La depresión y la ansiedad también se relacionaron en el estudio con otros síntomas más comunes como el dolor de cabeza, de espalda, malestar estomacal y dificultades para respirar correctamente.
Por Alicia Ruiz Fernández
Ciudad de México, 28 de diciembre (TICbeat/SinEmbargo).- El tabaco y la obesidad son dos factores que pueden aumentar los riesgos de padecer diversas enfermedades, pero hay otras afecciones que pueden ser peores para la salud que fumar y padecer obesidad, según la ciencia.
Las personas que sufren depresión y ansiedad pueden tener un riesgo mayor de sufrir enfermedades cardíacas según una nueva investigación, situándose incluso en el mismo nivel que el tabaquismo y la obesidad. Para la realización del estudio se tomaron los datos de salud de 15 mil personas adultas durante cuatro años, datos extraídos de un gran estudio llamado Health and Retirement realizado en EU.
Así, entre las personas que formaron parte de la investigación, un 16 por ciento padecían altos niveles de depresión y ansiedad, el 31 por ciento eran obesos y el 14 por ciento fumadores. En comparación con las personas que no tenían depresión ni ansiedad, los participantes que padecían estas afecciones tenían un riesgo un 65 por ciento mayor de padecer enfermedades cardíacas, un 64 por ciento accidentes cerebrovasculares y un 50 por ciento la presión arterial alta. El riesgo fue extremadamente alto en relación con la artritris, donde tenían un riesgo de 87 por ciento mayor al resto de participantes.
“Estas probabilidades aumentadas son similares a las de los participantes que fuman o son obesos”, ha explicado Aoife O’Donovan, del Departamento de Psiquiatría de la UCSF y coautor del estudio. “Sin embargo, para la artritis, la alta ansiedad y la depresión parecen conferir mayores riesgos que el fumar y la obesidad”, afirma O’Donovan.
La depresión y la ansiedad también se relacionaron en el estudio con otros síntomas más comunes como el dolor de cabeza, de espalda, malestar estomacal y dificultades para respirar correctamente. Los participantes que padecían estas afecciones tenían un riesgo un 161 por ciento mayor de aparición de jaquecas que los demás.
“Nuestros hallazgos están en línea con muchos otros estudios que muestran que la angustia psicológica no es un predictor fuerte de muchos tipos de cáncer”, afirma O’Donovan. “Además de resaltar que la salud mental es importante para toda una serie de enfermedades médicas, es importante que promovamos estos hallazgos nulos. Tenemos que dejar de atribuir los diagnósticos de cáncer a las historias de estrés, depresión y ansiedad”, ha explicado el científico.
Según el estudio, el vínculo entre la depresión y la ansiedad con diversas enfermedades es la inflamación, es decir, la respuesta natural del cuerpo cuando no se controlan estas afecciones. “Los síntomas de ansiedad y depresión están fuertemente vinculados a la mala salud física”, ha afirmado Andrea Niles, coautora del estudio. “Sin embargo, estas condiciones continúan recibiendo atención limitada en los entornos de atención primaria, en comparación con el tabaquismo y la obesidad”, explica Niles.
Por tanto estas afecciones pueden ser peores para la salud que el tabaquismo y la obesidad según este estudio, es decir, es necesario tomar en cuenta la depresión y la ansiedad y darles la importancia que merecen como enfermedades que causan grandes riesgos en la salud.