atrae nuevos partidarios.
La colaboración tiene su precio y no todo es miel sobre hojuelas ya que hay muchos retos por superar, como los problemas de tipo logístico: el idioma, la cultura, las leyes locales, coordinar las conversaciones para el desarrollo del día a día de las campañas; las diferentes ideologías en donde se ven involucradas las diferencias interpersonales e historias de vida. Sin embargo, hay formas de sobrellevar y resolver todos los retos como lo ha demostrado The Humane League cuando decidió formar la coalición global Open Wing Alliance. Cuando las organizaciones trabajan en conjunto se generan logros importantes para los animales.
Hace unos días, durante la Cumbre de la Open Wing Alliance llevada a cabo en la ciudad de Praga, en la República Checa, 120 representantes de 44 organizaciones provenientes de 55 países, lanzaron una campaña para pedirle a Starbucks que haga una política pública global para dejar de abastecerse de granjas productoras de huevo que mantengan a las gallinas encerradas. Estas aves viven un promedio de 2 años en pequeñas jaulas en las que no pueden moverse, en un medio ambiente en donde respirar es casi imposible por el amoniaco que desprenden las heces de miles de ellas. Starbucks dice ser una empresa con un gran compromiso en responsabilidad social empresarial y es por ello que esperamos que ponga el ejemplo y se una a otras empresas con compromisos globales, tal como Grupo Bimbo, General Mills, Nestle, Lindl, Aldi, Aramark, Sodexo, Mondelez y Compass Group y los hoteles Wyndham e Intercontinental.
Para dar inicio a esta campaña sin igual, el sábado 21 de Abril los 120 activistas asistentes a la Cumbre Open Wing Alliance protestaron afuera de un local de Starbucks ubicado en el área turística de Praga, obteniendo la atención de miles de personas. Algunos transeúntes se interesaron tanto en la causa que se unieron a la protesta, misma que fue transmitida en vivo por cada una de las organizaciones en 7 diferentes idiomas.
Hablando de manera regional, en América Latina el movimiento libre de jaula sigue en pie y tomando más tracción que nunca gracias al apoyo de organizaciones civiles de la Open Wing Alliance con presencia en Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y México, donde el público en general está siendo educado e informado sobre las prácticas comunes para que el huevo llegue a su mesa. Gracias al apoyo de la opinión pública y de estas organizaciones, las empresas internacionales y nacionales están sumándose. El futuro es inevitablemente libre de jaulas para las gallinas.