El aumento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de hasta 20 por ciento en el precio de las gasolinas y el diésel llegó en uno de los peores momentos de la economía mexicana: bajo crecimiento, incremento de la pobreza y un disminuido poder adquisitivo por los bajos salarios y el aumento de los productos. El enojo social por la medida empieza a manifestarse con llamados desde dejar de comprar combustibles durante los tres primeros días de 2017, hasta la amenaza de adquirir gasolinas en botellones para almacenarlos en cisternas para agua, alertan empresarios gasolineros, economistas y legisladores.
Por Shaila Rosagel y Juan Luis García
Ciudad de México, 28 de diciembre (SinEmbargo).– El anuncio del aumento del precio de las gasolinas y el diésel para el 1 de enero de 2017, sumado a la escasez de combustible que se ha presentado en los últimos días, ha elevado el enojo social en el país generado por los bajos salarios, el aumento de la pobreza y el pobre crecimiento de la economía, coincidieron economistas, empresarios gasolineros y legisladores de oposición entrevistados por SinEmbargo.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó a través del Diario Oficial de la Federación (DOF) que a partir del 1 de enero y hasta el 3 de febrero de 2017, los precios promedio de la gasolina a nivel nacional serán de 15.99 pesos para la Magna; 17.79, la Premium, y 17.05 para el diésel, lo que representa un incremento de hasta un 20 por ciento con respecto al precio máximo observado en diciembre de 2016.
En otras palabras, dijo Juan Pablo González Córdoba, presidente de la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas), se trata de un incremento de más de dos pesos a los precios que sobrepasa por mucho a los aumentos en centavos que se dieron durante los últimos dos sexenios.
La medida ha provocado desde llamados a través de redes sociales a dejar de comprar combustibles los primeros tres días de 2017, hasta adquirir gasolinas en bidones y botellones para almacenarlos en aljibes o cisternas para agua y revenderlos hasta en 40 pesos el litro por la escasez en estados como Michoacán, San Luis Potosí, Guanajuato y Zacatecas, lo que ha puesto en riesgo no sólo a los hogares mexicanos sino a los despachadores de las gasolineras y a los clientes al instalarse un «tianguis de gasolinas”, alertó González Córdoba en entrevista con este medio digital.
Antes, la Amegas emitió un comunicado urgente dirigido a los gasolineros y al Gobierno federal esta tarde en donde recomendó “a la Secretaría de Hacienda y al Gobierno federal que considere y valore este impacto social que está causando el aumento precoz de las gasolinas y el diésel”.
El empresario gasolinero calificó como “una fantasía” a la promesa del Gobierno federal y de los legisladores que aprobaron la Reforma Energética de que bajarían los precios de los energéticos.
Con Petróleos Mexicanos (Pemex) en la quiebra, la administración de Enrique Peña Nieto optó por imponer un impuesto de 6 pesos por litro de combustible, lo que hizo inviable una gasolina “barata”, dijo el empresario.
“Fue una fantasía el decir que los precios de las gasolinas se iban a bajar; esas son cosas políticas, las gasolinas baratas se acabaron. La gasolina en Estados Unidos paga 1 peso 30 centavos de impuestos, en México pagamos 6 pesos. El extranjero que venga pagará 6 pesos, porque se está usando la gasolina para recaudar impuestos; lo que generará una inflación desbordada”, explicó.
Pero para Raymundo Tenorio Aguilar, director de las carreras de Economía de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, el Gobierno de Peña Nieto “engañó” a la población mexicana con la “mentira podrida” de que bajarían los precios de los energéticos con la reforma aprobada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) a finales de 2013.
“La verdad es que al Gobierno federal le importa poco el descontento social, y le importa poco porque sigue ejerciendo su poder monopólico, no solamente en el poder sino sigue ejerciendo el poder monopólico del mercado con la fijación de estos llamados precios administrados por el Estado. Esto para la población en general es una verdadera cachetada y una ofensa a la inteligencia, porque la llamada promesa energética es una verdadera tontería de corto plazo, de largo plazo es un engaño; una verdadera mentira podrida”, dijo.
Tenorio Aguilar consideró que el Gobierno de Peña Nieto tenía dos opciones para tapar el “hoyo” que dejó Pemex en las finanzas públicas: adquirir más deuda o incrementar los precios de las gasolinas.
“Seguimos teniendo una sola empresa importadora de gasolina, un solo monopolio fijador de precios, no hay ningún importador de gasolinas, y el Gobierno fija precios para tapar el gran hoyo fiscal que es Pemex que nos deja 36 mil millones de pérdidas al mes”, dijo.
El impacto de la medida anunciada será de 1.2 por ciento en la inflación y de 3 por ciento en los precios al productor, agregó. Lo cual generará más molestia social debido al incremento de los precios al consumidor.
