#MetaDatos | De acuerdo con estadísticas de Twitter y Google, el hoy Presidente Andrés Manuel López Obrador cierra 2018 como la figura política que generó más interés en las redes sociales. El apoyo de sus simpatizantes fue determinante para el impulso que tomó su candidatura y en el triunfo del pasado 1 de julio, un respaldo que se mantiene hasta ahora. La manera en como se externó ese soporte guarda similitudes con el movimiento #YoSoy132, pero con diferencias sustanciales en sus objetivos y las acciones.
Ciudad de México, 29 de diciembre (SinEmbargo).– La noche del 1 de julio pasado, desde el Zócalo de la Ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador, entonces candidato ganador de la elección presidencial, pronunció una frase con la que aquella plancha de concreto cubierta por un mar de personas se convirtió por unos segundos en un espacio intermedio entre lo físico y la Red: «Mi gratitud a las benditas redes sociales«, expresó, y desde entonces esas palabras se han vuelto emblemáticas para describir su influencia en la esfera digital hasta el contexto político actual.
Por primera vez en un campaña electoral en México, el entonces candidato de la coalición «Juntos Haremos Historia» creó sinergia de manera virtual con cientos de miles de usuarios, nodos conformadores de una red amorfa, descentralizada y orgánica, y que en las redes sociales se materializó como un frente infranqueable en favor de su candidatura rumbo a la Presidencia de la República.
López Obrador fue el primer candidato de izquierda en obtener la Presidencia en la historia del país, y su acción de agradecimiento a los ciudadanos que le apoyaron desde las plataformas digitales resumió un acontecimiento que cimbró este año a las redes sociales en México. Su frase es una metáfora de las cifras detrás de su triunfo y que, al cierre del año, fueron confirmadas por las estadísticas de las plataformas Twitter y Google.
De acuerdo con @TwitterMéxico, AMLO fue la figura política más mencionada durante el año. Los momentos de mayor conversación se generaron durante los debates presidenciales y al término de la jornada electoral del 1 de julio.
Ya en los últimos días de este año, las cifras demuestran que López Obrador sobrepasó de manera contundente a sus contendientes en el terreno de las redes sociodigitales. Una muestra de este fenómeno tuvo lugar el 21 de mayo, durante el primer debate presidencial. De acuerdo con Twitter, el porcentaje mayoritario en relación al número de menciones en aquel episodio, fue para el candidato de la coalición de “Juntos Haremos Historia”, quien concentró el 33 por ciento, desde entonces la tendencia ha sido similar en otras métricas.
EL PERSONAJE POLÍTICO DEL AÑO
Las estadísticas de Twitter coinciden con las cifras que presentó Google casi al cierre de este año, donde el personaje político más buscado en México de nuevo fue el tabasqueño; en este caso, sus contendientes ni siquiera aparecen en la lista de las principales tendencias.
Al cierre de 2018, AMLO se posicionó en el cuarto lugar en búsqueda de Google, después de Freddie Mercury, los resultados electorales del 1 de julio y la Copa Mundial de Futbol. Este cómputo fue creado partir de la medición del pico producido en 2018, respecto al del año anterior. El análisis de esta Unidad de #MetaDatos reveló que las búsquedas de López Obrador detonaron en julio, mes en que se registró el nivel más alto de las menciones.
En tanto que las búsquedas en México sobre el ex Presidente Enrique Peña Nieto y Donald Trump, Presidente de Estados Unidos, sólo fueron comparables con las de AMLO en algunos periodos. No obstante, la gráfica que a continuación se muestra revela que no lograron igualar en todo el año un momento de popularidad como el del político tabasqueño, particularmente en los días posteriores a la jornada electoral del pasado 1 de julio.
