Miles de personas se manifestaron con mascarillas en Mongolia soportando temperaturas de hasta 20 grados bajo cero. En las pancartas se podían leer lemas como “no podemos respirar”.
Pekín, 29 de enero (EFE).- Miles de personas se manifestaron este fin de semana en Ulán Bator, la capital de Mongolia, para pedir al Gobierno nacional más medidas contra el esmog que en invierno afecta a la ciudad, una de las más contaminadas del mundo.
Soportando temperaturas de hasta 20 grados bajo cero, los manifestantes, con mascarillas y pancartas en las que se podían leer lemas como «no podemos respirar», se concentraron el sábado en la céntrica Plaza de Sukhbataar.
Los testigos calculan que unas 7.000 personas participaron en esta protesta, la segunda que se vive con este motivo en la ciudad este invierno, en el que se han llegado a alcanzar índices de contaminación que hasta triplican los de los peores días de Pekín, otra capital asiática famosa por su esmog.
La capital mongola vive sus peores días de contaminación en los días más fríos del invierno, debido a que muchos de sus 1,3 millones de habitantes queman carbón, madera e incluso materiales tóxicos como ruedas o plástico, para alimentar en esta época su calefacción o sus cocinas.
Muchos de los residentes de Ulán Bator en invierno son nómadas procedentes de otras partes del país que buscar resguardarse mejor del frío, dado que el país es uno de los más gélidos del mundo, por lo que el Gobierno intenta controlar la afluencia de esta población itinerante en los barrios más pobres de la capital.