El mayor atentado en el continente americano desde las Torres Gemelas (2001) sirve de gancho para abrir la tercera novela de Zepeda, escritor y periodista nacido en 1952 en Mazatlán (Sinaloa), aunque licenciado en economía y sociología.
Por Raúl Cortés
México, 28 octubre (EFE).- La lucha de tres posibles sucesores de un presidente mexicano ficticio pero verosímil es el eje sobre el que gira el nuevo libro de Jorge Zepeda Patterson (Premio Planeta 2014), Los Usurpadores, un juego de tronos que mezcla ficción y realidad en un México «sin ley» y bajo la sombría amenaza del autoritarismo.
En 2017 un ataque armado en la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (oeste de México) provoca 140 muertos en un auditorio con personalidades como la ex Presidenta Cristina Fernández o la actriz Salma Hayek.
La intercalación de personajes reales con otros creados por el autor, como un presidente mexicano al que llama Alonso Prida, confieren gran credibilidad a un relato que se inspira sin ambages en muchas de las dudas que se ciernen sobre el México actual, explicó hoy Zepeda en una entrevista con Efe.
«Nunca habíamos llegado a un proceso de sucesión presidencial como al que vamos a llegar en 2018, en una situación tan caótica», considera sobre las pugnas previas a las próximas elecciones presidenciales, cuya precampaña comenzará el año que viene.
En opinión del autor de Corruptores (2013) y Milena o el fémur más bello del mundo, ganadora del Planeta hace dos años, «el debilitamiento de la figura presidencial es brutal», por la cuestionada gestión de Enrique Peña Nieto y «por el descrédito que primero la alternancia y luego el regreso del PRI han provocado».
Se refiere a los 12 años -dos gobiernos- del Partido Acción Nacional (PAN), que en 2000 terminó con 71 años de hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de Peña Nieto (2012-2018), al que lanza un mensaje velado cuando describe al que podría ser su alter ego novelado, Prida.
«Es de esos personajes que creen que amanecen sin ganas de joder a México pero que al final del día de una u otra forma lo han conseguido», afirma en referencia a la salida de tono del mandatario esta semana en un acto público en el que hizo una férrea defensa de su gestión.
Eso trae como consecuencia que «los distintos poderes fácticos arriban a esta sucesión presidencial sin ninguna cortapisa» ni ninguna «norma de contención».
«Los gobernadores sienten que pueden hacer lo que quieran», como los dos que se han fugado de los estados de Veracruz y Tamaulipas, acusados de corrupción, y «los líderes sindicales no tienen lealtad a ninguna suerte de corporativismo», reflexiona.
Las más de 400 páginas de Los Usurpadores ahondan en las conspiraciones de los medios de comunicación, que Zepeda conoce bien por haber dirigido el diario El Universal y dirigir actualmente el portal de noticias sinembargo.mx, y en la influencia de las mafias criminales.
El adelanto de mi nueva novela Los Usurpadores. Las primeras dos páginas lo dicen todo, mira:… https://t.co/BZSJv7s4XV
— jorge zepeda (@jorgezepedap) 26 de octubre de 2016
Para el escritor, en la realidad «el crimen organizado participa ya en política», como cuando «asesinó a un candidato a la gobernatura de Tamaulipas hace algunos años» o «definiendo presidencias municipales (Alcaldías)».
Ese cóctel molotov, en una sociedad «sin leyes, sin referentes, sin árbitros», deja a México a merced del que «dé el manotazo más fuerte», alerta.
El contrapeso a Los Usurpadores en la trama es un campeón mexicano de tenis ficticio, Sergio Franco, que frecuenta la Residencia Presidencial de Los Pinos, invitado por el mismísimo gobernante.
Termina siendo no solo un instructor deportivo, sino también un «inesperado interlocutor» al que Prida confiesa sus «intimidades» y «preocupaciones», una forma de que «el lector vea, con los ojos de alguien que sabe cero de política», los entresijos de ese mundo en México, tan lleno de cálculos como azaroso, apunta.
Solo así se puede explicar -prosigue- «un capricho» como la candidatura de Donald Trump a la Casa Blanca, a la que Zepeda augura poco éxito después de las denuncias de acoso de varias mujeres contra el magnate, el «clavo en el ataúd» para el republicano.
También se explica por «el desencanto con la clase política tradicional», que es ya «un fenómeno universal» y que favorece a figuras que ofrecen «soluciones simplistas» como el ruso Vladímir Putin, al «refugio en la xenofobia» o al «rechazo a la otredad».
Zepeda, cuya obra ha sido traducida a lenguas como el francés, inglés, italiano, turco, croata o portugués, reveló a Efe que sus tres novelas podrían convertirse pronto en una serie para una plataforma de televisión digital por internet.