La farmacéutica ha sido multada con 2.7 millones de euros por el fármaco Mediator, que fue la causa de la muerte de cientos de personas durante décadas.
México, 29 de marzo (RT/EFE).- Un tribunal de París ha declarado culpable este lunes al gigante farmacéutico francés Servier por homicidio involuntario y engaño agravado, en relación a su píldora Mediator para tratar diabetes y sobrepeso, señalada como causa de la muerte de centenares de personas durante décadas, informan medios locales.
La farmacéutica ha sido multada con 2.7 millones de euros (3.18 millones de dólares), mientras que Jean-Philippe Seta, el exjefe adjunto de Servier y exmano derecha del ahora fallecido presidente y fundador de la empresa, Jacques Servier, fue condenado a cuatro años de prisión condicional. Al mismo tiempo, el grupo farmacéutico ha sido absuelto del delito de fraude.
Además de la multa le impuso a Servier una larga lista de indemnizaciones que, según los primeros cálculos, se sitúan entre 160 y 200 millones de euros.
Aunque durante el proceso Seta alegó que desconocía el peligro del medicamento, el Tribunal Correccional de París no le creyó y le impuso una pena de cuatro años de cárcel exentos de cumplimiento y solo tendrá que ingresar en prisión en caso de reincidencia. Además, deberá abonar una multa de 90 mil 600 euros.
La Agencia Nacional de Seguridad del Medicamento de Francia (ANSM) también fue condenada por el cargo de homicidios y heridas involuntarios por haber fallado en su misión de alerta y de regulación del sector. Tendrá que pagar en total 303 mil euros.
A este organismo se le reprocha, en particular, haber tardado en imponer la prohibición del Mediator cuando, como la propia ANSM reconoció en el juicio, desde 1999 disponía de algunos elementos que debería haber tenido en cuenta. En particular, se tenía constancia de casos de valvulopatías, hipertensión arterial pulmonar y otros efectos secundarios que el fármaco causaba en algunos pacientes.
El hecho es que un año después de su retirada del mercado en Francia, la ANSM calculó que el Mediator había provocado más de 500 muertos.
Ese producto también se utilizó en países como España o Italia, donde había dejado de venderse mucho antes, en 2003 y 2004, respectivamente. En Francia fue la neumóloga del hospital universitario de Brest Irène Franchon, la que dio la alarma sobre los efectos de este medicamento en 2007.
«DEBILITARON LA CONFIANZA»
Para los jueces, el laboratorio no tuvo en cuenta deliberadamente los riesgos que sabía que entrañaba el uso del Mediator, que en Francia se comercializó desde 1976 hasta 2009, un periodo durante el cual lo tomaron unos cinco millones de personas.
«Pese a saber que tenía los riesgos incurridos durante muchos, muchos años […], nunca tomaron las medidas necesarias y así engañaron» a los consumidores, declaró la presidenta del tribunal penal de París, Sylvie Daunis, que subrayó «la extrema gravedad» del engaño, de «una escala considerable y sin precedentes», del que «miles de pacientes fueron víctimas». Estas acciones «debilitaron la confianza en el sistema de salud», añadió.
Por otra parte, el tribunal impuso una multa de 303 mil euros (357 mil dólares) a la Agencia de Medicamentos de Francia por su implicación en el escándalo, al estimar que «falló gravemente en su misión de policía sanitaria».
El fármaco Mediator fue autorizado inicialmente como tratamiento para la diabetes, pero se recetó ampliamente como supresor del apetito para ayudar a las personas a perder peso. Estuvo en el mercado durante 33 años y fue utilizado por unos cinco millones de personas antes de ser retirado en 2009 por temor a que pudiera causar problemas cardíacos graves, más de una década después de que se plantearan por primera vez tales preocupaciones.
LAS VÍCTIMAS
Poco antes de que se hiciera pública la sentencia, el abogado Jean-Christophe Coubris, que representaba a más de dos mil 500 personas perjudicadas por el Mediator, hizo notar, en declaraciones a la emisora France Info que «ninguna sanción contra el laboratorio Servier será suficientemente fuerte frente a los millones de víctimas».
Charles Joseph-Oudin, otro de los letrados de la acusación, dijo a la misma emisora una vez leído el dictamen que los alrededor de 160 millones de euros que calcula que tendrá que pagar la empresa por los daños a las víctimas constituyen una cantidad «extremadamente débil en relación con el beneficio obtenido».
«Es inadmisible que a Servier le quede un solo euro de beneficios en el bolsillo» por un medicamento que sigue siendo «una operación jugosa» para el laboratorio, denunció Joseph-Oudin.
Eso explica que algunas víctimas hayan decidido recurrir la parte de la sentencia que se refiere a las indemnizaciones.