La incidencia en la pobreza respondió a un orden heterogéneo, pues en 2018, los países en mejor situación eran Uruguay y Chile, con menos del 15 por ciento y la pobreza extrema en el 5, en tanto que México compartió con Bolivia y Honduras los peores lugares con el 35 por ciento en pobreza y entre el 10 y el 15 por ciento.
Sobre gasto social, se indica que en el grupo de países conformado por Centroamérica, México y la República Dominicana, el gasto en protección social representó, en promedio, un 2 por ciento del PIB y mostró una baja al 1.8 por ciento del PIB en el último año.
Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo).- Entre 2002 y 2017 en México se registraron cambios en la mejora de las condiciones de vida de la población que tiene ingresos per cápita inferiores a 1.8 líneas de pobreza, un valor que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha considerado como el mínimo para reducir el riesgo de caer en una situación de pobreza frente a situaciones como la pérdida del empleo.
La población mexicana se colocó en una situación similar a países como El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, en los que los porcentajes incluso superan el 70 por ciento en esta situación.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, advirtió durante la presentación del estudio “Panorama Social de América Latina 2019” que el 41.5 por ciento de los mexicanos se encuentra en el umbral de la pobreza y el 10.6 en pobreza extrema.
“Entre 2014 y 2018 la pobreza se redujo a un ritmo de 2.1 por ciento por año, lo que resulta un ritmo muy lento, y aumentó la pobreza extrema, ese es un tema que preocupa”, afirmó la titular de la Cepal en videoconferencia este jueves.
En el grupo que conformó México y Centroamérica, la pobreza se redujo del 45 por ciento en 2014 al 42 por ciento en 2018, sin embargo todos los estudios hechos en México “coinciden en señalar que la desigualdad del ingreso en México es considerablemente más alta que la que registra la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), aun cuando no existe concordancia en los niveles informados”, citó el análisis.
En 2014 el coeficiente Gini -en el que 0 representa ausencia de desigualdad y 1 desigualdad máxima- se basó en 0.50 puntos, pero la tendencia no fue similar en todos los países.
En 2017 en las zonas urbanas de Brasil, Chile, Costa Rica, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay menos de la mitad de la población se ubicó en un estrato de bajos ingresos. Mientras que en El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Nicaragua el porcentaje fue de más del 70 en la población.
La incidencia en la pobreza respondió a un orden heterogéneo, pues en 2018, los países en mejor situación eran Uruguay y Chile, con menos del 15 por ciento y la pobreza extrema en el 5, en tanto que México compartió con Bolivia y Honduras los peores lugares con el 35 por ciento en pobreza y entre el 10 y el 15 por ciento.
ECONOMÍA MEXICANA ACTUAL
Al igual que la postura mostrada por el Banco de México en la presentación del reporte del tercer trimestre de 2019, Bárcena descartó que México se encuentre en recesión y también anticipó un repunte en la economía nacional para 2020.
“Nuestra proyección de crecimiento para 2019 es de 0.2 por ciento, esperamos que en 2020 haya una recuperación importante del crecimiento porque habrá, sin duda, mayores inversiones en infraestructura y aumento del consumo, sobretodo de los hogares más pobres”, afirmó.
Los retrasos en la ejecución del presupuesto, los bajos niveles de inversión, así como el nuevo modelo económico fueron considerados por Bárcena como los componentes de la situación económica actual de México, que ha registrado nulo crecimiento en los tres primeros trimestres del año.
Aunado a ello, también colocó como factor central la incertidumbre generada por la falta de ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En el documento presentado por la Cepal, y ratificado por Bárcena, en México se reportó un alza en el ingreso que obtiene la población con recursos más bajos debido a las decisiones tomadas en materia salarial, aunque continúa en el nivel más bajo de América Latina y el Caribe.
Consideró acertada la decisión de política pública de otorgar recursos estatales a los hogares más pobres, lo que afectará positivamente a contener la brecha de desigualdad en el ingreso. Pero puntualizó la importancia de acompañar estas acciones con empleos mejor remunerados.
La titular de la Cepal consideró que en el país debe analizarse la política tributaria, pues aunque se han suprimido privilegios en la materia, como la reducción de salarios a funcionarios de alto nivel, debe mejorarse la estructura.
¿CUÁNTO CUESTA SUPERAR LA POBREZA?
Detrás de la pobreza en América Latina y el Caribe Bárcena ubicó la “cultura del privilegio” que ha conducido a décadas de concentración desigual del ingreso y la naturalización de ello.
Un ejemplo de este hecho es que en la región la evasión fiscal representó el 6.3 por ciento del Producto Interno Bruto.
