Un traje multicolor y unas gafas de pasta: fueron los detalles estridentes de su vestuario los únicos tonos que cimbraron la atmósfera pesada y tediosa de un homenaje deslucido, que fue de mayor a menor, al gran escritor mexicano Fernando del Paso.
Guadalajara, 29 de noviembre (SinEmbargo).- “Fernando del Paso busca siempre la renovación de sus propias posibilidades”, dijo Rafael Tovar y de Teresa, titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en un discurso brillante que dio paso a un homenaje que fue de mayor a menor al autor de Palinuro de México, Premio Cervantes de Literatura 2015.
Nombrando a Noticias del Imperio como “novela fundacional de las letras mexicanas”, el funcionario y también historiador destacó la obra del autor nacido el 1 de abril de 1935 en la Ciudad de México, más precisamente en un edificio de la Colonia Roma.
Las dos novelas antes mencionadas y José Trigo completan una trilogía que “ha llenado de luminosidad literaria” la historia de nuestro país en el siglo XX y que ha dado sustancia al homenaje que El Fondo de Cultura Económica (FCE) y la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, que transcurre en esta ciudad hasta el próximo 6 de diciembre, organizaron para el escritor con motivo de sus 80 años de vida.
Fue en el marco de un acto largo y deslucido que concluyó con la lectura dramatizada de fragmentos de sus libros a cargo de los actores Sofía Álvarez y Héctor Bonilla y donde Felipe Garrido realizó un atinado análisis de la obra literaria de uno de los máximos exponentes de las letras nacionales.
Sentado en una silla de ruedas, vestido con un traje multicolor y escondido su gesto pícaro tras unas gafas con montura de pasta, el escritor apenas alcanzó a decir un gracias emocionado y dedicar un recuerdo a los recientemente fallecidos Hugo Gutiérrez Vega, su amigo y colega y la agente literaria Carmen Balcells.
Antes, en un corto video difundido por el FCE, se mostró como un hombre con una salud precaria, no obstante lo cual está lleno de proyectos, feliz por ser el sexto mexicano en recibir el Premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras en español.
Revolucionario del lenguaje, su libro preferido es Palinuro de México, “porque es una especie de autobiografía, eso sí: recreada e inventada. Yo soy Palinuro en varios tiempos verbales: el que fui, el que pude ser, el que quería ser y el que no fue”, había dicho en una entrevista reciente.
Sentados en la primera fila de un salón que quedó chico para el homenaje, el presidente de la FIL de Guadalajara y su directora, Raúl Padilla López y Marisol Schulz, respectivamente, escucharon con atención las palabras del titular del FCE, José Carreño.
“Su obra nos habla de una feliz conjunción de creatividad lingüística y conciencia histórica, de un gran poeta en prosa—como se ha repetido—, y de un enorme escritor que cabalmente no sólo ha ido cumpliendo su destino, trazado por él, de ver su obra publicada en el Fondo, sino que, por su calidad y por el aprecio y el cariño de sus legiones de lectores, ha alcanzado una jerarquía que la hace encabezar nuestro catálogo al cierre de este año de 2015 de su significativo cumpleaños número 80”, informó Carreño.
En la FIL, don Fernando, que ya anunció que con el dinero del Cervantes comprará pasajes de avión para que toda la familia lo acompañe a la premiación, presentará el próximo jueves 3, la recopilación de ensayos y conferencias Amo y señor de mis palabras, acompañado por Antonio Ortuño y Jorge F. Hernández.
Ese mismo día también participará en el homenaje póstumo a Hugo Gutiérrez Vega en el Auditorio Juan Rulfo.