VW informó hoy de que el resultado del tercer trimestre tuvo un lastre contable por la manipulación de motores diésel de 6 mil 700 millones de euros de provisiones.
Por Arantxa Iñiguez
Fráncfort (Alemania), 28 oct (EFE).- La manipulación de gases contaminantes en vehículos diésel ha llevado a Volkswagen, el primer productor automovilístico de Europa, a sufrir en el tercer trimestre una pérdida de 1 mil 673 millones de euros, frente al beneficio de 2 mil 971 millones de euros del mismo periodo de 2014, las primeras pérdidas trimestrales en 15 años.
VW informó hoy de que el resultado del tercer trimestre tuvo un lastre contable por la manipulación de motores diésel de 6 mil 700 millones de euros de provisiones.
Además, en la división de camiones también hubo extraordinarios negativos de 200 millones de euros.
Sin embargo, la venta de su participación en la japonesa Suzuki le aportó más de 3 mil millones de euros de liquidez adicional.
Algunos analistas calculan que la manipulación de las emisiones de gases contaminantes en diésel podría costar a Volkswagen más de 40 mil millones de euros.
Además del daño para su imagen, que es más difícil de cuantificar, aunque una encuesta reciente en Alemania revelaba que los alemanes confían en la calidad técnica de los vehículos de Volkswagen y consideran que dentro de un año el escándalo estará olvidado.
La compañía alemana hizo hincapié en que dispone de suficiente liquidez para hacer frente al lastre financiero del escándalo.
La ganancia neta se redujo entre enero y septiembre un 54.1 por ciento, hasta 3 mil 990 millones de euros.
Asimismo la compañía alemana tuvo una pérdida operativa en el tercer trimestre de 3 mil 479 millones de euros, en comparación con el beneficio de 3 mil 230 millones de euros un año antes.
La ganancia de explotación se redujo en los tres primeros trimestres del año un 64.5 por ciento, hasta 3 mil 342 millones de euros, frente a igual periodo de 2014.
La facturación mejoró hasta septiembre un 8.5 por ciento, hasta 160.263 millones de euros.
Las ventas en todo el mundo cayeron en los nueve primeros meses un 2.7 por ciento, hasta 7 mil 440 millones de vehículos, por las dificultades en Rusia, Brasil y China.
Volkswagen revisó también a la baja sus pronósticos de beneficio para este año y prevé una ganancia operativa notablemente por debajo del nivel de 2014.
Las cifras «muestran los efectos de la situación actual. Haremos todo lo posible para recuperar la confianza perdida», dijo el presidente de la junta directiva del consorcio, Matthias Müller.
El grupo reconoció el mes pasado que instaló durante años un software en once millones de vehículos con motor diésel EA 189, que permitía al vehículo reconocer que estaba pasando una prueba y trucar las emisiones de óxidos de nitrógeno cambiando el régimen de funcionamiento del motor.
La liquidez neta en el área automovilística aumentó hasta 27 mil 800 millones de euros a finales de septiembre.
«El consorcio Volkswagen dispone de una sólida y robusta posición de liquidez. Esto nos ayudará a gestionar la tensa situación por el lastre financiero de la temática diésel», dijo el nuevo director de Finanzas, Frank Witter.
La marca Volkswagen, la principal del grupo, tuvo un beneficio operativo antes de los efectos extraordinarios por el escándalo de 2 mil 200 millones de euros, 500 millones de euros más que en los tres primeros trimestres del pasado año.
Los efectos positivos de los tipos de cambio y de la optimización de la facturación y de los costes, así como el programa de ahorro compensaron la caída de las ventas en Sudamérica y Rusia.
La marca de vehículos de la gama alta Audi mejoró el beneficio operativo entre enero y septiembre hasta 4 mil millones de euros, 200 millones de euros más que un año antes.
La marca checa SKODA también incrementó la ganancia de explotación en el mismo periodo hasta 734 millones de euros (651 millones de euros un año antes).
Seat tuvo en los tres primeros trimestres una ganancia operativa de 12 millones de euros, frente a la pérdida de 82 millones de euros en igual periodo de 2014.
La matriz dijo que esta mejora del resultado de la marca española se produjo por los efectos positivos de los tipos de cambio, aumento de ventas y optimización de costes.
La marca de lujo Bentley redujo a más de la mitad el beneficio operativo hasta 57 millones de euros (125 millones de euros un año antes) tras la caída de las ventas.
El fabricante de deportivos Porsche ganó 2 mil 500 millones de euros (1.900 millones de euros en los tres primeros trimestres de 2014).
La división de vehículos industriales tuvo un beneficio operativo de 313 millones de euros, un 17.2 por ciento menos que un año antes, tras renovar la gama de productos.
El fabricante de camiones sueco Scania logró un beneficio operativo de 748 millones de euros (700 millones un año antes), por los servicios y los efectos positivos del tipo de cambio, y MAN ganó 271 millones de euros, un 10.8 por ciento menos por costes de reestructuración de 170 millones de euros y la debilidad en Sudamérica. EFE