Los reclusos afirman que los precios aumentaron 20 por ciento desde que los centros penitenciarios se reorganizaron en octubre.
Ciudad de México, 29 marzo (AP/SinEmbargo).- Algunos de los capos del narcotráfico más reconocidos de México, molestos por el incremento de precios a la comida chatarra dentro de las prisiones federales, han encontrado un aliado en la Procuraduría Federal del Consumidor.
El periódico Reforma reportó el miércoles que algunos de los capos más reconocidos del narcotráfico, incluyendo al ex líder del cártel de Juárez, Vicente Carrillo Fuentes, se encuentran entre las decenas de reclusos que firmaron una denuncia ante la Profeco.
Los reclusos afirman que los precios aumentaron 20 por ciento desde que los centros penitenciarios se reorganizaron en octubre, incrementando el costo de una bolsa de Cheetos de 255 gramos (8.9 onzas) de 36 pesos (2.35 dólares) a 60 pesos (3.30 dólares).
En referencia a la nota “Protestan capos… por precio de papitas”, publicada por los periódicos del Grupo Reforma, la Profeco informó que se emitió un oficio cuya finalidad es vigilar que se respete la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC).
El organismo reiteró que todos los consumidores, independientemente de su condición y de las circunstancias en las que participan como consumidores, incluidos los centros penitenciarios, cuentan con el manto protector de la LFPC, por ser un derecho constitucional.
«Los prisioneros no deberían ser estafados y deberían poder comprar productos al mismo precio que en cualquier tienda», señaló.