Ciudad de México, 28 de octubre (SinEmbargo).– El sacerdote y defensor de los derechos de los migrantes, Alejandro Solalinde Guerra, pidió disculpas y externó su solidaridad a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero.
Por medio de un comunicado, el Padre Solalinde informó que al conocer los testimonios decidió, a conciencia, hacer públicas las declaraciones donde aseguraba que los normalistas que llevan más de un mes desaparecidos habían sido asesinados.
“Durante el mes de octubre, realicé una serie de declaraciones públicas relativas a la situación de los 43 estudiantes desaparecidos, de acuerdo con los testimonios que me confiaron varias personas en días previos. Haber publicado estos testimonios fue una determinación que tomé a conciencia y por la que ahora pido una disculpa a los familiares de los normalistas por haberme anticipado a su voluntad” dijo.
En su cuenta de Twitter, el sacerdote aclaró: “quedo a disposición de las familias para aquello en lo que crean que puedo ser de ayuda”.
El pasado domingo, Solalinde Guerra se deslindó del movimiento de lucha de los 43 estudiantes desaparecidos, por petición de un grupo de familiares de los jóvenes quienes le impidieron que realizara una misa en la “Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, en Guerrero.
Fue increpado por algunos padres de los normalistas por las declaraciones que hace unas semana hizo, donde aseguró, que según declaraciones de testigos de la agresión, los estudiantes fueron quemados vivos y que “lo más seguro es que sus cuerpos se encuentren en los alrededores de Iguala”.
En el comunicado difundido el lunes, el Padre dice que se sumará al movimiento que exige la aparición de los jóvenes.
“Estoy convencido de que en este momento lo más importante es preservar la unidad de un movimiento que exige, legítimamente, la aparición con vida de los normalistas. Por eso he decidido quedar a la disposición de las familias y de la Comisión Civil de Impulso y Seguimiento a la Búsqueda para aquello en lo que crean que puedo ser de ayuda”, declaró.
“Quiero externar mi más sincera solidaridad con el dolor de las y los familiares de los normalistas de Ayotzinapa, asegurándoles que mi intención no ha sido nunca hacer más difícil esta experiencia por la que hoy atraviesan. Ofrezco mis oraciones para que la esperanza les siga dando fuerza en la búsqueda de sus familiares”, concluyó el padre.
El jueves pasado, el religioso, en compañía de la escritora Elena Poniatowska, acudió a la Procuraduría General de la República (PGR) para rendir su declaración ante el titular de la dependencia, Jesús Murillo Karam sobre el caso Ayotzinapa, en donde exigió la seguridad de los familiares de los 43 jóvenes desaparecidos.
Respecto a la información que proporcionó a la Fiscalía federal, dijo que coincidieron en prácticamente todo, a excepción de un testigo.
“La información que teníamos que entregar, ya la entregué. Creo que coincidimos en todo, solamente había una información adicional de un testigo de los estudiantes que no tenía la PGR, se les proporcionó y van a entrar en pláticas con esa persona para que también, si acepta, dé su información”.