Amigos de las benditas redes sociales, ayúdennos a difundir la próxima Consulta Ciudadana. Es importante que se abra paso, cada vez más, a la democracia participativa. Saludos. https://t.co/uwzlL3L7behttps://t.co/dMxB8W0iSr pic.twitter.com/k5f7A0Sn22
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) 16 de noviembre de 2018
DISCURSO, HORIZONTALIDAD E IDENTIDAD
Los motivos por los que la figura de AMLO se posicionó como la más trascendente del año en las redes sociales está ligada a la movilización de los propios usuarios. Además del aspecto cuantitativo, también destacó desde lo discursivo donde «las benditas redes sociales» cobraron impacto político y social.
En torno a López Obrador surgió un discurso en el que también fue protagonista la búsqueda de una auténtica democracia y el reclamo por la alternancia política. En tanto que las acciones colectivas emergieron de la arquitectura de la Red y de referentes como el movimiento #YoSoy132, que influenció el apoyo universitario al tabasqueño.
En lo que respecta a Twitter y Facebook esta movilización no tuvo como eje la influencia de grupos ni contó con la dirección de líderes o de perfiles oficialistas, características propias de la organización de los partidos políticos mexicanos que han mantenido hegemonía en el país en las últimas siete décadas y que se materializó en el posicionamiento de numerosas etiquetas en Twitter en favor del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sus gobernantes y José Antonio Meade Kuribreña, quien fue su candidato a la Presidencia.
El mayor impulso del lopezobradorismo en la Red provino de expresiones descentralizadas y generadas por miles de usuarios con perfiles distintos que coincidieron tanto en el discurso, en los referentes simbólicos, en la manifestación de hartazgo y en la intención de poner al centro la democracia, entre otras cuestiones que acompañaron en el discurso al protagonista, que en todo momento fue López Obrador.
De acuerdo con datos publicados por Twitter, durante el periodo electoral la corrupción fue el tema más recurrente. En este periodo llegó a reunir 1.98 millones de tuits, en tanto que la preocupación por la posibilidad de que se cometiera un fraude electoral alcanzó a reunir 185 mil tuits.
Si la corrupción fue un tema recurrente, el repudio a esta práctica se filtró en las redes por parte de seguidores de AMLO a través de diferentes maneras, como la acción de nombrar a sujetos y acciones con el objetivo de denunciar corrupción e impunidad. «La mafia del poder» y «el prianismo» fueron ejes de las conversaciones, figuras que lejos de centrarse en un actor concreto dibujaron entes antagónicos que, en ocasiones, surgieron de los repositorios de historias de conspiración que circundan a algunos actores políticos de México y en otras de los escándalos que han acontecido en la historia reciente del país, su presencia reiterada en la conversación contribuyó a la promoción de un discurso a partir de contrastes.
Las expresiones de los usuarios en las redes tuvieron características propias, una de éstas fue la desvinculación con acciones en tierra, otra fue la descentralización con la que fluyó el apoyo. Si bien en episodios como la #AMLOManía o en #UniversitariosConAMLO la convocatoria logró reunir a miles de usuarios, la mayor parte del año el interés por López Obrador irrumpió de manera dispersa, masiva, pero sin centralizarse sólo en grupos y ésta fue una de las razones por las que las estrategias disruptoras tuvieron poco éxito: los «Amlovers» surgieron de todas partes.
El impulso que las «benditas redes sociales» dieron a López Obrador no llegó al nivel de organización del movimiento #YoSoy132, que surgió en el periodo electoral de 2012 y que fue conformado por la comunidad universitaria, la primera en emplear las redes sociales como una vía de expresión de descontento y confrontación con el PRI y su entonces candidato Enrique Peña Nieto; además, esa comunidad y miles de ciudadanos que se le unieron las emplearon como mecanismos para convocar a acciones colectivas, particularmente manifestaciones en las calles y plazas públicas, así como a asambleas.
La acreditación de la identidad por medio de videos, en donde los jóvenes se identificaron con su carnet de estudiante en mano, fue una práctica que se retomó en los temas relativos a AMLO y de los de la propia comunidad universitaria durante este año. Estas acciones se vieron en movilizaciones como #UniversitariosConAMLO e incluso este diciembre en el caso de #AuditoríaALasUniversidades, en protesta por la falta de transparencia del dinero público que manejan las universidades del país.
