La propuesta de reforma de Ley al Sistema de Ahorro para el Retiro podría traer beneficios, pero especialistas alertan de un posible uso de estos recursos para financiar los proyectos del Gobierno.
Ciudad de México, 29 de enero, (SinEmbargo).- La propuesta del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para permitir que los fondos de pensión inviertan en una lista más amplia de activos, podría dirigir esos recursos hacia el financiamiento de proyectos de interés gubernamentales como la construcción del Tren Maya y la Refinería en Dos Bocas, Tabasco, alertaron inversionistas consultados por Bloomberg.
Este mismo día, Moody’s destacó que las dinámicas de crecimiento negativas que varias calificadoras han dado para México generarán presión al desempeño fiscal de corto plazo del país.
El economista en jefe para América Latina de ING Financial Markets, Gustavo Rangel, señaló a Bloomberg que “la preocupación es que esta podría ser una manera de financiar proyectos de interés del Gobierno, para los cuales carece de fondos fiscales, pero que son polémicos desde el punto de vista económico”.
En este sentido, el administrador de dinero para Franklin Templeton en la Ciudad de México, Luis Gonzali, añadió que esta práctica “podría prestarse a prácticas coercitivas por parte de las autoridades para financiar proyectos gubernamentales”.
Pese a que la medida permitirá una “mayor diversificación de las Afores”, el estratega de Exotix, Rafael Elías, consideró que la administración de López Obrador podría caer en la tentación de usar los fondos de pensiones ante las preocupaciones monetarias por su ambicioso plan de Gobierno.
El pasado miércoles, el titular del Ejecutivo envió una iniciativa al Congreso de la Unión para modificar la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro. Los cambios propuestos plantean que estos fondos para el retiro se puedan emplear como mecanismos de inversión.
Dentro de las medidas que contiene la iniciativa se encuentra la reducción de impuestos a las ganancias de las ofertas públicas iniciales; así como mayor flexibilización para que las Afores puedan ayudar a financiar inversiones como las Fibras, que son mecanismos creados para respaldar proyectos de construcción gubernamental y que ya funcionaron en México con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México.
MOODY’S ALERTA POR PRESIÓN FISCAL
Luego de que varios organismos internacionales redujeran sus expectativas de crecimiento para México en 2019 y 2020, entre ellos el Fondo Monetario Internacional (FMI), la calificadora Moody’s comentó que estas dinámicas de crecimiento son negativas para México porque añadirán presión a desempeño fiscal de corto plazo del país.
El pasado 21 de enero el FMI redujo sus previsiones para 2019 y 2020 a 2.1 por ciento y 2.2 por ciento, respectivamente, de 2.5 por ciento y 2.7 por ciento que estimó en octubre. En este sentido, la calificadora detalló que un menor crecimiento pondrá a prueba la capacidad del gobierno mexicano para cumplir con los objetivos presupuestarios de 2019, mientras que el crecimiento se ve impulsado por el gasto público a partir de 2020 generará probablemente déficits más amplios del sector público.
«La revisión a la baja del FMI a sus expectativas de crecimiento para México está en línea con un atenuación de las perspectivas económicas de México 2019-2020 compartidas por la mayoría de los participantes del mercado, incluidos nosotros, debido a una fuerte contracción de la inversión privada en el cuarto trimestre de 2018, que probablemente no se recuperará en 2019», advirtió la calificadora.
Además del FMI, Bank of America, la Cepal, Credit Suisse y muchos otros grupos financieros, también han reducido las expectativas de crecimiento, tanto por amenazas externas, como la desaceleración de la economía global, como por algunos riesgos internos.
Por lo que, Moody’s indicó que si bien es probable que el crecimiento se acelere en 2020, esto sería impulsado por un mayor gasto social del gobierno y la inversión pública, en lugar de un repunte en la inversión privada.
«Creemos que esta caída en la inversión privada refleja una menor confianza de los inversores en la dirección de la política y en general a condiciones de negocio en la nueva administración que asumió el cargo en diciembre, después de la cancelación generalmente no anticipada del aeropuerto de la Ciudad de México (Texcoco) a fines del año pasado», refiere a través de un reporte.
Además, detalló que estima que habrá un sector manufacturero global menos dinámico, especialmente en los Estados Unidos- y altas tasas de contracción en los sectores de construcción y minería doméstica (principalmente relacionado con la disminución en la petrolera estatal Pemex).
Por otro lado, estima que la producción de petróleo crudo, que la nueva administración se ha comprometido a revertir, limitará aún más el dinamismo de la inversión en 2019. Y, si bien el consumo se mantiene crecimiento en 2018, esperamos que el consumo disminuya este año, dado que la inversión ha no recogido de nuevo.
A pesar de las promesas gubernamentales de aumentar la inversión pública y el gasto social, la calificadora no espera que lo invertido por el gobierno refleje un aumento real antes del 2020.
Además de que el presupuesto para este año incorpora un superávit primario del 1 por ciento del PIB limitará el gasto, para dar cabida a las nuevas prioridades políticas.
–Con información de EconomíaHoy