Naciones Unidas, 28 oct (EFE).- Venezuela y Ecuador fueron elegidos hoy miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para los próximos tres años, a pesar de las duras críticas recibidas por sus candidaturas.
Venezuela, que ya era miembro del organismo con sede en Ginebra, logró la reelección con el apoyo de 131 de los 192 países que votaron en la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Ecuador, por su parte, obtuvo 152 votos a favor, cinco menos que Panamá, que también entrará el 1 de enero al Consejo en representación del grupo de Latinoamérica y el Caribe.
Fuera se quedó el cuarto candidato que optaba a uno de los tres asientos asignados a la región, Bahamas, que logró 113 votos.
Venezuela y Ecuador, junto a varios países de otras regiones, llegaban en medio de fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos, que les acusan de violar libertades fundamentales y, por tanto, de no cumplir con los requisitos para sentarse en el Consejo.
«La elección de más regímenes que abusan los derechos humanos -en un órgano que ya tiene como miembros a China, Rusia, Cuba y Arabia Saudí- supone otro duro golpe a la credibilidad y eficacia de un órgano que debía mejorar a su desacreditado predecesor tomando medidas para proteger a las víctimas», dijo en un comunicado el director ejecutivo de UN Watch, Hillel Neuer.
En declaraciones a Efe, el presidente de Human Rights Foundation, Thor Halvorssen, coincidió hoy en que la presencia, entre otros, de Venezuela y Ecuador «resta mucha credibilidad» al Consejo.
Halvorssen defendió, además, que la elección no puede interpretarse como un aval a la situación de los derechos humanos en estos países, tal y como en su opinión buscarán hacer los Gobiernos.
«Es un chiste de mal gusto decir que ganar una votación en Naciones Unidas significa que un país no tiene problemas de derechos humanos», dijo el experto, que recordó que Estados con muchas denuncias de violaciones como Arabia Saudí, Sudán o Siria han recibido el respaldo en el pasado.
En el caso de Venezuela, destacó que la elección se produce precisamente en la misma semana en que exfiscal del caso contra el opositor Leopoldo López Franklin Nieves denunció que fue presionado para formular acusaciones «falsas» contra el político, que está encarcelado desde febrero de 2014 y fue condenado en septiembre pasado a casi 14 años de cárcel.
El director para América Latina de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, consideró «lamentable» el respaldo a Venezuela, dada «la degradación de las libertades públicas y de los derechos fundamentales» que se vive en el país y el «rechazo sistemático» de Caracas a «todas las críticas, recomendaciones o solicitudes que emanan de las Naciones Unidas».
«Elegir a un Gobierno que simboliza a una conducta arrogante y de rechazo a la supervisión internacional en materia de derechos humanos, precisamente a ese, como miembro del Consejo de Derechos Humanos creo que es un error que resta credibilidad al propio Consejo», dijo a Efe.
El Gobierno venezolano, mientras tanto, celebró la «victoria moral» que a su juicio supone la reelección.
El presidente del país, Nicolás Maduro, destacó a través de Twitter el «Triunfo de la Diplomacia Bolivariana de Paz», pese a la «Campaña Mundial contra Venezuela» encabezada, dijo, por el Gobierno de los Estados Unidos.
En la víspera a la votación, Human Rights Foundation, UN Watch y la fundación Lantos habían presentado en la ONU un informe en el que señalaban que las violaciones de los derechos y las libertades fundamentales deberían descalificar a 9 de los 21 candidatos al Consejo de Derechos Humanos, incluidos Venezuela y Ecuador.
Con la excepción de Pakistán y Laos, sin embargo, todos ellos salieron elegidos hoy, gracias en parte a que un buen número concurrían sin oposición en sus grupos regionales.
Junto a los tres países latinoamericanos, la Asamblea General selección a Bélgica, Burundi, Costa de Marfil, Etiopía, Georgia, Alemania, Kenia, Kirguizistán, Mongolia, Filipinas, Corea del Sur, Eslovenia, Suiza, Togo y Emiratos Árabes Unidos.
Los nuevos miembros ingresarán al Consejo, en el que hay 47 asientos, el próximo 1 de enero por un periodo de tres años.