Ante unos 150 ejidatarios reunidos en la cancha de la comunidad de Buena Vista, Marichuy afirmó que “ya no vamos a permitir que nos sigan ignorando, ya no queremos que nos sigan quintando nuestras tierras, imponiendo esos proyectos de muerte, queremos vivir en paz y que nos dejen vivir en nuestra forma, a nuestro modo y que respeten nuestra organización”.
Por Jacob Morales Antonio y Antonia Ramírez
Guerrero/Ciudad de México, 29 de enero (El Sur/SinEmbargo).- La aspirante a candidata presidencial independiente, María de Jesús Patricio Martínez, «Marichuy», expresó que su llamado a la articulación de los pueblos indígenas va más allá de las elecciones de junio próximo, para “luchar contra todo eso que nos da muerte” y el despojo de la tierra para los megaproyectos.
La aspirante presidencial se reunió con ejidatarios del pueblo na savi en la comunidad Buena Vista, ubicada a una hora y media de la cabecera municipal San Luis Acatlán. Ahí insistió en que su candidatura no era para llegar al poder, sino para articular a los pueblos indígenas y luchar por el respeto a las comunidades.
«No vamos a dejar que nos roben nuestra tierras, no vamos a dejar que se roben nuestras riquezas, por eso hay muchos muertos, desaparecidos, encarcelados, se oponen a que haya esa restitución (de los derechos de los pueblos)».
«De arriba no va a venir nada bueno para nosotros, eso téngalo por seguro, ya han pasado muchos años y lo que traen es la destrucción, pleitos entre nosotros. Y ellos se burlan y se ríen porque nosotros acá abajo nos estamos peleando», expresó.
Ante unos 150 ejidatarios reunidos en la cancha de la comunidad de Buena Vista, «Marichuy» afirmó que “ya no vamos a permitir que nos sigan ignorando, ya no queremos que nos sigan quintando nuestras tierras, imponiendo esos proyectos de muerte, queremos vivir en paz y que nos dejen vivir en nuestra forma, a nuestro modo y que respeten nuestra organización”.
«Queremos que nos dejen vestir nuestro vestido, que nos dejen nuestra lengua, nuestra forma de cómo nos cuidamos, de cómo nos ponemos de acuerdo las mujeres. Hay que dejar claro que en nuestras comunidades no se tienen que meter, que nosotros tenemos que afianzarnos y ¿cómo nos vamos afianzar? Pues entre todos, poniéndonos de acuerdo».
Dijo que el día que los pueblos indígenas se pongan de acuerdo van a poner a temblar al gobierno, que no quiere ver organizados a los pueblos indígenas, pues al contrario dividen y provocan conflictos de tierras entre los pueblos, «lo que estamos invitando es a que tenemos que hacer una sola fuerza».
La aspirante indígena insistió: “Tenemos que ponernos de acuerdo en cómo quitar a este sistema capitalista”, porque son los de “allá arriba” los que tienen el poder y deciden por las comunidades indígenas, pero recordó que los pueblos son capaces de llegar a acuerdos.
«Tenemos un enemigo en común y ese no está en las comunidades, está allá arriba y está preparando, y está viendo cómo nos va a despojar. No crean que está pensando cómo apoyar, si no ya lo hubiera hecho, no estuvieran nuestras comunidades como están».
Llamó a las comunidades na savi a caminar juntos hombres, mujeres y jóvenes, para reconstruir el país, sus comunidades y sus ciudades, donde también prevalecen los mismos problemas de quienes migran para tratar de obtener mejores condiciones de vida.
La aspirante presidencial llegó a la comunidad vestida con una nahua color verde chillante y una blusa blanca, que es el vestuario tradicional de las mujeres na savi. En el acto fue recibida por el presidente del comisariado Ejidal de Buena Vista, Juan Carranza Martínez; el dirigente Cirino Plácido Valerio; la señora Flora Aquino Plácido; la comandante de la Policía de la UPOEG de Buena Vista, Paula Silva Florentino, y la vocera del feminismo comunitario, Erika Espinoza.
Durante el acto, una patrulla de la Policía de la UPOEG se mantuvo en el lugar. Una vez terminado el evento, la aspirante se trasladó hacia el municipio de Tlapa, en la región de la Montaña de Guerrero.
EL CAMBIO VENDRÁ DE ABAJO, DICE EN TLAPA
La vocera del Consejo Nacional Indígena (CNI) y aspirante presidencial indígena, María de Jesús Patricio Martínez, «Marichuy», llamó a la ciudadanía a organizarse y resistir los embates del gobierno capitalista, “ya que el cambio no vendrá desde arriba, sino de abajo”.
La aspirante a la presidencia por la vía independiente reiteró la necesidad de organizarse y hacer propuestas colectivas en las colonias, barrios y ciudades, para enfrentar los proyectos que traen destrucción y muerte, como la minería.
En su visita a Tlapa, en lo que consideraron el encuentro de «Marichuy» con los pueblos, organizaciones indígenas y estudiantes de la región de la Montaña, dijo que el único enemigo a enfrentar es el capitalismo que destruye con su dinero y poder, y no le importan las mujeres, los jóvenes y los indígenas.
Se leyó un posicionamiento de las organizaciones, en que se habló de la articulación de las luchas en el país para enfrentar el sistema capitalista y la represión contra la lucha organizada, como la del Cecop, CRAC-PC y la lucha contra la minería en San Miguel el Progreso, por lo que exigieron libertad a los presos políticos, así como justicia por la ejecución extrajudicial del activista Antonio Vivar Díaz.
La aspirante estuvo acompañada de concejales de Oaxaca y Michoacán que reiteraron la importancia de la lucha indígena. Hablaron del Frente Popular de Tlapa, Consejo de Comunidades Damnificadas y el colectivo El Grito.
El director del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, Abel Barrera, habló de manera general de los casos de violaciones a los derechos humanos, como la violencia sexual que ejercieron elementos del Ejército contra las indígenas Inés y Valentina, la imposición de la minería y la represión contra organizaciones como la CRAC-PC y el Cecop.
Consideró que la Montaña es la escalera de políticos caciques, asesinos que se reparten el poder y compran votos, lo cual es trágico; sin embargo, cuando la Montaña se organiza los hace temblar.
Mencionó que desde hace tiempo hay una estrategia contrainsurgente en la región, que está bajo la lupa militar para acabar con la disidencia, que “atenta contra la estabilidad política”, y en los casos de Valentina e Inés, que pedían la salida del Ejército, envió el mensaje de que “las mujeres pueden ser ultrajadas” si no se repliegan.
La actividad inició dos horas y media tarde, con un programa improvisado, por lo que algunos asistentes se retiraron antes de la participación de «Marichuy», en la explanada del zócalo, en su mayoría morenistas y perredistas.
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