De acuerdo con la Cepal, la brecha a cubrir para lograr que todos los habitantes superen la línea de pobreza (incluidos los extremadamente pobres) alcanza un promedio de 412 dólares per cápita al año; en Brasil, Chile y México la cantidad es de entre 575 y 632 dólares. La brecha media de ingresos que se requeriría cubrir para que toda la población tenga un ingreso anual igual o superior a 1.88 líneas de pobreza llega a 918 dólares.
El informe señala que los países que disminuyeron de manera moderada la pobreza tuvieron como factor de cambio un aumento “algo mayor” en los ingresos por trabajo sin que esto obedeciera a al incremento de los ingresos salariales.
En este sentido, según el análisis del informe, el peso del gasto social en 2018 en los distintos países y subregiones de América Latina, el promedio del grupo formado por los seis países de Centroamérica, México y la República Dominicana alcanzó un 9. 1 por ciento del PIB, un alza respecto de 2016. La disminución de 0.2 puntos porcentuales del PIB respecto a 2017, se debe a cuatro países que presentan disminuciones importantes de su nivel de gasto como proporción del PIB, entre ellos México (1.2 por ciento), que se encuentra entre los países en los que más disminuyó el gasto público social entre 2016 y 2018 estuvo, con una reducción de casi 12 por ciento.
GASTO PÚBLICO
Sobre gasto social, se indica que en el grupo de países conformado por Centroamérica, México y la República Dominicana, el gasto en protección social representó, en promedio, un 2 por ciento del PIB y mostró una baja al 1.8 por ciento del PIB en el último año; en el caso del gasto en educación, el promedio de los países de Centroamérica, México y la República Dominicana es alrededor de medio punto porcentual del PIB más alto que el promedio de los países de América del Sur, con valores medios del 4.3 por ciento y el 3.8 por ciento del PIB, respectivamente.
Sobre el gasto en salud, la diferencia entre el gasto de ambas subregiones alcanzó alrededor de 0.6 puntos porcentuales del PIB en 2017. El promedio del gasto en esta función de los países de Centroamérica, México y la República Dominicana fue de un 1.9 por ciento del PIB en 2017 y presentó una leve disminución en 2018, llegando al 1.8 por ciento.
En lo que respecta al gasto en vivienda y servicios comunitarios, en 2017 y 2018, el grupo formado por Centroamérica, México y la República Dominicana destinó en promedio más del doble de recursos, como porcentaje del PIB, que los países de América del Sur.
MIGRACIÓN
En el apartado de Migración, la Cepal señaló que México presenta la cifra de emigrantes más elevada, “si bien el peso de la emigración regional de este país se ha reducido de un 40 por ciento en 2010 —cuando unos 12 millones de sus ciudadanos vivían en el exterior— a un 29 por ciento en 2019 (cerca de 11.8 millones de emigrados), la tendencia a migrar hacia los Estados Unidos es muy superior en México, Centroamérica y el Caribe, mientras que los países de América del Sur presentan una tendencia mucho más significativa a la migración intrarregional”.
Sin embargo, en este contexto no existen cifras oficiales del número de migrantes de estos países que transitan por México rumbo a los Estados Unidos, se estima que en 2015 fueron alrededor de 417 mil personas, de las que solo el 19 por ciento culminaron con éxito su travesía y lograron llegar a los Estados Unido. Según los datos de Acnur, en México se recibieron 29 mil solicitudes de asilo y que es previsible que el número aumente a 59 mil en 2019.
“En años recientes, el perfil de las personas que solicitan asilo en México ha cambiado de hombres solos a familias completas, mujeres, y niños, niñas y adolescentes no acompañados”, puede leerse en el estudio.
En el grupo que conformó México y Centroamérica, se reportaron indicios de una tendencia inestable de los flujos migratorios a Estados Unidos de la población mexicana, que parecen haberse desacelerado.
LATINOAMÉRICA
La Cepal informó que la pobreza aumentará hasta el 30.8 por ciento de la población en América Latina para el año 2019 y señaló que se proyecta un incremento hasta el 11.5 por ciento en cuanto a la pobreza extrema.
“De confirmarse estas estimaciones, en 2019 habría 27 millones más de personas pobres que en 2014; peor aún, de ellas 26 millones se encontrarían en situación de pobreza extrema”, señaló la Cepal al respecto.
En ese sentido, las cifras del informe muestran una tendencia alcista en la región que se registra de forma continuada desde el año 2014, cuando la pobreza y la pobreza extrema llegaron a su mínimo en la última década (27.8 y 7.8 por ciento, respectivamente).
Ese crecimiento de la situación se traduce en la región en 191 millones de personas en situación de pobreza y 72 millones en situación de pobreza extrema.
El ente internacional advirtió que pese a los avances logrados durante la primera década y media del siglo XXI, desde 2015 se ha registrado un retroceso.