Berlín, 28 Ago (Notimex).- La organización humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF), sección Alemania, consideró hoy en Berlín que la reacción internacional ante el brote del Ébola en Africa Occidental ha sido y sigue siendo completamente caótica.
Médicos sin Fronteras, organización privada e independiente que trabaja a base donativos, obtuvo en 1999 el Premio Nóbel de la Paz por la desinteresada ayuda que presta a seres humanos en zonas de conflicto y en crisis. En Alemania tiene su sede en Berlín.
Sobre la reacción internacional ante la epidemia, el director de Operaciones de Médicos sin Fronteras, Brice de le Vingne, declaró que “es simple y sencillamente inaceptable que a cinco meses de que se confirmó el brote, apenas ahora haya discusiones serias sobre el liderazgo internacional y la coordinación de la ayuda”.
Apuntó que “cada país, que con sus conocimientos (know how) y con sus recursos pueden ayudar a los países afectados, se concentran exclusivamente en protegerse a sí mismos. Pueden hacer más, ¿por qué no lo hacen?”, preguntó De le Vingne.
Aseguró que la epidemia se está expandiendo con rapidez en Monrovia, la capital de Liberia, y que las pocas instalaciones médicas de la ciudad están abrumadas.
Varias de ellas ya han cerrado sus puertas porque tanto los pacientes como el personal tienen miedo de contagiarse, por lo que muchos enfermos están sin ayuda, lo que solo aumenta la catástrofe actual, afirmó.
Manifestó al mismo tiempo que la hoja de ruta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es bienvenida, pero que no debe dar una sensación de esperanza porque “cuestiones gigantes” están sin responderse, dijo el director de Operaciones de Médicos sin Fronteras.
Sobre ese plan de la OMS De le Vingne planteó interrogantes tales como quién tiene el entrenamiento ideal para atender la variedad de tareas que en él se detallan, en cuánto tiempo un comando central de servicios médicos contra el ébola se vuelve operacional y cómo las organizaciones de ayuda se coordinarán con él.
Preguntó asimismo quien va a asumir la importante tarea de la educación para la salud, el seguimiento de contactos de las personas contagiadas para rastrear la fuente, quien llevará a cabo en las poblaciones entierros seguros, es decir, que no caucen contagio.
“Hemos recibido una lección desagradable en los pasados seis meses. Ninguna de las organizaciones que están actuando en los países más afectados –ONU, OMS, ONG e incluso Médicos sin Fronteras- tiene actualmente la capacidad de dar una respuesta que impacte seriamente contra la expansión del brote”, expresó De le Vingne.
Advirtió que algunas de esas organizaciones todavía tienen que ser convencidas para que muestren una actitud más decidida para ayudar de forma que su apoyo alcance la escala necesaria para ser efectiva y significativa.
La hoja de ruta a la que se refirió el dirigente de Médicos Sin Fronteras fue dada a conocer este día en Ginebra por la OMS y contempla medidas como la puesta en marcha de 13 mil elementos capacitados en cada región donde los brotes son peores.
De esa cifra, 750 deberán ser especialistas internacionales. El plan costará a la OMS más de 370 millones de euros en los próximos seis meses.
La OMS informó este mismo día que la epidemia de ébola se está extendiendo cada vez mas rápido.
Estimó que la mortalidad es de 52 por ciento de los casos, pero en Guinea es de 66 por ciento y teme que haya más de 20 mil infectados.