A pesar de los programas para fomentar el respeto hacia los ciclistas, el GDF no ha logrado crear una metrópoli amigable para los usuarios de la bicicleta. Tan solo en los últimos 15 días, al menos seis ciclistas fueron arrollados, de éstos tres perdieron la vida.
En los últimos ocho días, tres ciclistas han muerto y otros tres quedaron heridos, al ser atropellados por el transporte público y automovilistas en el Distrito Federal. Foto: Cuartoscuro
Ciudad de México, 28 de noviembre de 2015 (SinEmbargo).– En lo que va del año 10 ciclistas han muerto y 12 más resultaron lesionados tras ser embestidos por automóviles particulares o camiones del transporte público cuando circulaban por calles de la Ciudad de México, de acuerdo con cifras de la Subprocuraduría de Averiguaciones Previas Desconcentradas de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.
A pesar de los esfuerzos gubernamentales por hacer de la Ciudad de México una metrópoli amigable para los ciclistas, las estadísticas revelan el peligro que corren los usuarios de este transporte. Tan solo en los últimos 15 días, al menos seis ciclistas fueron arrollados.
Desde 2004, cuando el entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Andrés Manuel López Obrador, inauguró la primer ciclopista en la capital, los velocipedistas denunciaron la falta de señalamientos a lo largo de la vialidad.Once años después el Gobierno del Distrito Federal reconoció que existían errores en la construcción de algunas ciclopistas.
El pasado 21 de noviembre, el actual Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, reconoció que algunas vialidades se hicieron de manera forzada y anunció que buscará corregirlas y construir nuevas con el mayor nivel de seguridad. A este problema, señalan organizaciones, se le añade la falta de cultura de algunos automovilistas, quienes no respetan los carriles confinados para este tipo de usuarios, como pasa con el Metrobús.
La Ecobici, el sistema de bicicletas públicas compartidas que el Gobierno del Distrito Federal replicó de las grandes metrópolis como París, Londres y Washington, para fomentar el uso de la bicicleta como un alternativa de movilidad, se ha convertido en un peligro para los usuarios.
El 14 de noviembre de 2014, el primer ciclista de la red de transporte Ecobici murió atropellado por un camión de transporte público en el cruce de Lieja y Avenida Chapultepec, en la Ciudad de México. El chofer del autobús fue detenido y trasladado a la agencia 31 del Ministerio Público en la Delegación Miguel Hidalgo.
Meses después, en enero de este año, el segundo usuario de la red de este transporte murió al ser atropellado por un tráiler. Pero no sólo los usuarios de Ecobici han sido arrollados por automovilistas, también otras personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte.
El pasado martes 17 de noviembre se registró la muerte Montserrat Paredes Alva, una joven ciclista que circulaba sobre avenida Paseo de la Reforma, en el andador Colonia Primera Sección del Bosque de Chapultepec, en la Delegación Miguel Hidalgo. Tras la muerte de la joven Montserrat la organización Bicitekas subió una petición a la plataforma Changue.org para exigir que se castigue al responsable de la muerte y “que sobre él caiga todo el peso de la Ley”.
En menos de una semana un segundo ciclista, Felipe Torres Muñoz, de 62 años, perdió la vida al ser atropellado por un camión de carga en la colonia Agrícola Oriental, en la Delegación Iztacalco. Por estas muertes, el domingo 22 de noviembre, decenas de personas se congregaron en Paseo de la Reforma para exigir al Gobierno de Miguel Ángel Mancera seguridad para los ciclistas.
A pesar de que el 21 de noviembre el Gobierno capitalino inició la campaña de difusión “Ojo con el ciclista” entre los automovilistas para evitar más accidentes, cuatro personas más fueron atropelladas. Las organizaciones de ciclistas Biciraptors, Bicitekas y Kodiak han denunciado que 60 por ciento de las ciclovías del DF son inseguras porque no tienen un sistema de protección y los automovilistas no tienen una cultura de respeto.
En los últimos ocho años, la Procuraduría capitalina ha iniciado mil 566 averiguaciones previas relacionadas con homicidios en agravio de ciclistas en la Ciudad de México, tan sólo entre 2014 y 2015 se ha tenido conocimiento de por lo menos 11 homicidios de ciclistas por atropellamiento.
De acuerdo con la Subsecretaría de Control de Tránsito, de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), del 2009 al 2011, existieron más de 400 ciclistas atropellados, de los cuales 101 ocurrieron en 2009, 137 en 2010 y 166 en 2011.
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Obviamente los funcionarios no se transportan en bicicletas. Y si alguna vez lo hacen, créanlo se trata de un montaje propagandístico.
Movilidad es un término importado, mal comprendido y mal aplicado. Por eso hay fallas y omisiones.
Todo se hace mal, y lo peor es que todos nos acostumbramos. Hay un poco de oposición ciudadana pero después se olvida.
Por eso la ciudadanía no avanza, solo avanza la privatización. Hay muy bonitos edificios, cines, plazas comerciales, ecobicis, pero no son de todos los mexicanos, y las ganancias no se quedan en las “arcas de la nación”, sino en los bolsillos de políticos privatizadores.
por ejemplo: las cilco-vías: ¿Por que la circulación de los ciclistas en las ciclo-vias, DEBE SER el mismo que el de los autos? ¿se dan cuenta que es un absurdo?
Las victimas del sistema pésimo de movilidad, seguirán apareciendo. ¿Por qué?, por la sencilla razón de que actualmente, el administrador no sabe administrar, ni delegar responsabilidades, .
En mi opinión en la Ciudad de Mexico el programa de uso de bicicletas como alternativas de movilidad, no es serio, es una ocurrencia como muchas otras acciones; una ocurrencia que genera dinero para unos cuates pero no es una política publica estructurada, Dinamarca ha planteado que a finales de año el 50% de los ciudadanos se mueva en bici un gran reto, pero es una política con un objetivo claro y preciso y para lograrlo no solo se desalienta el uso del automóvil con políticas económicas sino que por donde circulan bicicletas no pueden circular automóviles.
Parece difícil pero con rutas bien planeadas y quizá circuitos cortos al principio no seria imposible ahí esta el caso del Metrobus!.
Rentar bicis en las calles y pintar bicicletitas en el suelo no significa Politica de aliento es un chiste de mal gusto.
Sabemos que la movilidad en nuestra ciudad es un caos y que es un problema sumamente complejo, pero mientras las decisiones se tomen a la ligera por “expertos” de risa y las licencias para conducir se vendan a quien sea y no exista un verdadero sistema de control y responsabilidad social, el problema no solo no se resolverá, ira en escandaloso aumento.