Un padre de familia denunció que durante una consulta de uno de sus hijos, el pediatra buscó una aguja usada en un bote de basura para atender al niño de seis años; poco después, el menor fue diagnosticado con VIH.
Ciudad de México, 28 octubre (LaOpinión).- El doctor Muzaffar Ghanghro cobraba 16 rupias pakistaníes por visita, el equivalente a 10 centavos de dólar. Era uno de los pediatras más baratos de la ciudad de Ratodero, en Pakistán, pero sus servicios resultaron carísimos luego de que unos 900 niños fueran contagiados de VIH porque el médico reutilizaba las jeringas.
A principios de este año, un brote de VIH en esa ciudad alertó a las autoridades sobre un foco de infección del virus de inmunodeficiencia humana en la localidad. Ghanghro fue acusado de negligencia médica y homicidio involuntario luego de que varios padres de familia denunciaran las prácticas antihigiénicas y poco éticas del galeno.
Según reporta The New York Times, un padre de familia denunció que durante una consulta de uno de sus hijos con Ghanghro, éste buscó una aguja usada en un bote de basura para atender al niño de seis años; poco después, el menor fue diagnosticado con VIH. El hombre, de nombre Imtiaz Jalbani, aseguró que de sus seis hijos atendidos por el doctor, cuatro dieron positivo por VIH y los dos más pequeños murieron.
El pediatra asegura que es inocente y, como aún no ha sido sentenciado, sigue dando consulta en un hospital público a las afueras de la ciudad.
Las autoridades temen que los 900 niños no sean las únicas víctimas, si bien el consultorio del doctor no es la única fuente del brote de VIH en esta región paquistaní. Muchos de los niños infectados son rechazados por sus compañeros de escuela y por sus amigos.
VIH EN MÉXICO
El número de nuevos casos de VIH en jóvenes mexicanos casi se ha triplicado en los últimos ocho años y, tan sólo en 2018, se reportaron seis mil 274 contagios en personas de entre 15 y 24 años, un 284 por ciento más en comparación con el 2010, alertó el especialista y experto Javier Báez-Villaseñor.
“Llama la atención la percepción pues lo jóvenes le han perdido miedo y respeto a la epidemia”, señaló en entrevista a Efe el doctor Báez-Villaseñor, ex funcionario del Consejo Nacional para la Prevención y el Control del Sida (Conasida).
El especialista señaló que, de acuerdo con un análisis de la base de datos del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el Sida (Censida), el grupo de jóvenes de entre 20 y 39 años -considerados como la generación millennial-, representan el 66.6 por ciento de casos de portadores de VIH en México.
Mientras que, según estimaciones de Censida, 35 por ciento de mexicanos con VIH no saben que portan el virus.
– Con información de EFE