La policía pidió a Winnie Pooh que se escondiera durante la visita de Xi Jinping a Madrid, para evitar que el mandatario lo viera y pudiera sentirse ofendido con las comparaciones.
Por Mario Escribano
Madrid/Ciudad de México, 28 de noviembre (ElDiario.es/SinEmbargo).- La visita del Presidente chino, Xi Jinping, este lunes a la madrileña Puerta del Sol, ha tenido efectos colaterales. De su recorrido hacia la Casa de la Villa donde ha recibido las llaves de la capital, se han apartado elementos que pudieran incomodar al dirigente asiático. El fuerte dispositivo de seguridad desplegado en la zona ha incluido una instrucción para que Winnie The Pooh, una de las mascotas que entretiene a los turistas, se apartase del lugar por donde iba a pasar el mandatario, según adelantó la Sexta.
El dibujo animado ha sido censurado por el régimen chino después de que surgiesen bromas en Internet comparando al dictador con el personaje de dibujos animados, tras una visita a Estados Unidos en 2013. Fue durante un encuentro con el entonces Presidente norteamericano, Barack Obama, al que también incluyeron en las parodias: si Xi Jinping se parecía a Winnie The Pooh, el dirigente estadounidense guardaba aspecto similar con Tigger, figura inseparable en la ficción.
El propio Winnie The Pooh de Sol ha confirmado a eldiario.es la actuación policial. «Me dijeron que me apartara unos metros para que no me pudiera ver», explica mientras señala el lateral de la entrada a la estación de Cercanías, de varios metros de altura, por lo que impedía que el campo visual del Presidente lo captara: «No he tenido ningún problema, han sido veinte o treinta minutos».
El motivo alegado, según ha explicado, es que Xi Jinping podría sentirse ofendido al ver al muñeco, ya que las comparaciones y burlas sobre su parecido suelen ser una broma recurrente por la oposición en China, donde se han prohibido las últimas películas. «Si es una ofensa, entiendo que me pidan que me aparte», añade el afectado.