Un nuevo grupo de migrantes, conformado por unos 3 mil centroamericanos, registró un enfrentamiento con elementos de la Policía Nacional de Guatemala, quienes les impidieron en un primero momento el paso al puente internacional en la ciudad de Tecún Umán que une a ese país con México.
Previo al enfrentamiento, los migrantes solicitaron un diálogo con las autoridades guatemaltecas para que se les permitiera el paso y llegar a la frontera con México para negociar también su entrada.
Tecún Umán, Guatemala/Ciudad de México, 28 de octubre (EFE/SinEmbargo).- Miles de migrantes, en su mayoría hondureños, rompieron hoy la valla metálica que separa a Guatemala de México y después de un enfrentamiento con la Policía cruzaron corriendo y gritando a territorio mexicano.
Los antimotines guatemaltecos lanzaron bombas lacrimógenas a los migrantes que, en su desesperación por seguir su trayectoria hacia Estados Unidos, respondían con piedras y palos.
«Vamos para México», gritaban los migrantes de esta nueva caravana desesperados y ahora se dirigen a la aduana mexicana, donde hay una fuerte presencia policial.
El nuevo grupo de migrantes, conformado por unos 3 mil centroamericanos, registró un enfrentamiento con elementos de la Policía Nacional de Guatemala, quienes les impidieron en un primero momento el paso al puente internacional en la ciudad de Tecún Umán que une a ese país con México.
Finalmente los migrantes lograron pasar el cerco y comenzaron a avanzar por el puente hacia México.
Previo al enfrentamiento, los migrantes solicitaron un diálogo con las autoridades guatemaltecas para que se les permitiera el paso y llegar a la frontera con México para negociar también su entrada.
Estratégicamente la Policia Nacional Civil ha implementado varios anillos de seguridad.https://t.co/SVDoNrbTOu pic.twitter.com/VFQZy2fmXW
— PNC Guatemala (@PNCdeGuatemala) 28 de octubre de 2018
Dijeron que lo que ellos quería no es asilo político sino permiso de tránsito.
Durante el enfrentamiento, se vivieron momentos de mucha tensión, los niños lloraban mientras las madres los agarraban de la mano y los arrastraban para continuar el paso y salir de la línea de fuego, donde varios resultaron heridos, aunque por el momento se desconoce el número.
«No entiendo porque hacen esto señor. ¿Acaso los niños no tienen derecho?», gritaba un señor entre lágrimas lamentándose de que algún pequeño pudo haber muerto.
Una primera caravana de migrantes, ahora formada por unos 7.000 personas, partió el 13 de octubre de San Pedro Sula (Honduras) con dirección a Estados Unidos y gran parte de ella marcha actualmente por México, tras pasar por Guatemala.
Mientras, esta segunda caravana, de unas mil 500 personas, está atravesando Guatemala dispersa en varios grupos que también tiene a Estados Unidos como destino final, y se prevé la llegada en los próximos días de otra de migrantes salvadoreños que este domingo salieron de su país.
El Presidente de EU, Donald Trump, ha adoptado una postura muy dura, amenazando con enviar el Ejército a la frontera, y ha asegurado que recortará «sustancialmente» la ayuda económica que concede a Guatemala, Honduras y El Salvador como represalia por el avance de los migrantes, al tiempo que ha arremetido contra México por no detenerla.
El ombudsman de Guatemala, Jordán Rodas, aseguró hoy que Guatemala respeta los derechos humanos de los migrantes hondureños que están en tránsito por este país de camino a Estados Unidos.
En un comunicado, el procurador de los Derechos Humanos dijo que desde el pasado 14 de octubre delegados de la institución han verificado las acciones realizadas por el Gobierno guatemalteco y observaron el respeto a las garantías de los hondureños.
Agregó que visitaron los municipios de Tecún Umán y Ayutla, en el departamento suroccidental de San Marcos y fronterizo con México, donde se encuentran cientos de hondureños que espera cruzar a ese país en su ruta a Estados Unidos.
En México, la primera Caravana Migrante descansa en Tepanatepec, en Oaxaca durante este domingo.
Después de sufrir un retraso de un par de horas cuando agentes de la policía federal impidieron que salieran de la comunidad de Arriaga el sábado por la mañana, la mayoría de los migrantes llegó a Tapanatepec bajo un sol abrasador. Decenas se dirigieron al río Novillero, debajo de la plaza central, para bañarse, lavar su ropa y mitigar el calor. Otros hicieron fila en un centro de atención médica _en su mayoría en busca de atención para sus lastimados pies.