Los consumidores de los deciles económicos medios a los más altos verán más golpeado su bolsillo, pues son los que utilizan el transporte terrestre, el automóvil y el servicio de taxi.
“A las personas de decil más bajo, de 1 al 3 deciles, les va a pegar, pero el transporte público seguirá subsidiado. Así que para el próximo año se ve un panorama muy gris, con un serio deterioro del poder adquisitivo, aunado a que no llegaremos ni al medio millón de puestos de trabajo, además de la política exterior con Donald Trump incierta, donde más bien hay insinuaciones del impacto negativo porque este hombre cristalizará sus promesas de campaña y las llevará hasta las últimas consecuencias”, explicó.
EL ENOJO SOCIAL NO SE DETENDRÁ
El anuncio del incremento de las gasolinas para el 1 de enero generó hoy una serie de mensajes a través de las redes sociales para dejar de comprar combustible los tres primeros días de año.
En un mensaje difundido vía Whatsapp, un usuario invita incluso a abastecerse durante la semana del 26 al 31 de diciembre para almacenar en sus tanques el combustible y “paralizar por tres días la compra de gasolina” en enero.
“Hagamos una gran cadena con los amigos y familiares… Las estaciones de gasolina estarán saturadas y no habrá casi gasolina unos por vender y otros por esconderla para darla esa misma más cara a partir de las 00:00hrs del día 1ro de Enero de 2017. Hagamos una Revolución Pacífica sin disparar un solo tiró, frente a un gobierno mentiroso y y traidor, la unión hace la fuerza somos más los ciudadanos que el gobierno!!! Les ganaremos la guerra en 72 hrs. Sin ningún ejército de por medio, sólo un ejército de ciudadanos que en silencio haga eso, no consumir combustible tres días!!! Será un éxito si nos unimos!!!! [sic]”, dice el mensaje difundido.
Juan Pablo González, presidente de la Amegas, dijo que los empresarios pueden “aguantar hasta un mes sin vender gasolina”, pero el país no soportaría los tres días propuestos en el mensaje difundido.
“Los gasolineros aguantamos una semana, hasta un mes sin vender gasolina, pero el país no lo podría hacer”, afirmó.
Francisco Búrquez Valenzuela, Senador del PAN, consideró que el Gobierno de Peña Nieto, acabó con la “paciencia de la gente”.
“Yo pienso que el Gobierno federal debería tener miedo. Porque no va acabar sino que ya acabó con la paciencia de la gente. El 90 por ciento de la gente que no forma parte de la clase política sabe muy bien que ya está a punto de derramarse el vaso. Entonces, no sólo es un costo político para el Presidente, para el Gobierno. Es un costo político para la democracia, para el sistema de libre economía y para un México libre. Están destruyendo los pocos caminos que tiene México para avanzar. No tienen conciencia, vive el Gobierno en una burbuja”, opinó el legislador blanquiazul.
EL PRI RESENTIRÁ PROMESAS INCUMPLIDAS
Rafael Hernández Soriano, Diputado federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), recordó que la administración actual incumplió en las áreas más sensibles en donde prometió cambios: pobreza, empleos y corrupción.
“Prometieron que no iba haber aumento, así como que iban a generar empleos, terminar con la desnutrición, que no iba haber corrupción en su Gobierno. No cumplieron”, dijo Hernández Soriano.
De acuerdo con el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) el salario mínimo aumentará 3.9 por ciento el próximo año [7 pesos], es decir, se incrementará de 73.04 a 80.04 pesos diarios.
Vidal Llerenas Morales, Diputado federal del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), afirmó que la medida es insuficiente.
“Lo que hubiera sido aplaudido por todos es que hubiera llegado a 89 pesos, que era la canasta de Coneval [Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social]. Es la canasta que necesitas para sobrevivir. Ese hubiera sido un primer buen movimiento. Tuvieron miedo. La idea no es que todos los salarios suban en la proporción del salario mínimo. Nosotros lo que queremos es subir de manera importante el salario mínimo”, dijo Llerenas.
El economista Raymundo Tenorio consideró que los problemas económicos que se avecinan en 2017 impactarán en las elecciones de 2018.
“El PRI va a salir del poder. Es un hecho. No hay descontento social aquí como en Argentina y Venezuela, aquí se manifiesta en las urnas. Lo más seguro es que el PRI ya esté dando por descontado que perderá la Presidencia de la República”, dijo Tenorio.
Los priistas tienen más interés en conservar el Estado de Mexico en 2017, que la elección presidencial, opinó.
“El Estado de México no lo van a perder, porque hacen gastos multimillonarios, hacen un caldo de cultivo con la ignorancia electoral”, expuso el académico del Tec.