Esta práctica emergió como una contranarrativa al anonimato que desdibuja en las redes sociales la identidad de los actores y que en la comunidad universitaria ha sido ya asumida como una práctica de protesta y reafirmación de la identidad. En el contexto electoral, la misma práctica también fue contrapeso a la figura de los bots, cuentas automatizadas que han sido asimiladas en la cultura digital como herramientas para emprender acciones disruptoras o de manipulación a través de la inteligencia artificial.
Los remantentes del #YoSoy132 también resurgieron en el apoyo a López Obrador de este año desde la influencia de los actores. Durante el 11 de mayo pasado, que conmemoró el sexto aniversario del movimiento, hizo que la etiqueta volviera a ser tendencia en las redes sociales. En su posicionamiento tuvieron influencia cuentas influyentes en las discusiones en apoyo a AMLO, entre éstas las del morenista Antonio Attolini (@AntonioAttolini); de la entonces candidata y hoy Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum (@ClaudiaShein); de la entonces jefa de campaña del tabasqueño y hoy Diputada federal, Tatiana Clouthier (@TatClouthier), y del productor Epigmenio Ibarra (@epigmenioibarra).
Además de las formas de expresión y de la cercanía de algunos nodos centrales con la figura de AMLO, el movimiento #YoSoy132 también coincidió con los amloístas ese 11 de mayo, con el señalamiento directo en contra de Enrique Peña Nieto. Si bien las expresiones tuvo bases distintas, la movilización pro AMLO retomó algunas formas de expresión del movimiento originado en la Universidad Iberoamericana en 2012.
En las motivaciones de la movilización de los seguidores de AMLO hay antecedentes anteriores al #YoSoy132 y que provienen de las protestas que tuvieron lugar en 2006, luego de la derrota de López Obrador con un margen de menos del 1 por ciento de diferencia ante Felipe Calderón Hinojosa, entonces candidato del Partido Acción Nacional (PAN).
APOYO EN LA TRANSICIÓN Y EN LA PRESIDENCIA
En el periodo de transición, la presencia de López Obrador adquirió mayor protagonismo debido a que asumió sus cuentas oficiales como canales de comunicación. Mientras que sus simpatizantes redujeron sólo por algunos días sus acciones en las redes digitales.
El 1 de diciembre pasado, la etiqueta #CuartaTransformación tuvo un alcance potencial de más de 68 millones de cuentas, de acuerdo con las cifras de la herramienta de herramienta de análisis de Twitter Tweet Binder, en tanto que otras discusiones se han sumado también a la agenda del hoy Presidente de México.
Esta semana, por ejemplo fue particular.
El 24 de diciembre, el helicóptero en el que viajaban la Gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso; su esposo y Senador, Rafael Moreno Valle Rosas; Héctor Baltazar, asistente del Senador, así como los pilotos Roberto Coppe y Marco Antonio Tavera, se estrelló causando la muerte de los cinco. Tras darse a conocer los hechos, las autoridades del Gobierno federal asumieron la investigación del caso y durante el día anunciaron una indagatoria en la que participarán entidades, peritos y expertos del exterior.
Sin embargo, en las redes sociales se desató un ataque directo contra el Presidente con la etiqueta #AMLOASESINO, promovida por opositores de López Obrador y también desde cuentas con aspecto de bot.
De inmediato, los simpatizantes del Jefe del Ejecutivo federal –entre ellos políticos, activistas y ciudadanos–respondieron masivamente y colocaron en Twitter la tendencia #AmloNoEstasSolo. Esos mismos usuarios pro AMLO también llamaron a no utilizar la tragedia en Puebla con motivos políticos con un segundo hashtag: #ConLaTragediaNo, lo que muestra que el apoyo al político tabasqueño se mantuvo firme, de principio a fin de 2018, en los foros digitales.