No creo que sea una nostalgia por los “destapes” del candidato del PRI, sino porque hay medios que no han podido romper con las rutinas periodísticas para obtener “la nota” que se genera desde las altas esferas del poder y presentarla sin contrastes, sin cuestionamientos, acorde a los intereses y línea editorial establecidos o impuestos por el empresario mediático.

El poder político impone, seduce y algunos medios caen irremediablemente en los brazos del ungido por el partido en el gobierno. De la noche a la mañana se convierte en un estadista, en la mejor elección, en el hombre capaz y honesto, de inteligencia sobrada, que podría quitar de la competencia por la presidencia al “populista” que tanto daño ha hecho al país y lo seguirá haciendo si se sienta en la silla.

Muchos medios tienen sangre priista, por convicción y por interés. Hay radiodifusores y dueños de periódicos que deben en parte su expansión, consolidación y riqueza por un sistema presidencialista, unipartidista, que les dio privilegios y mucho dinero durante décadas. Algunos de estos empresarios nacieron desde el gobierno y otros empresarios se convirtieron en políticos tricolor. La historia se repite en muchas entidades del país.

Por eso, muchos atestiguamos esa vuelta al pasado en la cobertura periodística del “destape”. Sintonicé noticiarios en radio y televisión en la Ciudad de México y Monterrey y, efectivamente, se privilegiaron calificativos y los análisis favorables e innecesarios desde la lógica de un periodismo ético hacia el elegido. El tiempo destinado para ello fue también desproporcionado.

No faltó la crónica de cada uno de los actos en los que participó el destapado, el detalle de su extensísima biografía, de sus logros como funcionario público, las declaraciones de Juana Cuevas, esposa del precandidato, de los amigos y colegas, las reacciones de quienes aspiraban estar en su lugar y más. A un lado quedó la crítica hacia el “dedazo”, a la ausencia de democracia partidista, a la responsabilidad del investido en los retrocesos que vive del país.  El periodismo renunció en algunos de estos medios.

Las portadas de algunos diarios reflejaron mucho de esa “cargada” mediática. “Meade va con el PRI para hacer de México potencia, sin viejas recetas”, cabeceó La Razón. “Meade piensa (ahora sí) en el 2018”, dice (el nuevo) El Heraldo de México. “José Antonio Meade va por la Presidencia de México”, tituló El Sol de México, con el balazo “Hasta los panistas lo apoyan”, mientras que Reporte Índigo sugiere: “Meade, la hora de los amarres”. A su vez, La Prensa, sustituyó la nota roja por la nota tricolor en la que se destacan cuatro fotos con un precandidato respaldado por los sectores campesino, obrero y popular del PRI y una cabeza obvia, entre signos de admiración: “¡Quiere la grande!”.

Otros diarios, como El Universal y Milenio Diario, buscaron marcar cierta distancia: “Cargada total del PRI a favor de Meade” y “Se somete el PRI al apartidista Meade”, cabecearon respectivamente. Está bien, pero algo mucho más directo hubiese sido: “Se somete el PRI a la elección de Peña Nieto”, pero eso es impensable que ocurra en una prensa que casi no cuestiona al presidente en sus portadas.

No todo, sin embargo, fue color de rosa para el partido y su obvio candidato. A diferencia de lo que sucedía antes, las redes sociales fueron en general ácidas, duras, con la farsa del espectáculo político y con un personaje que ha sido pieza clave de un sistema que ha tolerado la corrupción y que poco ha hecho para abatir la pobreza. También salió a la luz la falta de transparencia, cuando como funcionario público adquirió un terreno, con un costo de 2.3 millones de pesos, en 2012.

Se acabaron desde hace mucho los días de la hegemonía discursiva en los medios, emanada del poder. Para fortuna de la sociedad y la pluralidad política, las redes sociales han modificado los flujos de información (o desinformación) con reacciones inmediatas y capacidad de influir en los medios y en quienes toman decisiones. Sin esta participación, contestataria, crítica, quizás algunos diarios y noticiarios habrían sido mucho más complacientes con lo ocurrido en el PRI.

Pero no debe cantarse victoria. El acceso a internet y la banda ancha, que permite participar en redes sociales o consultar otras fuentes de información, es aún un privilegio en México. En cientos de comunidades del país, justo donde el voto del PRI está asegurado por los programas sociales, la costumbre o la imposición, es donde se reducen las opciones de información y por lo tanto de un voto más razonado. Ahí, por lo tanto, las audiencias vieron o escucharon el show del destape con el matiz acrítico de antaño.

ACCIÓN DE INCONSTITUCIONALIDAD

En otros temas, aunque relacionados, hasta el cierre de este texto estaba por llegarse a la meta de juntar las firmas para que senadoras y senadores promuevan una acción de inconstitucionalidad por la contrarreforma en derechos de las audiencias en la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que elimina facultades constitucionales del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

De igual manera, en redes sociales, se volvió a solicitar al pleno del IFT que presente una controversia constitucional por la misma razón. Esto, luego que el presidente del Instituto, Gabriel Contreras, declarara que el órgano autónomo no tiene atribuciones para promover dicho recurso ante la Corte y porque no desean entrometerse con las funciones del Poder Legislativo. Lamentable.

TVMORFOSIS EN LA UDEG

Desde este martes y hasta este jueves 30 se lleva cabo, en Guadalajara, el foro TVMorfosis que se ha convertido en el espacio más importante para la reflexión y el análisis de la comunicación audiovisual en América Latina, así como para generar propuestas innovadoras en los medios electrónicos y digitales, en este caso de programas informativos. El foro se hace en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Su promotor, Gabriel Torres, es director de Canal 44 y Radio UdeG, además de presidente de la Asociación de Televisoras Educativas y Culturales (ATEI). Es la vigésima primera edición de TVMorfosis en la que se han dado cita especialistas y actores del mundo audiovisual. El programa de actividades 2017, con más de 30 invitadas e invitados, y los programas generados en las anteriores ediciones pueden consultarse en el sitio en internet tvmorfosis.com. Por cierto, la señal del foro se produce también ahora en formato digital de 360º.

@telecomymedios

Gabriel Sosa Plata

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#Análisis ¬ ¿Es posible que Claudia suba más? Sí: en 2018, AMLO apretó en los últimos 30 días