Los posibles candidatos presidenciales Miguel Ángel Osorio Chong y Miguel Ángel Mancera Espinosa cargan con responsabilidad por la presencia del crimen en la Ciudad de México, coincidieron académicos y representantes de organizaciones civiles.
El 20 de julio fueron abatidos en la Delegación Tláhuac ocho presuntos miembros del Cártel de Tláhuac, una agrupación que opera en el oriente de la Ciudad de México. El acontecimiento bastó para que el Delegado Rigoberto Salgado fuese llamado a comparecer a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Sin embargo, hay quienes se preguntan, ¿por qué no comparecerán Mancera y Osorio Chong?
Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).- El Delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado, ha sido el blanco de los señalamientos por la presencia del crimen organizado en la Ciudad de México. Sin embargo, representantes de la sociedad civil apuntaron que tanto el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, como el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, son quienes deberían comparecer ante un órgano legislativo.
“Obviamente se trata de un delito federal. Yo creo que todo esto tiene que ver mucho con las elecciones. Y lo más curioso: que se centran en la Delegación Tláhuac, cuando es un problema de toda la ciudad. El narcomenudeo está en muchas colonias, todo mundo lo sabe”, dijo el profesor José Reyes Campillo, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Luego de que este jueves la Asamblea Legislativa capitalina (ALDF) citara a comparecer a Rigoberto Salgado, el Jefe Delegacional mostró 27 oficios en los que habría solicitado a Miguel Mancera que atendiera el problema de inseguridad en esa zona.
“[A Salgado] lo están queriendo relacionar, el problema es que la policía es controlada por el Gobierno de la Ciudad”, tal y como está expuesto en el artículo 122 de la Constitución federal, dijo Reyes.
El 20 de julio, esas fuerzas seguridad pública quedaron sólo expectantes en la colonia La Conchita Zapotitlán durante el operativo hecho por la Secretaría de la Marina y la Policía Federal, que terminó en la ejecución de ocho personas, incluido el presunto líder del Cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez Luna, alias “El Ojos”.
Mancera no quiso caer en señalamientos directos a Salgado, sin embargo, cuando se levantó un rumor sobre si el Delegado sería familiar de “El Ojos”, el Jefe de Gobierno no desmintió la versión, y se limitó a decir que se realizarían las investigaciones de oficio.
La situación hizo que el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) exigiera el martes al recién llegado titular de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CdMx), Edmundo Garrido Osorio, que explicase si Salgado era investigado.
Morena cerró filas con Salgado.
“El que tendría que comparecer no es el Delegado, sino el Jefe de Gobierno para preguntarle qué es lo que está sucediendo en la ciudad. Al Delegado no le corresponde, es un tema tan complicado el narcotráfico que no se puede delimitar a cierto perímetro cuando está en toda la ciudad embullida”, dijo Mayela Delgadillo, líder vecinal y ex Diputada Constituyente por Morena.
Cravioto Romero llamó a los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a presentar las pruebas en contra del Delegado de Tláhuac y, al mismo tiempo, señaló a estos partidos de impedir la comparecencia del Secretario de Seguridad Pública capitalino, Hiram Almeida Estrada.
La Jefa Delegacional de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, manifestó el 27 de julio su preocupación por la inseguridad en la capital, de la que es responsable Mancera y no los delegados, acusó.
La Ciudad de México vive la etapa más violenta en la historia reciente. El primer semestre del 2017 acumuló 541 carpetas por homicidio doloso, la tasa más alta de un primer semestre del año desde 1997, cuando inició el conteo oficial.
Especialistas señalaron a SinEmbargo que «El Ojos» habría iniciado sus actividades delictivas a finales de los noventa, y sin la ayuda de las autoridades no habría podido crecer. Su caída hace unos días estuvo presuntamente planeada con siete meses de antelación, dijeron.
“Es muy paradójico que Mancera insista en que no es delincuencia organizada y tiene que recurrir o tolerar la presencia de la Marina y de la Policía Federal. Eso daría como primer dato que no se trata de un asunto de delincuencia ordinaria, sino de algo más serio, de mayor nivel y complejidad”, dijo Édgar Cortez Morales, investigador del Instituto Mexicano de Democracia y Derechos Humanos.
Cortez puso en duda la articulación entre los distintos niveles de Gobierno para atacar el crimen organizado de la Ciudad de México.
El narcomenudeo, tratándose de un delito por daños a la salud, alcanza el ámbito federal. Sin embargo, la administración del Presidente Enrique Peña Nieto se ha mantenido lejos de la polémica.
“Hay responsabilidad de los tres niveles. Yo pensaría que ahí sería Osorio Chong, porque él lleva el tema de seguridad y debería de explicar por qué no se había intervenido anteriormente”, dijo Clara Jusidman Rapoport, fundadora de la Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social (INCIDE).
“La intervención fue espectacular, y da la impresión de que el Gobierno de la Ciudad de México no sabía que iba a suceder esto”, agregó Jusidman, quien ve con buenos ojos que Salgado se presentará a comparecer.
La exigencia por las comparecencias sobre lo sucedido en Tláhuac tiene como telón de fondo las elecciones presidenciales de 2018 .
Tanto la Ciudad de México, como las elecciones presidenciales tendrán duelos directos entre los políticos de Morena y los del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
“Yo creo que la inseguridad y la violencia, junto con el de la corrupción, son temas que van a estar presentes y están muy de cara a las elecciones tanto a nivel local, como en la Ciudad de México. Los actores que aspiran a cargos están viendo cómo aprovechan a su favor estos temas, [que al mismo tiempo] conlleva a la desarticulación de los ordenes de Gobierno y a la falta de resultados”, concluyó Édgar Cortez